Bencineras colapsan tras temor de una escasez de combustible
Alarma. El corte de ruta en Sierra Gorda evitó que los camiones abastecedores llegaran durante los días martes y miércoles, obligando a racionar.
El corte en las rutas de acceso hacia Calama, impidió que los camiones abastecedores de combustible llegaran a la zona durante el día martes y miércoles, provocando un colapso en los servicentros de la ciudad tras la alta demanda de los calameños por llenar sus estanques. Sin embargo, algunas bencineras de la ciudad racionaran la venta del crudo a 15 mil pesos por vehículo; mientras que otras no lo hicieron y durante la tarde de ayer sólo les quedaba bencina de 97 octanos, sumado a aquellas dispuestas a vender hasta que sus reservas se agoten.
La mayoría de los servicentros de la ciudad estaban con gran cantidad de vehículos de todo tipo, los que a través de redes sociales y la radio, se enteraron de una posible escasez del combustible y se volcaron a abastecerse. Detectando incluso en las bencineras con restricción de venta, a personas que hacían más de un vez las largas filas para comprar el doble de combustible, impidiendo que otros automóviles pudieran proveerse.
Racionamiento
Sin embargo, las bencineras fueron avisadas de la llegada de combustible durante la noche de ayer, lo que estuvo supeditado a la reconexión de la ruta. Esto porque los camiones abastecedores sólo pueden ingresar por el acceso sur de la capital provincial, a raíz de que tienen un peso aproximado de 45 toneladas, lo que dificultaría su ingreso por la cuesta Montecristo u otras vías.
Frente a esto el gobernador de la provincia de El Loa, Claudio Lagos, manifestó que no era necesario sobre reaccionar, porque se producen algunos problemas. "La dotación de combustible está asegurado y esperamos que no haya algún problema posterior, por ello es importante que los calameños racionalicen los recursos, es decir que ocupen un vehículo para toda la familia y se movilicen sólo si es necesario", añadió.
Según algunos administradores de servicentros, el pánico colectivo por desabastecimiento se habría generado principalmente vía redes sociales, lo que provocó durante todo el día de ayer la llegada de decenas de automóviles a cargar combustible. Algunas personas se desesperaron y fueron poco amables con los bomberos del lugar, porque exigían la venta del máximo de su estanque. Además las esperas en los servicentros más demandados fueron de 30 minutos en promedio, por la cantidad de vehículos que llegaban cada dos minutos.