Municipio adecuará sus luminarias a normativa para no contaminar
Una modificación a todos los proyectos que involucren instalación o recambio de luminarias deberá hacer el municipio de Calama para respetar el protocolo de Análisis y Ensayo de productos eléctricos para la determinación del cumplimiento de protección de la contaminación lumínica que impulsó la superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y que ya se publicó en el diario Oficial.
Esta regla busca preservar la calidad astronómica del norte de Chile entre las regiones de Antofagasta y Coquimbo.
Para el alcalde de Calama, Esteban Velásquez, esta es una medida bastante acertada, "destaco que las autoridades hagan los esfuerzos para que los cielos se protejan, es una medida bastante visionaria".
En tanto dijo que como municipio los inquietaba, porque "teníamos una serie de iniciativas para iluminar de mejor manera algunos espacios, no obstante buscaremos la mejor alternativa para apegarnos a la normativa".
A pesar de esto, dijo que en una primera reflexión y aunque conlleve reestructurar sus procesos, es una excelente medida, especialmente en lo que respecta a Calama y sus alrededores, pues "en la medida que estén resguardados los cielos estrellados del norte y de esta zona se pueden seguir haciendo más centros de observación".
Velásquez planteó que así como los estamentos públicos deben acogerse a este protocolo, espera que los privados también lo hagan y todos aquellos letreros publicitarios cumplan con los requerimientos.
"Creo que vendrán los plazos perentorios de la autoridad competente para cumplir con este tipo de luminarias, es cierto que muchos de estos (letreros) entregan iluminación y un grado de ornamentación, pero hay bienes de orden superior, como lo es cuidar de la limpieza de nuestros cielos y en eso los servicios públicos como los privados debemos cumplir".
Medidas
Este protocolo, que busca proteger la calidad astronómica del norte del país, específicamente entre las regiones de Antofagasta y Coquimbo, ya fue publicado en el diario oficial y se estableció en base a las exigencias contenidas en el decreto supremo número 43 del ministerio de Medio Ambiente en el que se deja de manifiesto que "los cielos de estas regiones constituyen un valioso patrimonio ambiental y cultural reconocido a nivel internacional como el mejor existente en el hemisferio Sur para la investigación astronómica".
Además, se esclarece que es "necesario proteger de forma especial la calidad ambiental de los cielos señalados, la cual es amenazada por la contaminación lumínica producida por las luces de la ciudad y de otras actividades, como la actividad minera e industrial".