Alessandra Cáceres retuvo el primer lugar nacional en doce años
loína. La mejor tenista de proyección del país ha ganado los dos torneos G1 que se jugaron en esta temporada.
Tiene apenas diez años pero experiencias de una deportistas avezada. Alessandra Cáceres, la misma que surgió en la cancha de tenis de la liga Ayquina hace apenas un par de temporadas hoy sigue escalando importantes peldaños en su camino por convertirse en una de las raquetas de excepción en el país.
Hace dos semanas participó en un torneo G1 -el de mayor nivel- en la capital donde debía defender el primer lugar del ranking, además de revalidar el título del anterior nacional de este nivel, de febrero pasado. Y la pequeña Alessandra nuevamente se impuso, manteniendo con ello el primer puesto del ranking en una categoría que está dos años por sobre su límite de edad.
"Fue importante ratificar esto y ella está muy motivada para seguir escalando. Ha tenido experiencias tremendas para una niña de 10 años y ha ido forjando un carácter muy fuerte para enfrentar desafíos lejos de casa" dice un orgulloso Richar Cáceres, padre de la tenista.
Pero no sólo confirma el nivel sino que demuestra que está para dar pasos más importantes. Por ejemplo, hace una semana participó en un torneo G3 en Iquique donde no sólo se impuso en su serie de doce años, sino que se atrevió a participar en la categoría para niñas de 14 años y se quedó con el título.
"Su entrenador Carlos Marchant, que la prepara en Santiago para el alto rendimiento está pensando en que efectivamente pueda jugar en una serie mayor. Hay que considerar que son rivales cuatro años mayores que ella pero la posibilidad la entusiasma y su técnico siente que está alcanzando una madurez dentro de la cancha que la puede llevar a asumir ese desafío", dice Richard Cáceres.
seleccionada
Una de las mayores experiencias para la menor fue representar a Chile en el último sudamericano de la especialidad, uno que se realizó en Caracas, Venezuela, a mediados del mes pasado y donde Alessandra, con sólo diez años fue la capitana del cuadro chileno en serie 12 años.
"Eso fue tremendo, principalmente porque nos dimos cuenta que ella está muy metida en lo que quiere lograr pese a ser tan niña. Las otras componentes del equipo lloraban en la noche en el hotel porque querían a sus papás cerca todo el tiempo pero Alessandra no. Ella muestra un temple para jugar y ni siquiera muestra nervios cuando entra a la cancha. Es lo que más nos llama la atención y que nos hace creer que ella está haciendo lo que más le motiva. Por eso el apoyo", dice el padre de la jugadora que junto a su esposa, Elizabeth Pizarro hicieron el esfuerzo para estar junto a la talentosa jugadora en al cita continental.
Hoy, Alessandra Cáceres está concentrada en los estudios del colegio Chuquicamata, antes de partir a Santiago en el mes de junio, donde debe defender el título en torneos de nivel G2 y los G3, que se juegan todas las semanas y donde las contrincantes capitalinas aprovechan de participar a menudo para acortarle distancia en el ranking.
Y para mantener el nivel, la promesa del tenis loíno sigue trabajando en las canchas de la Villa Ayquina y National Tennis Club de Calama, bajo las órdenes de Eduardo Castillo y Luis González.