La FIFA acordó ayer que el Mundial de fútbol de Qatar 2022 se debería disputar entre noviembre y diciembre, debido a las altas temperaturas que se registran en el país entre junio y julio.
Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar y, desde Europa, aparecieron los primeros opositores a la propuesta.
El grupo de trabajo encargado de buscar fechas alternativas para el certamen comunicó que "después de un periodo de consultas de seis meses, el grupo encargado del calendario internacional entre 2018 y 2024 tuvo hoy, en Doha, su tercera y última reunión, identificando que el periodo más viable es entre finales de noviembre y finales de diciembre".
La asignación se debe a que estas fechas serían la única opción "efectiva" y, aseguraron, que la iniciativa ya cuenta con el apoyo de seis confederaciones continentales.
Las fechas propuestas por la Federación Internacional de Fútbol Asociado deberán ser ratificadas en el próximo comité ejecutivo, en marzo.
De ser confirmado el cambio, el calendario de las principales ligas europeas deberá ser alterado. Por lo mismo, es que desde la Liga alemana e inglesa manifestaron su descontento con lo planteado desde la Federación.
El jefe de la Premier League, Richard Scudamore, señaló a la BBC que la decisión "es decepcionante. Es una decisión incorrecta. Hemos sido abandonados por la UEFA".
La Liga Alemana de Fútbol (DFL), en tanto, dijo esperar soluciones concretas por parte de la FIFA: "No basta sólo con fijar la fecha. La FIFA debe mostrar ahora de manera concreta cuál puede ser una solución", afirmó el secretario general Andreas Rettig, en un comunicado emitido tras conocerse la decisión.
Asimismo, la Asociación Europea de Ligas Profesionales (EPFL) declaró que el hecho "perturbará y causará un gran daño al desarrollo normal de las competiciones domésticas" de cada competición.
Pese a las negativas por parte de las Ligas europeas, desde Alemania el presidente de la Federación de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, declaró que "está claro que no se puede jugar en verano debido a las elevadas temperaturas de esos meses". Por ello, se está trabajando para "encontrar la mejor solución posible, algo que con toda seguridad no será sencillo, pero que tampoco es imposible".
La UEFA y el sindicato internacional de futbolistas, FIFPro, son parte de las organizaciones que se mostraron de acuerdo con el cambio de fechas para que la competición sea en invierno.
Desde la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) respaldaron la propuesta, por medio de un comunicado, donde declararon que "en beneficio de los jugadores y los aficionados, la UEFA cree que el evento debería jugarse en invierno y ahora está a la espera de la decisión final del Comité Ejecutivo de la FIFA".
Asimismo, el organismo señaló que no ve importantes dificultades en reprogramar el calendario de sus competiciones para la temporada 2022-23 si la propuesta se aprueba, a la vez que "reconoce que la competición debe reducirse y así reducir el periodo de liberación de los jugadores".
El sindicato internacional de futbolistas, FIFPro, mostró convencimiento de que "jugar el Mundial de Qatar 2022 en invierno es la única forma de proteger la salud y la seguridad de los jugadores", aunque advirtieron que quedan muchos aspectos "por resolver" en cuanto a la programación.
El problema de jugar entre junio y julio en el hemisferio norte, se debe a que las temperaturas en el Golfo Pérsico durante el verano oscilan entre los 40 y 50 grados celsius, lo que haría peligroso jugar un partido de fútbol. En Qatar, por ejemplo, la temperatura supera fácilmente la barrera de los 39 o 40 grados celsius en el exterior, lo que sería inseguro tanto para jugadores como espectadores.