Los casos que dieron a conocer la gran labor que cumple Fuerzas Especiales
funciones. La sección especializada de Carabineros de El Loa cumple cinco años al servicio de la comunidad, pero recién a fines del año pasado se hicieron conocidos por su participación en la búsqueda del pequeño Mateo y del joven Kurt Martinson.
El 2015 Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros de El Loa cumplen 5 años prestando servicios a las comunidades de la provincia, pero recién a fines del año pasado fueron reconocidos por los loínos, tras participar en las búsquedas del pequeño Mateo, menor que fue encontrado muerto en la quebrada de Quetena y de Kurt Martinson, el guía turístico que lleva desaparecido cerca de tres meses en San Pedro de Atacama, donde la sección policial especializada tuvo una destacada participación, trabajando con condiciones climáticas y geográficas muy adversas, pero siempre respondiendo a las expectativas que se habían centrado en ellos.
Recordar que Fuerzas Especiales es un grupo de elite dentro de la institución policial, el cual se dedica al control de la ciudadanía y manifestaciones masivas de toda índole. Su misión es mantener el orden, por lo que se encargan de prevenir, neutralizar o normalizar acciones que atenten contra el orden público. Además son responsables de restablecer la seguridad pública en caso de catástrofes, participar en labores de búsqueda de personas cuando sea necesario y cumplir diferentes requerimientos de la ciudadanía.
Visibilidad
Para el jefe de Fuerzas Especiales de Carabineros de El Loa, el capitán Iván Martínez, es muy satisfactorio que la gente reconozca la labor que realizan, debido a que hace un par de años sólo eran conocidos como el ente represor y los loínos no se daban el tiempo para conocer todas las labores que realizan, porque está sección especializada no sólo se preocupa del orden público, además ejecutan otras funciones complementarias que los acerca mucho más a la comunidad.
Si bien muchos calameños habían visto trabajando en terreno a los funcionarios policiales de Fuerzas Especiales, como en las marchas organizadas por el Movimiento Ciudadano de Calama en los años 2011 y 2012, en los partidos de fútbol que Cobreloa juega en la ciudad o en cualquier otro espectáculo masivo, su gran aparición en la escena pública fue su participación en las labores de búsqueda de Mateo, donde tuvieron un rol preponderante durante los días que éste estuvo extraviado, y más aún el día que el padre no biológico del menor confesó donde estaba su cadáver, prestando un apoyo logístico y de seguridad a los investigadores e imputados.
En tanto, en el caso de Kurt Martinson, la sección especializada de Carabineros de El Loa sigue realizando labores de búsqueda en los alrededores de San Pedro de Atacama, pero hasta el momento no han tenido resultados positivos, pero seguirán trabajando hasta que la justicia dictamine lo contrario.
"El lamentable caso del niño Mateo, que todos saben como terminó, fue el caso que nos hizo conocidos, ya que una de las misiones de la especialidad es dar apoyo a la comunidad cuando ocurren este tipo de tragedias. Durante las reuniones que se desarrollaron durante la investigación, nos dimos cuenta que nuestro rol era importante y al no tener resultados positivos, nos proponíamos que al siguiente día realizaremos mejor nuestro trabajo hasta encontrar al menor y es de conocimiento público en que concluyó la investigación. Además seguimos trabajando en el caso de Kurt Martinson, pero hasta el día de hoy no hay rastros de su paradero", explicó el jefe de Fuerzas Especiales de El Loa.
Cercanía
El capitán Martínez quiere que la gente tenga otra imagen de los funcionarios policiales de Fuerzas Especiales, generando más cercanía con los habitantes de la provincia El Loa, especialmente con los calameños y los vean como autoridades de respeto, pero también dispuestos a ayudar a quien lo necesite.
"La ciudadanía tiene una mala imagen del carabinero de Fuerzas Especiales, lo ven como el represor por algunos casos que se han dado a conocer en las noticias. Pero la principal función del uniformado de Fuerzas Especiales es contener las situaciones que se desbordan o se salen de control alterando la seguridad y el orden público. Pero nosotros somos como cualquier otro carabinero y queremos tener una relación más cercana con la comunidad", comentó el jefe de la sección especializada.
Respecto el papel ingrato que muchas veces les toca enfrentar, el capitán Martínez argumentó que "el funcionario de Fuerza Especiales tiene un contacto físico en cada manifestación que altera el orden público, nos toca lidiar con situaciones complicadas, pero la clave está en tener el autocontrol, porque nos pueden decir garabatos o tratar de agredir y no podemos sobrerreaccionar".
Una Mujer en FF.EE.
Cabe destacar que de los 30 funcionarios a cargo del capitán Martínez, uno es una mujer. Ella es la sargento 2º Ximena Fuentes, quien lleva 19 años en la institución y hace un año llegó a Calama para unirse a las Fuerzas Especiales de Carabineros de El Loa.
La sargento 2º Fuentes dijo que ser la única mujer en la sección especializada no tiene nada de extraordinario, ya que todos los carabineros reciben el mismo trato, ya sean hombres o mujeres. La uniformada recalcó que a pesar que la gente piense que es un trabajo peligroso, ella se ha sentido muy bien y ha sido una gran experiencia en su intachable carrera policial
"Ha sido una muy bonita experiencia desempeñarme en Fuerzas Especiales y he tenido un excelente trató de parte de mis compañeros. Acá el trabajo es igualitario. No por ser yo mujer, no voy a hacer las mismas labores que hacen los hombres. Sé que es una labor diferente pero me gusta, porque tengo mucho contacto con la comunidad y a ellos les llama la atención ver a una carabinero con casco y flama, lo que para mi es una gran satisfacción", expresó la única mujer en Fuerzas Especiales de El Loa.
Por su parte, el jefe de la sección especializada de Carabineros de El Loa, concluyó que "es raro ver a una mujer carabinero trabajando en Fuerzas Especiales, pero acá el trato es igualitario y para nosotros es fundamental contar con su presencia, ya que muchas veces hay manifestantes o detenidas del sexo femenino, por lo que nuestra funcionaria se hace cargo de lidiar con ellas, evitando un problema".
Para unirse al escuadrón de Fuerzas Especiales, los carabineros recién egresados de la escuela, deben realizar un curso, el cual tiene una duración de 6 meses, periodo en que los uniformados son entrenados para afrontar diferentes situaciones problemáticas. Luego van siendo capacitados constantemente dentro de la institución.