Un control vehicular en calle Vasco de Gama, le permitió a Carabineros detener a dos sujetos que vendían pasta base al interior de un automóvil Nissan, y que era ocupado para la venta del alcaloide.
De esta forma y gracias a la perspicacia de los efectivos lograron sacar del mercado una dosis importante del alcaloide que estaba destinado a la venta y distribución en el sector poniente de Calama.
Una discusión entre una ciudadana dominicana (29), y su pareja, un chileno de 52 años dejó a este último con lesiones menos graves tras recibir golpes con un candado.
Tras recuperar la conciencia el afectado se percató que la joven dominicana había huido con la hija que tienen en común, por lo que debió concurrir a Carabineros a dejar la constancia y esperar que con apoyo de la policía encontrar a su hija y pareja, luego de que el altercado casi terminara en una tragedia para ambos y tras una discusión.
Saliendo al paso de la información publicada en un sitio web (eju.tv), el director regional de Gendarmería Pedro Villarroel, desmintió lo expresado en la nota del portal informativo y aclaró que "bajo ninguna circunstancia en el Centro de Detención Preventiva se avala o se aplica algún trato de menoscabo a los ciudadanos bolivianos allí recluidos", expresó la autoridad.
En la actualidad son 129 los ciudadanos bolivianos recluidos en el penal calameño, de los cuales 22 son mujeres y 107 son varones, "los que con frecuencia reciben la visita del agregado consular de su país quien trae útiles de aseo, organizan y conmemoran sus festividades patrias y también culturales", explicó el mayor Martín García alcaide del penal.
El 95 por ciento de los bolivianos que se encuentran privados de libertad, "están recluidos debido a su participación en el tráfico y traslado de droga, y parte importante de ellos está en calidad de imputado, a la espera de una sentencia por parte de la Justicia", agregó el alcaide.
Al artículo publicado se refería a supuestos malos tratos a raíz del diferendo marítimo entre Chile y Bolivia. "Bajo ningún caso ni pretexto se realizan maltratos de ninguna índole, y tampoco se aplican medidas que ataquen su integridad física, sus tradiciones y menos aún su condición como ciudadanos bolivianos", dijo Pedro Villarroel.
Los ciudadanos bolivianos recluidos en Calama se encuentran en pabellones separados al resto de la población penal, la misma situación que viven colombianos y peruanos que allí se encuentran privados de libertad y por diversas causas, "y sin que se haga un trato distintivo, y que sólo atiende a que no sean molestados, maltratados ni tampoco expuestos a actos violentos y vejatorios al interior del centro penal", comentó Martín García.
Al interior del Centro de Detención Preventiva de Calama, y de un total cercano a los 500 internos, "el cuarenta por ciento de la población es extranjera, y es liderada en cantidad por ciudadanos bolivianos, que son los más dóciles, tranquilos y respetuosos", agregó el encargado del penal loíno.
De acuerdo a lo informado por Gendarmería de Calama, "existe un protocolo de ingreso al penal, en el cual los ciudadanos extranjeros deben entregar detalles de su nacionalidad y de su identificación, información que luego se entrega a los consulados para que se contacten con sus familiares, y tengan la posibilidad de visitarlos y de tener información relevante a su estado", explicaron.
Además, y en el caso de las madres que tienen hijos lactantes, "existen programas y beneficios para que puedan mantener esta importante relación y comunión pese a estar privadas de libertad", detalló el mayor Martín García.
En el caso de los reclusos bolivianos "existe un amplio respeto a su cultura y tradiciones como las celebraciones de su aniversario patrio, las de carácter ancestral y que incluso el próximo 27 de mayo los llevará a realizar una actividad especial y conmemorativa al Día de la Madre, la cual es preparada y alistada bajo su propia versión", añadió el alcaide García.
En relación a lo publicado por el sitio web andino, el director regional de Gendarmería informó "se está elaborando un informe con respecto a la situación de los ciudadanos bolivianos que cumplen reclusión y de quienes están bajo prisión preventiva a la espera de una sanción, el cual será enviado a la dirección nacional de Gendarmería, y con ello poner los antecedentes necesarios para que lo expresado por el artículo quede despejado y aclarado", dijo Pedro Villarroel.
"Es mi deber no sólo constatar este tipo de denuncias, sino que además garantizar que toda la población penal no sufra vulneraciones a los derechos humanos, y por ello me hubiera gustado que el autor de la nota en cuestión hubiese tenido más elementos e informaciones precisas y certeras con respeto a este artículo, que insisto fue investigado, y cuyos antecedentes serán entregados a nivel nacional para la constatación de que no existen apremios ilegítimos y menos aún maltratos a los ciudadanos bolivianos", insistió el director regional de Gendarmería Pedro Villarroel.
Un antecedente importante que Gendarmería aportó dentro del contraste a la nota aparecida en el portal boliviano, "es que son éstos quienes mejor relación tienen con el personal de Gendarmería, y colaboran como mozos y son además quienes más aportan a los quehaceres al interior del Centro de Detención Penal de Calama".
labor. La menor habría sido encontrada en una casa de Calama.
A poco más de 72 horas de su sustracción, efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) lograron encontrar a la recién nacida que el día miércoles fue sacada desde el hospital Carlos Cisternas, y que mantenía una orden cautelar por parte del Juzgado de Familia.
Ayer y pasadas las 21 horas, funcionarios de la policía civil dieron con el paradero de la lactante, y que estaba en perfecto estado de Salud, y fue hallada en Calama, pese a que existía la presunción de que se podría encontrar en el vecino puerto de Antofagasta.
La búsqueda de la menor fue encargada precisamente a la Policía de Investigaciones, que tenía una orden de búsqueda a nivel nacional.
Al momento de encontrarla la PDI no entregó mayores antecedentes del hallazgo de la niña que aún no ha sido inscrita en el Registro Civil, por lo que el Servicio Nacional del Menor (Sename) de la región de Antofagasta realizará esta inscripción.
Además aún deberá resolverse si las autoridades competentes interpondrán acciones legales contra la joven madre, debido a que rompió la medida cautelar al sustraerla a su pequeña de ahora 5 días desde Pediatría del Hospital Carlos Cisterna, situación que además evidenció la vulnerabilidad de la seguridad y el control que presentan los recién nacidos que tienen medidas dispuestas por autoridades.
Pero, preliminarmente se conoció que la menor fue ubicada por la PDI en una vivienda de amistades de la madre, quien quedó detenida por una orden de aprehensión pendiente.