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José Saire se emociona al recordar sus 65 años de trayectoria local

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Se emociona hasta las lágrimas cuando recuerda el tremendo afecto que recibe de la comunidad loína en general. Es que son pocos los que pueden contar tantos hitos en los cuales ha sido figura consular para su pueblo. Aquello le significó hacerse acreedor del principal reconocimiento comunal el pasado aniversario de Calama, obteniendo la Mazorca de Oro 2015.

José Santos Saire Saire, de 80 años de edad, lleva en diversas funciones relacionadas a lo dirigencial, lo social, lo deportivo y también cultural más de 65 años. Toda una vida buscando un mejor futuro para su pueblo, Ayquina, y también para las comunidades indígenas de la provincia El Loa.

Pese a la importancia de este hombre en el desarrollo de múltiples obras en la localidad donde nació, tiene una sencillez que conmueve, al punto que nos repite una y otra vez que "ponga en la nota que las cosas que se concretaron para Ayquina las hicimos junto a toda la comunidad". Aquello denota la expresión de humildad que una persona distinta requiere para destacarse. Y Saire es humilde, agradecido de las oportunidades que le ha dado su comunidad y la vida en general.

labor

El último acreedor de la distinción máxima de la comuna cuenta que sólo hay un secreto para conseguir lo que se pretende frente a las autoridades: "siempre debes estar con buena disposición al diálogo y, en caso de que quien te recibe te diga que no respecto a lo que solicitas, debes llevar planes complementarios para plantearle soluciones tú mismo. Al menos así he actuado toda mi vida y me fue bastante bien", manifestó sonriente José Saire.

Respecto de la obtención de este reconocimiento, reconoció que hace muchos años sus conocidos y amigos "me venían diciendo que recolectara todos los antecedentes para postular y no les hacía nunca caso, porque he trabajado toda mi vida sin interés de nada, solamente porque quiero mi tierra y Calama. Hasta que un amigo me convenció y accedí".

participación

Los méritos e hitos en los cuales José Saire ha participado activamente son múltiples y podríamos estar páginas y páginas describiéndolos. Por eso, haremos énfasis en la parte social. Saire comenzó en la década del 50 y una parte del 60 haciéndose cargo de la alcaldía de Ayquina, que es una repartición distinta a la de una comuna, porque debía solucionar hasta problemas domésticos que tuvieran los vecinos.

El año 1951 trabajó en la creación de la primera escuela de Ayquina, que se edificó gracias a la colaboración del Rotary Club Antofagasta.

Luego, también en su labor de alcalde de Ayquina, laboró para que el poblado contara con luz eléctrica, aunque fuera dos horas diarias, como ocurre hasta el día de hoy.

"Al fallecido concejal de aquella época, Julio Fuentes Vega, le gustaba ir a la fiesta de Ayquina y se percató de las necesidades que teníamos, que toda la gente andaba con velas, linternas y lámparas de carburo. Vega planteó este tema en el concejo, donde yo estuve presente y se aprobó el proyecto de electrificación para Peine, Socaire, Río Grande, Caspana, Toconce, Ayquina, Cupo y Chiu Chiu", dijo. La primera fiesta de Ayquina con iluminación propia fue en el año 1961.

Hasta el año 1958, Ayquina tenía una sola vertiente que le llamaban "la pila", con la cual se abastecía la comunidad que hasta ese año se componía por unas 300 personas. Sin embargo, el problema venía para la fiesta religiosa del 7 y 8 de septiembre.

Ese año, los dirigentes comenzaron a pelear para que les dejaran un "arranque" del agua que se estaba trasladando desde Toconce a Antofagasta. "Tuvimos que hablar con el intendente de aquella época, quien intercedió ante la Dirección de Aguas, los que accedieron", aseguró José Saire.

El ganador de la Mazorca fue además mejor trabajador municipal el año 1986, participo con ayuda comunitaria para el aluvión de Antofagasta en 1991, gestionó la pavimentación del camino al poblado en 2002, al igual que la sede del adulto mayor (2009) y el Gimnasio Techado (2014), entre otras importantes labores.