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Los malos recuerdos pueden ser buenos

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El descubrimiento en Francia de una técnica para convertir recuerdos negativos en memorias agradables aumenta las esperanzas de los científicos de lograr controlar estos pensamientos, especialmente en personas que han sufrido algún tipo de trauma.

El método, desarrollado por investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) y de la Escuela Superior de Física y de Química Industriales de París (ESPCI), ya fue aplicado en ratones y se espera que en un futuro -más cercano al que hasta ahora se esperaba- se pueda ejecutar en humanos.

¿Cómo lo hicieron? Según contó uno de los autores del experimento al medio estadounidense Huffington Post, mientras los roedores dormían, los investigadores ubicaron un electrodo en el hipocampo -la región del cerebro asociada a la memoria espacial- y otro electrodo en la zona cerebral conocida como "centro de recompensa".

Luego monitorearon la actividad cerebral de cada ratón analizado mientras deambulaban por un área denominada "zona de exploración".

A medida que el ratón almacenaba recuerdos de los diferentes lugares de la zona de exploración, las distintas neuronas del hipocampo se iluminaban, indicando que esa información espacial estaba siendo grabada.

Después, los científicos observaron la actividad del hipocampo durante la noche, mientras se consolidaban los recuerdos que el ratón había registrado de los distintos lugares que había visitado en el día.

Los académicos ubicaron un electrodo en una neurona que se había iluminado en un rincón especial de la jaula durante el día. Cuando el recuerdo se estaba procesando, los investigadores usaron otro electrodo para estimular el centro de recompensa del cerebro, haciendo que el ratón asociara ese lugar con alguna clase de recompensa, como, por ejemplo, comida.

El Resultado

Los autores se dieron cuenta de que el experimento había funcionado cuando los ratones despertaron y corrieron directamente a ese lugar de la jaula, esperando una recompensa.

"El aprendizaje que inducimos durante el sueño fue para cambiar el valor emocional de los diferentes lugares del ambiente", explicó al citado medio online, el doctor Karim Benchenane, neurocientífico del CNRS y uno de los autores del estudio.

"Sin duda, durante las horas de vigilia todos los lugares fueron neutros. Lo que les hicimos aprender mientras dormían es que un lugar particular ahora estaba asociado a una recompensa", agregó.

Según dijeron los responsables del experimento, en el futuro los científicos podrían ser capaces de "entrar" en el cerebro de una persona mientras ésta duerme y "desactivar"o "apagar" el elemento emocional de un recuerdo negativo con el fin de eliminar el trauma de una experiencia desagradable.

"En el caso de los seres humanos, lo que se necesita es una forma de detectar durante el sueño los periodos en que se reactivan las experiencias traumáticas", explicó Benchenane. "Es probable que pronto sea posible hacerlo con fMRI (imágenes por resonancia magnética)", pronosticó.

En opinión del académico y neurocientífico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Steve Ramirez, la investigación desarrollada por los científicos franceses "demuestra un notable nivel de dominio de la maquinaria cognitiva que da lugar a los recuerdos". Y a pesar de que advirtió de los eventuales riesgos de utilizar esta técnica en seres humanos, Ramirez dijo ver un método promisorio para avanzar en la manipulación de los recuerdos. Esto es sólo la "punta del iceberg", expresó.

Mabel González