Ayuda a sectores más vulnerables
La realidad que se vive en los campamentos y en los sectores retirados del radio urbano de la ciudad es muy lamentable tras el paso de las lluvias. Es sabido que esos sectores son vulnerables, porque con mucho esfuerzo han levantado sus casas en terrenos que no les pertenecen y por ende no cuentan con los servicios básicos.
Calama, como en un momento se dijo, resistió bien los embates de este inusual núcleo frío en altura, que para muchas se asemejó a la tormenta perfecta, pero eso no significa que no hayan existido problemas. Gran parte de las viviendas, de todos los sectores sufrieron anegamientos y vieron aumentados sus gastos fruto de los aguaceros.
Pero hay quienes hace tiempo las están pasando mal. Son familias que han buscado su lugar para vivir apartados de los sectores habitacionales, a varios kilómetros del radio urbano. Viven con carencias las que se incrementaron producto de las lluvias.
Intentar resistir ante la gran cantidad de agua caída sin inconvenientes era algo casi imposible. Por ello, tras librar el mal tiempo hoy tienen sus enseres y ropas mojados o húmedos, y lo peor niños y adultos mayores con cuadros respiratorios complicados.
Hasta esos sectores ha llegado la Cruz Roja con su labor de apoyo. Constataron que la situación es difícil y por ello saben que se requiere de más ayuda, porque son familias que están atravesando por difíciles momentos.
Más allá del asistencialismo inmediato que se ha entregado o que pueda venir, es necesario plantearse cómo entregar una salida definitiva. Intentar soluciones para que no estén apartados, sin luz ni agua o que deban desplazarse kilómetros para comprar algo de consumo básico, es una tarea que no se puede eludir.
No es fácil, pero nuestras autoridades tienen el deber de buscar fórmulas para hacer que estas familias tengan una vida más digna. Ayudarles a agruparse y postular a viviendas básicas y por sobre todo que su autoestima mejore y que entiendan que mejorar su calidad de vida también depende de ellos.