Entender la evolución climática del desierto de Atacama para asociarla a la exploración de nuevos yacimientos de cobre, es la tarea que concentra los esfuerzos de un equipo internacional de primer nivel que integran científicos de Chile, Canadá y Francia.
Los investigadores forman parte del proyecto "Cobre y Pedimentos" (Copedim), el que cuenta con interesantes implicancias científicas y económicas, pues se espera que permita el descubrimiento de nuevas reservas minerales.
La idea es tratar de entender cómo las condiciones climáticas del pasado hicieron posible la aparición de concentraciones de cobre en determinadas formas de relieve (pedimentos), las que se extienden por un territorio que se sitúa desde el sur del Perú hasta la región de Coquimbo, en territorio chileno.
COBRE SUPÉRGENO
El director adjunto de la iniciativa e investigador del departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte (UCN), doctor Rodrigo Riquelme, explica que los yacimientos de cobre son económicamente más rentables en la medida que sufren "enriquecimiento supérgeno", es decir, que el agua superficial de origen atmosférico -de lluvia o nieve- logre penetrar el suelo y pueda transportar y concentrar el cobre en lugares determinados mediante procesos físico-químicos.
Este fenómeno, explica, se produjo en periodos climáticos más húmedos que tuvieron lugar en el pasado en el desierto de Atacama, en épocas donde ese territorio no presentaba las actuales condiciones de extrema aridez.
"Hay evidencia que señala que Atacama ha sido desierto durante toda la historia de la formación de la Cordillera de Los Andes, pero ha tenido periodos de semi-aridez. Lo que tratamos de entender es si esos espacios de tiempo favorecieron la concentración de cobre supérgeno", señaló el científico.
La investigación indaga en cómo evolucionaron los relieves desérticos, y así poder determinar qué cantidades de cobre poseen. Conocer esta información es de gran utilidad para la búsqueda de nuevos yacimientos, en especial los de tipo supérgeno, que tienen una mayor concentración de óxidos y que son más fáciles y económicos de explotar en relación a los sulfuros, que constituyen la fuente primaria de este mineral.
Lo anterior es relevante para un país como Chile, donde los costos de producción han aumentado y se requiere mayor investigación para ser más competitivos en el futuro, en un contexto internacional cada vez más dinámico.
Otra arista que aporta este trabajo está relacionada con la entrega de información relacionada con los cambios climáticos que ha experimentado el desierto de Atacama durante su existencia. En este contexto, los resultados también aportan una serie de datos de gran valor desde el punto de vista de la paleoclimatología.
NÚCLEO
La materialización de este estudio, que contribuye a entender la evolución paleoclimática del desierto de Atacama y asociarla con la exploración de cobre en el subsuelo, considera la participación de expertos del Instituto de Investigaciones y Desarrollo de Francia (IRD), entidad que, junto a la UCN, unieron esfuerzos y capacidades para formar un Laboratorio Mixto Internacional (LMI) orientado a desarrollar estudios geológicos.
Los recursos para financiar las investigaciones corresponden a fondos aportados por el IRD, con alrededor de 7 mil euros anuales, a los que se suman 130 millones de pesos provenientes del Fondecyt, junto a otros 21 millones adjudicados a través del Concurso de Apoyo a la Formación de Redes Internacionales entre Centros de Investigación de Conicyt.
Los recursos aportados por este último organismo permiten solventar la movilidad de estudiantes de doctorado y académicos chilenos y franceses que participan en el proyecto.
A los aportes entregados por estas instituciones se suma el financiamiento del sector privado, el que ha visto con gran interés el desarrollo y la potencialidad de esta iniciativa, en donde se incluye a compañías como Antofagasta Minerals.
EQUIPO
El trabajo desarrollado en Chile cuenta con la participación de un equipo de científicos asociados, entre ellos los académicos del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN, doctores Eduardo Campos, Rodrigo González y Christian Herrera.
"Lo que queremos es desarrollar este trabajo como una línea de investigación. Hemos ido publicando resultados, pero nuestra intención es que la Universidad sea reconocida por su experticia en la producción y generación de conceptos geológicos de punta aplicados al entendimiento de la formación de yacimientos de cobre", indicó el doctor Riquelme.
El Plan de Desarrollo de la UCN 2015-2019, añade el académico, definió que para aumentar la investigación es necesaria la formación de núcleos que consideran la colaboración de al menos tres investigadores que se asocian en una idea común que tenga una aplicabilidad. En este contexto, el Proyecto Copedim cumple con creces estas características, al sumar no solo el aporte de académicos de la institución, sino que también creando sinergias con investigadores de otros países interesados en participar.