Experto en adaptar los clásicos, desde Shakespeare a Mozart y pasando por Mary Shelley, Kenneth Branagh reivindica la magia sin sentimentalismo en su versión de "La Cenicienta", un cuento de hadas que, en su opinión, sigue vigente y que defiende "la resistencia pacífica" y "la bondad".
"No quería una Cenicienta demasiado azucarada y sentimental. La clave era mostrar un personaje lleno de bondad, sin ser inocente, valiente y al mismo tiempo sofisticada, inteligente y fuerte. Esta Cenicienta representa un tipo de resistencia pacífica que hemos podido ver en Mandela o Gandhi", explicó el director en declaraciones a EFE.
La elegida para encarnar a esa aspirante a princesa que popularizó Charles Perrault fue la británica Lily James, actriz de "Downton Abbey". Y para el príncipe encantador, el también británico Richard Madden, el Rey del Norte de "Game of Thrones".
"Es bonito estar en una película con un final feliz, y no cubierto de sangre", comentó el actor, de 28 años, que acompañó a Branagh en la presentación de la cinta en Madrid.
La película acaba de debutar el fin de semana pasado en los cines de Estados Unidos, con la aspiración de repetir el éxito de "Maléfica" de Angelina Jolie, también de Disney.
La malvada en esta ocasión es una espléndida Cate Blanchet, que fulmina con la mirada, acompañada de Holliday Grainger y Sophie McShera -también de "Downton Abbey"- como las hermanastras, mientras que Helena Bonham Carter tiene su breve pero divertida aparición como hada madrina.
Aunque fiel al espíritu del cuento y de la película animada de la factoría Disney de 1950, Branagh, cinco veces candidato al Oscar en distintas categorías, introduce algunos cambios "sutiles" que "sumados hacen una gran diferencia".
las referencias
La historia se remonta a los orígenes de Ella (así es como se llama Cenicienta antes de que sus hermanastras la rebauticen), criada en una familia feliz, cuya madre le dejó una enseñanza antes de morir, que se repite a lo largo de la película: sé valiente y buena.
Y en cuanto al príncipe azul, lo suyo no es tanto una búsqueda, como un encuentro fortuito, previo al famoso baile y a la pérdida del zapato.
"Cenicienta no está en la carrera por cazar al príncipe. Ella quiere conocer a un hombre llamado Kit -con el que se cruzó un día por casualidad en el bosque, y que resulta ser príncipe", subrayó el actor y director de títulos como "Thor" y "Jack Ryan".
"También hemos tenido cuidado de no decir al final que fueron felices para siempre. Decimos que gobernaron bien, pero no que fueron felices para siempre", añadió.
"La Cenicienta" arrasó durante su estreno en las salas de Estados Unidos y Canadá con una recaudación de US$ 70 millones, superando la suma de las cifras de recaudación de las películas en cartelera y el monto de "Maléfica", que alcanzó los US$ 69,5 millones. La adaptación, cuyo presupuesto alcanzó los US$ 95 millones, llegará a nuestro país este jueves con la misión de destronar a la película de Disneytoon "Tinker Bell y la Bestia de Nunca Jamás", además de "Chappie", "50 Sombras de Grey" y "El Francotirador".