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Forenses confirman posible hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes

cultura. Tras 300 años perdidos, científicos confirmaron que el escritor estaba junto a su esposa en el convento Trinitarias Descalzas; lo que fue recibido con alegría por las autoridades.
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Luego de 10 meses de investigación, el grupo de forenses liderado por Francisco Etxeberria -el mismo que participó en la exhumación de Víctor Jara y Salvador Allende- informó que de entre los restos de las 17 personas encontradas en la cripta del convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid, algunos corresponderían al novelista Miguel de Cervantes, los cuales se encontraban extraviados desde hace 300 años.

"No hemos podido resolver con certeza absoluta, por eso somos prudentes. Estamos convencidos de que tenemos algo", aseguró Etxeberria, agregando que "es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción (de huesos) localizada en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las Trinitarias se encuentran algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes".

Largo proceso

Si bien se sabía que el autor de "Don Quijote" había sido enterrado en el convento en 1616, su cuerpo fue trasladado cuando la iglesia fue reconstruida a fines del siglo XVII y desde esa fecha se desconocía el lugar exacto donde se encontraba. Es así como en 2014 un grupo de científicos españoles inició la búsqueda del escritor.

El equipo primero exploró 36 nichos que se encontraban al interior de la cripta y luego trasladaron la investigación al subsuelo de la misma. A 135 centímetros bajo el enlozado se encontró la reducción de las 17 personas junto a prendas litúrgicas y una moneda de 16 maravedís de finales de siglo XVII, que coincide con la época en que se debieron trasladar los restos a la bóveda del nuevo recinto, los que corresponderían a Miguel de Cervantes junto a su esposa.

Tal era el estado de deterioro de los restos, que el equipo no ha sido capaz de determinar si estos son compatibles con las patologías y lesiones bélicas del autor, como la bala que recibió en su mano izquierda y que terminó anquilosándose (de allí su sobrenombre "el manco de Lepanto").

Tampoco es posible individualizar los otros cuerpos, pero la Universidad Complutense de Madrid ha calculado que entre ellos hay un número mínimo de cinco niños y diez adultos: cuatro hombres, dos mujeres, dos de sexo indeterminados y dos probablemente masculinos.

Además de los datos arrojados del estudio y los del historiador Francisco Marín Perellón, incorporado en febrero al proyecto, se ha constatado que el hallazgo coincide con el número de exhumaciones documentadas desde la iglesia primitiva.

Fuente de alegría

Luego de que se confirmara el posible hallazgo de los restos del escritor, diversas han sido las reacciones en el mundo cultural, que se dividen entre la prudencia y la euforia. Una de las más entusiastas es la del ministro español de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.

"De la misma forma que en Inglaterra la tumba de (William) Shakespeare es un lugar de peregrinaje cultural para los ingleses y un hito, el saber que los restos de Cervantes estaban en el convento de las Trinitarias y tenerlos identificados va a dar nueva vida al Barrio de las Letras (Madrid)", comentó, añadiendo que esta noticia no podría haber llegado en mejor momento, ya que este 2015 "conmemoramos el cuarto centenario de la segunda parte de 'El Quijote'".

El mismo optimismo comparte la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, la que aseguró que "es un día muy importante para España" y que será "beneficioso para los madrileños y para la historia".

Por su parte, el director de la Real Academia, Darío Villanueva, espera que el hallazgo ayude a valor aún más la figura del escritor en el país. "Lo que era verdaderamente importante es resolver algo que yo considero una anomalía, como es el hecho de saber que está allí, algo seguro para nosotros en la Academia desde mediados del siglo XIX, pero no saber dónde estaban exactamente sus restos. Sinceramente, creo que era una cuestión casi de amor propio nacional, se trataba de poner un poco de orden en nuestra casa".

A diferencias de las reacciones más positivas, el filólogo y académico de la Real Academia Española, Francisco Rico, considera que no hay ningún hallazgo, pues "sabemos lo mismo que sabíamos antes. Posiblemente ha habido un movimiento de sarcófagos y han excluido un cierto número de restos, así que no se puede descartar que esté Cervantes, aunque tampoco afirmar". De paso, criticó el alto gasto que significó esta investigación, que tuvo un costo de 114.000 euros: "¿Cuántos 'Quijotes' se podrían comprar para enviar a escuelas, centros de día? Está claro que yo no me los habría gastado en esto".

Incluso el escritor José Manuel Caballero (Premio Cervantes 2012) aseguró que "el posible hallazgo" de los restos del escritor "no es importante ni necesario" pues, a su juicio, "lo importante es hacer justicia a la persona".

"Es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta se encuentran algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes"

Médico Forense

"El saber que los restos de Cervantes estaban en el convento de las Trinitarias y tenerlos identificados va a dar nueva vida al Barrio de las Letras "

"Era importante resolver algo que yo considero una anomalía, como es el hecho de saber que está allí, algo seguro para nosotros en la Academia desde mediados del siglo XIX"