El hijo de la Presidenta declara en calidad de imputado por el caso Caval
Rancagua. Sebastián Dávalos fue interrogado por cuatro horas en la Fiscalía de O'Higgins. El presidente de la UDI rechazó los últimos antecedentes entregados por Natalia Compagnon, quien involucró en el negocio a dos "operadores" del partido.
Por cuatro horas declaró ayer, en calidad de imputado, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, por el denominado caso Caval en la Fiscalía Regional de O'Higgins.
El caso, investigado por los fiscales Luis Toledo y Sergio Moya, tiene relación con la compra de tres predios en la comuna de Machalí a través de un crédito de $ 6.500 millones otorgado por el Banco de Chile.
La Fiscalía investiga si en el negocio hubo delitos de negociación incompatible, violación de secreto y tráfico de influencias. Caval, de la que es socia la esposa de Dávalos, habría adquirido los terrenos rurales apostando al cambio en el plan regulador que se efectuaría en el sector, el que aumentaría considerablemente el valor de los predios.
El ex director sociocultural de La Moneda llegó cerca de las 10.00 a las dependencias de la Fiscalía de Rancagua a bordo de un vehículo fiscal y en compañía de su abogado Alvaro Morales.
Las inmediaciones del edificio estuvieron resguardadas por amplias medidas de seguridad, que incluyeron el despliegue de 20 funcionarios de Carabineros y un bus de Fuerzas Especiales.
La semana pasada, cuando la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, concurrió a declarar ante el fiscal, sufrió agresiones por parte de un grupo de manifestantes a su salida. Las medidas de ayer fueron solicitadas por el Ministerio Público para evitar que se repitieran los mismos hechos.
En el interrogatorio, el hijo de la Mandataria renunció a su derecho a guardar silencio y aceptó prestar declaración.
Dávalos se retiró del lugar sin hacer declaraciones a la prensa que estaba apostada en el lugar.
El interrogatorio a Dávalos ocurrió horas después de que la prensa difundiera las declaraciones a la Fiscalía realizadas por Compagnon. En ellas, la cientista político involucró a los "operadores" de la UDI Patricio Cordero y Juan Díaz en el negocio en Machalí.
Dichos de Compagnon
La socia de Caval aseguró que con ellos se acordó dividir las ganancias de la operación y que Cordero y Díaz se quedarían con el 50% de la utilidad. Por ello, dijo Compagnon, ella sólo obtendría $ 350 millones.
Cordero dijo haber desconocido esa distribución, según consignó ayer El Mercurio, y negó que parte de las ganancias de la venta hayan sido destinadas a un senador y a un ex ministro de Estado, como declaró Víctorino Arrepol, uno de los gestores del crédito del Banco de Chile.
El presidente de la UDI, Hernán Larraín, también rechazó ayer los antecedentes entregados por Compagnon y aseguró que el negocio fue de carácter privado.
El miércoles pasado, la socia de Caval Natalia Compagnon declaró cerca de nueve horas ante la Fiscalía.
Sebastián Dávalos pretendía declarar ese mismo día, pero se excusó por problemas de agenda de su abogado.
La Fiscalía de O'Higgins investiga presuntos delitos de negociación incompatible, violación de secreto y tráfico de influencias.
" Compagnon involucró a dos operadores de la UDI en el negocio, quienes habrían recibido el 50% de las ganancias.