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Cobranzas extrajudiciales

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Cuando un consumidor contrae un compromiso económico debe hacerlo pensando en que podrá cumplir. De ahí la importancia de considerar de antemano todas las variables, por ejemplo, si el monto del ingreso familiar puede soportar una nueva carga crediticia, estabilidad laboral, entre otras. No obstante, y si bien los consumidores deben responder por sus compromisos económicos asumidos y pagar sus deudas, las empresas, al momento de realizar las cobranzas extrajudiciales, deben respetar la dignidad de las personas.

En este sentido, es importante que los consumidores sepan que la Ley establece una serie de derechos, los que buscan precisamente salvaguardar su tranquilidad ante llamadas telefónicas amenazantes o en horarios que no corresponden, notificaciones en sus lugares de trabajo, entre otras malas prácticas.

Por eso, recuerde que las empresas al realizar acciones de cobranza extrajudicial no pueden informarle a otros sobre su deuda, como a los familiares o el jefe. Es decir, está prohibida cualquier conducta que afecte su privacidad o situación laboral. Los llamados de cobranza deben ser entre lunes y sábados entre las 8 y las 20 horas.

Por otro lado, las empresas no pueden enviar documentos que aparenten ser escritos judiciales con el propósito de amedrentarlo. Los consumidores tienen derecho a pagar su deuda directamente a la empresa a la que le debe.

Por otro lado, a fines de diciembre del año 2013 se aprobó en el Congreso Nacional la Ley N° 20.715 denominada "Sobre protección de deudores de crédito de dinero". Entre las modificaciones más importantes se establece que las empresas están obligadas a realizar al menos una gestión de cobranza, sin cargo para el deudor, cuyo propósito es informarle al consumidor sobre su mora, acción que la deberá realizar dentro de los siguientes 15 días a cada vencimiento impago.

También se estableció que los porcentajes por concepto de cobranzas extrajudiciales deben ser aplicados sobre el monto de la deuda vencida a la fecha del atraso y no al capital adeudado o a la cuota vencida.

La normativa además indica que los porcentajes por concepto de cobranzas extrajudiciales se aplicarán transcurridos los primeros 20 días de atraso; y no a partir del día 16, como era antes, entre otros.

Repercusiones de una obra fallida

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Implicancias a nivel nacional ha adquirido el proyecto de ampliación de la Escuela D-48, que cumplió diez años sin poder concretarse. El edificio que se perfilaba como un aporte para la educación calameña hoy se encuentra transformado en un elefante blanco y que pese al avance estructural no puede ser entregado para el uso de la comunidad educativa, debido a que errores fatales han impedido su término.

Las malas decisiones, la falta de fiscalización, los intentos fallidos para retomar las obras, los recursos invertidos y el tiempo transcurrido son aspectos que llamaron la atención a nivel nacional. El problema traspasó las fronteras de la comuna y ya se discute en el país como una oda a lo que no se debe hacer para ejecutar una obra.

No es grato que la ciudad aparezca en publicaciones de carácter nacional por aspectos negativos, pero sirve para que se conozcan las dificultades que se presentan en Calama para ejecutar obras y la ineficiencia para controlar edificaciones.

Pero esta cobertura también aporta para que en Calama se trabaje de modo distinto y de una vez se hagan las cosas bien. También repercuten en las autoridades regionales para que se logren los apoyos necesarios en cuanto a recursos y de proyectistas y fiscalizadores para resguardar la buena ejecución y en los plazos que se definan.

No parece difícil. Es cosa de tener los recursos y las capacidades técnicas, pero de tan sencillo que se ve son muchas obras que no se concluyen y quedan como verdaderos elefantes blancos.

Ya conocido el problema en el ámbito nacional, no se puede esperar más tiempo y reactivar el proyecto. Desde el gobierno regional ya se comprometieron los recursos y se está a la espera de los estudios respecto al actual estado de las obras y una vez conocidos esos antecedentes poner en marcha el proyecto de finalización.

Con todo lo visto y expuesto la confianza en que las cosas saldrán bien se acrecientan y es posible que la promesa de tener en dos años lista la escuela es posible. Si no es así la mala gestión de las autoridades quedará aún más expuesta a nivel nacional.