Ladrón fue sentenciado a 15 años y un día de cárcel por asaltar una Caja Vecina
justicia. Tras reducir a uno de los cajeros, su compañero el cual no fue detenido, sustrajo 22 millones pesos desde una caja.
La Fiscalía Local de Calama obtuvo una sentencia de 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo en contra de José Luis Vigneaux Tapia de 35 años, a quién el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad, encontró culpable del delito de robo calificado, ocurrido en el sector poniente el año pasado.
La acusación se fundó en que el 17 de julio de 2014, alrededor de las 20:15 horas, el imputado en compañía de un segundo delincuente que no pudo ser identificado, ingresaron hasta un local de Caja Vecina del Banco Estado, ubicada en calle Ramón Freire.
antecedentes
Premunido de una escopeta hechiza, accedió al pasillo que da al sector de las cajas y apuntó con esta arma a uno de los cajeros, el cual intentó resistirse produciéndose un forcejeó entre ambos. El imputado agredió a la víctima en la cabeza con el arma, cayendo ésta al suelo, y desde allí se aferra a las piernas del agresor para impedir su huída. El otro ladrón aprovechó el momento y accedió a la caja, sustrayendo la cantidad de 22 millones 585 mil 426 pesos.
A consecuencia de los golpes la trabajadora resultó con lesiones graves, lo que agravaron el delito.
Juicio
El imputado renunció a su derecho a guardar silencio y declaró en el juicio que llegó a Calama en busca de trabajo, se puso a tomar con un sujeto del que solo supo su apodo "Oscor" y que este le dijo que debía ir a buscar una plata y necesitaba ayuda, dice que fue el segundo sujeto "Oscor" quién agredió a la víctima con una pistola, versión que fue desmentida en el juicio por el afectado.
Según el testimonio de otra cajera presente el día del asalto, quien además es esposa del cajero agredido, logró salir por otra puerta y gritó que llamaran a Carabineros. Explicó que luego había llegado Carabineros en moto volvió adonde estaba su marido y lo encontró sangrando con la cabeza partida por lo que lo llevaron al hospital local.
Con el testimonio de los testigos presenciales, más la declaración de los peritos y la prueba pericial documental y fotográfica, el tribunal dio por acreditados los hechos y la participación del acusado en los mismos.
Atendida la extensión de la pena no se concedieron beneficios al condenado, quien deberá cumplir la pena de manera efectiva en la cárcel de Calama.