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Una mina que es un pilar fundamental del país

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Los cien años que está pronto a cumplir Chuquicamata, representan un momento muy especial en la historia de Codelco. Este mineral forma parte de la vida de muchas familias y, sin lugar a duda, uno de los pilares fundamentales del país que somos hoy. Así de simple, porque cuando hablamos de Chuquicamata se nos viene a la mente la imagen de un gigante.

Lo conozco bien. Lo conozco desde muy cerca y siento un aprecio especial, porque Chuquicamata representa parte de mi propia historia y de mi desarrollo como profesional.

Es aquí donde muchos de nosotros crecimos y nos hicimos "hombres de cerro". Conocimos el terreno y aprendimos la importancia de tener operaciones seguras, eficientes y modernas, las mismas que han permitido a nuestro país consolidarse como un líder de esta industria a nivel mundial.

Se me ha encomendado la misión de estar al frente de Codelco. Y desde esta posición, observo con mucha emoción este aniversario que es tan especial. Con esa misma fuerza, apreció en lo más profundo, el cariño que tantas generaciones de compatriotas expresan por el campamento que los cobijó a ellos y sus familias.

En respuesta a ese amor, emotivo y lleno de nostalgia, estamos preparando un aniversario especial. Uno que nos permita mantener viva la memoria de Chuquicamata y todo lo que esto implica, también como una señal de agradecimiento a nuestra mina por todo lo brindado.

Pero al mismo tiempo, debemos aprovechar esta instancia para proyectarnos a un futuro que está lleno de grandes desafíos. Nos transformaremos, a fines de esta década, a una operación subterránea que tendrá modernos niveles de ingeniería y retos aún más exigentes.

Sin ir más lejos estamos haciendo grandes esfuerzos para que -luego de su gran recorrido- se ponga a la altura de las exigencias que la industria y la comunidad exigen. En ese esfuerzo no claudicaremos.

Esto nos entusiasma y nos renueva desde lo más profundo del alma. Chuquicamata seguirá viva y es parte de la misión de cada uno de quienes trabajamos en la Corporación hacer que goce de buena salud en este nuevo período.

Tenemos que cuidar el negocio, los recursos y maximizar la gestión. Debemos ver a esta operación, con los ojos del dueño que son todos los chilenos y chilenas. Los recursos que generamos son de todos y nos benefician a todos.

Con esa convicción, vivimos este momento especial. Lo he dicho muchas veces: siento un gran cariño y un respeto por Chuquicamata y su gente, sus trabajadores y las familias del mineral.

Por eso, en este aniversario invito a todos los compatriotas a rendir un tributo a nuestro Chuquicamata, a quererla y cuidarla para que el futuro de la región y de Chile sea próspero.