La Fiscalía Local de Calama logró que dos delincuentes chilenos, Gerald González Aguayo de 27 años con domicilio en Concepción y Humberto Valenzuela Salvador de 32 años con residencia en Calama, que fueron detenidos por Carabineros tras protagonizar un robo con intimidación a la empresa de aseo Ramón Colque con oficina en el centro de la Calama, de donde sustrajeron más de 23 millones de pesos en efectivo, fueran encontrados culpables por el Tribunal Oral en lo Penal de Calama, siendo condenados a una pena efectiva de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio.

Tras la sentencia, la defensa de Valenzuela Salvador presentará un recurso de nulidad del juicio, debido a que el hombre negó su participación en el delito y acusó que lo están incriminando, por lo que la jornada de hoy anunció que comenzará con una huelga de hambre seca como medida de presión al interior del recinto penal de Calama, para que la justicia revise su caso.

Antecedentes

Según los antecedentes policiales del caso, los dos imputados junto a otro antisocial el cual no fue detenido, el 7 de octubre del año pasado llegaron cerca de las 15 horas a las dependencias de la empresa afectada, ubicada en calle Abaroa, luego que las funcionarias retiraran un gran suma de dinero de una céntrica entidad bancaria y lo llevaran a la oficina para pagar los sueldos de los trabajadores.

Las mujeres estaban distribuyendo la plata en sobres, cuando sorpresivamente ingresaron tres delincuentes, quienes forzaron la puerta de acceso con un destornillador y provistos de dos armas de fuego las intimidaron y comenzaron a pedirles la plata de forma violenta, por lo que se sospechó de inmediato que los asaltantes conocían el sistema.

Los delincuentes comenzaron a desordenar toda la oficina, dando con el dinero al interior de una cartera, además tomaron otras tres carteras, las cuales fueron metidas en una mochila, para luego salir del lugar con el botín y darse a la fuga, pero las afectadas salieron a la calle y comenzaron a gritar que habían sido víctimas de un robo con armas de fuego.

Transeúntes que escucharon sus gritos de auxilio dieron aviso de inmediato a Carabineros, quienes iniciaron un operativo en el centro de la ciudad, deteniendo a dos de los involucrados en el robo, quienes portaban la mochila con las tres carteras y el desatornillador. El tercer involucrado logró escapar del lugar, no siendo ubicado hasta el día de hoy.

En tres días de juicio, la parte acusadora y la defensoría expusieron sus argumentos y presentaron el relato de testigos y pruebas ante el tribunal, quien dio por acreditado la participación de los dos imputados en el ilícito.

Aunque la defensa solicitó una rebaja de la condena, debido a que ambos antisociales colaboraron con la investigación y uno de ellos reconoció su participación en el hecho, pero al no contar con una conducta irreprochable anterior por tener antecedentes penales, el Tribunal Oral en lo Penal de Calama los sentenció a 10 años de reclusión en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de la ciudad, pena que deberán cumplir de manera efectiva sin beneficios.

Los funcionarios policiales de la 1ª Comisaría de Carabineros de Calama cumplieron una importante y destacada labor durante los tres días que el mal tiempo azotó a la zona, cumpliendo funciones para coordinar el caótico tránsito en la urbe, debido a las fallas en el funcionamiento de semáforos en importantes arterias, el resguardo de la seguridad y el orden público en áreas conflictivas y llevar ayuda a los damnificados del sector poniente.

El jefe de la oficina comunitaria de Primera Comisaría de Carabineros de Calama, el suboficial mayor Rodolfo Silva, señaló que su labor se concentró en prevenir los accidentes en los cruces más concurridos donde los aparatos de control de tránsito dejaron de funcionar.

Además fueron los encargados de llevar la ayuda de la municipalidad y de la gobernación hasta las personas damnificadas, incluso apoyaron las labores de colocación nylon en los techos de varias viviendas que se vieron afectadas por las intensas lluvias que cayeron en Calama.

En horas de la madrugada de ayer, un número indeterminado de delincuentes ingresaron a un domicilio que estaba siendo ampliado y se llevaron más de un millón y medio de pesos en herramientas de construcción, sin que nadie se percatara del ilícito.

Carabineros informó que la dueña de casa de 37 años se dio cuenta del delito, cuando los trabajadores que estaban realizando labores en su vivienda le alertaron que todas las herramientas que estaban utilizando para hacer los trabajos habían desaparecido.

Luego de hacer una inspección preliminar, la propietaria del inmueble se dio cuenta que la puerta del cierre perimetral de la ampliación había sido forzada y sería el lugar por donde los ladrones entraron al recinto para sustraer las especies avaluadas en más de un millón y medio de pesos.

Posteriormente, la mujer se dirigió hasta la Primera Comisaría de Carabineros de Calama donde estampó la denuncia correspondiente, para que se inicie una investigación para dar con el paradero de los responsables.

Un nuevo caso de suicidio volvió a golpear a la ciudadanía calameña. En esta oportunidad la que tomó la drástica decisión de quitarse la vida fue la joven de 17 años (C.G.T.), quien se ahorcó en el interior del baño de su domicilio, ubicado en la población Gladys Marín de Calama.

Según los antecedentes entregados por fuentes policiales, la alumna del Colegio Padre Alberto Hurtado fue encontrada por su hermana mayor, luego que la menor se encerrara en el baño de la vivienda.

En ese momento, sus familiares comenzaron a llamarla y a golpear la puerta, sin que ella respondiera, por lo que decidieron derribarla encontrándola ya sin vida.

Tras el hallazgo, su familia dio aviso de inmediato de la muerte de la joven a Carabineros, quienes llegaron al sitio del suceso para hacerse cargo del procedimiento, fiscalizando la casa para descartar la participación de terceros.

Personal de emergencia del hospital local constató el fallecimiento de la menor y se investigan sus razones.