Secciones

Editor de diario venezolano dice que el periódico "no callará" por "amenazas"

Justicia. Directivos de medios enfrentan demanda del titular del Parlamento.
E-mail Compartir

El presidente editor del diario venezolano El Nacional, Miguel Henrique Otero, afirmó ayer que el periódico no cambiará su línea editorial tras la demanda por difamación del presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello, impuesta en su contra y que calificó de "amenaza".

"A mí me pueden meter preso, pero el diario seguirá saliendo. El Nacional no va a cambiar su línea editorial. No lo van a callar con estas amenazas. Están muy equivocados. Todos son periodistas comprometidos y tienen fuerza para mantener el periódico", aseguró Otero en una entrevista publicada ayer en el rotativo.

Según el editor presidente de El Nacional, la prohibición de salida del país impuesta en su contra por un tribunal venezolano es una medida del Gobierno de Nicolás Maduro que busca "la hegemonía comunicacional" y "la desaparición del periodismo independiente".

El 21 de abril, Cabello presentó una demanda contra los medios venezolanos que se hicieron eco de una información del diario español ABC en la que se aseguraba que el presidente del Parlamento estaría siendo investigado por una fiscalía de Nueva York por supuestos vínculos con el narcotráfico.

El pasado martes, según medios locales, un tribunal de Caracas dictó la medida preventiva contra Otero; el director del semanario Tal Cual, Teodoro Petkoff; del diario digital La Patilla, Alberto Ravell, y de otros 19 representantes de estos medios.

Los fallecidos por el descarrilamiento de tren en Filadelfia suben a ocho

E-mail Compartir

La cifra de muertes por el descarrilamiento de un tren de Amtrak en Filadelfia aumentó ayer a ocho personas al localizarse otro cadáver dentro de los restos de un vagón destrozado.

En tanto, el abogado del ingeniero que tripulaba el tren dijo que su cliente no recuerda el accidente y que no estaba usando su teléfono celular cuando sucedió. Dijo que tampoco había consumido drogas ni alcohol.

Un perro entrenado para localizar cadáveres halló el octavo cuerpo entre los restos del primer vagón ayer por la mañana, casi 36 horas después de ocurrido el desastre, informó el comisionado de Bomberos Derrick Sawyer.

Las autoridades creen que ya se ha localizado a los 243 pasajeros y tripulantes que iban a bordo del tren, dijo el alcalde de Filadelfia, Michael Nutter.

Amtrak indicó que un servicio limitado de tren entre Filadelfia y Nueva York se reanudará el lunes.

Los investigadores federales concluyeron que el tren de Amtrak corría por la ciudad a 170 kilómetros por hora antes de descarrilar en una curva cerrada donde el límite de velocidad era de 80 kilómetros, pero desconocen la razón.

El abogado Robert Goggin dijo a la cadena ABC que el ingeniero Brandon Bostian, de 32 años, residente en Nueva York, sufrió conmoción por el choque del martes y se le aplicaron 16 suturas por una herida en la cabeza, además de otras en la pierna.

"Recuerda cuando entró en la curva. Recuerda haber intentado reducir la velocidad y a partir de allí quedó inconsciente", dijo, pero afirmó que no recuerda que ocurriera algo fuera de lo normal ni haber aplicado el freno de emergencia, aunque los investigadores dicen que éste se usó.

El abogado agregó que lo último que recuerda el conductor fue buscar su bolso, sacar su celular y llamar al 911 para pedir ayuda. Dijo que el teléfono de su cliente estaba en un bolso, como lo exigen las reglas.

Obama busca calmar temor árabe tras acuerdo con Irán

Aliados. El Mandatario encabezó una cita con líderes del Golfo Pérsico que estuvo marcada por varias ausencias.

E-mail Compartir

El Presidente de EE.UU., Barack Obama, recibió ayer en su residencia de Camp David a representantes de países árabes aliados para disipar sus temores sobre la seguridad en la región tras el acuerdo nuclear con Irán.

Junto con Israel, los seis países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, son los que más críticos han sido respecto del acuerdo entre EE.UU. e Irán.

Si bien el encuentro programado para ayer fue anunciado el 3 de abril -el mismo día en que se selló un acuerdo preliminar con Irán en Suiza-, sólo dos de los países, Kuwait y Qatar, enviaron a sus jefes de Estado. El resto no concurrió alegando distintos motivos, lo cual fue interpretado por algunos analistas en Washington como un desaire a Obama.

La Casa Blanca también intentó bajar el tono al desaire diplomático sufrido cuando el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, decidió no concurrir a Camp David y enviar en su lugar al príncipe heredero.

En la cita, Obama aseguró a los líderes árabes que el acuerdo nuclear que negocia con Irán no precede a un cambio sustancial en la relación con Teherán, y advirtió que sería peligroso dar pie a una "carrera de armas" atómicas en la región.

"Hemos dejado claro que esto es una transacción, centrada en el tema nuclear, un acuerdo muy específico que lidiará con el programa nuclear de Irán", señaló el asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, en una conferencia de prensa tras la sesión.

"Esto no es parte de un cambio en términos generales en la relación entre EE.UU. e Irán", añadió el asesor.

El objetivo de los países del Golfo era lograr en esta cumbre un compromiso de Obama para un tratado de seguridad mutua, algo que se esperaba que no ocurriera dado que la Casa Blanca se inclina por ofrecerles únicamente asistencia para que ellos desarrollen su propio sistema conjunto de defensa antimisiles.

Así lo adelantó este semana Colin Kahl, un asesor del vicepresidente, Joe Biden, quien anticipó algún anuncio sobre más ejercicios militares conjuntos para afrontar retos de seguridad marítimos y aéreos.

En cuanto a Irán, más allá de las negociaciones nucleares, los aliados del Golfo están también preocupados por la prioridad que creen que está dando EE.UU. a la relación con ese país dentro de su política hacia la región.

El diario The New York Times informó ayer que Arabia Saudita y otros Estados del Golfo Pérsico decidieron impulsar sus programas nucleares para igualar las capacidades de Irán, al menos aquellas que se le permita retener a Teherán una vez firmado el pacto definitivo con las potencias mundiales. No obstante, el asesor de Obama Ben Rhodes aseguró que ninguno de los líderes del Golfo planteó ayer "ninguna indicación de cambiar su política energética doméstica".