Durante esta semana la Presidenta Michelle Bachelet estuvo en la comuna participando de las actividades del centenario de Chuquicamata y de la firma de un histórico acuerdo que entregará 90 mil millones de pesos para financiar proyectos en Calama. En la oportunidad también deslizó su opinión respecto al hospital, del que reconoció su urgencia de concluirlo.

Ayer, durante su cuenta pública realizada en el Congreso de Valparaíso, también hizo un alto para referirse a la situación hospitalaria de Calama. Allí ante el país comentó de la judicialización de las obras, pero que pese a esos obstáculos legales agotarán los esfuerzos para terminar dentro de su mandato el importante complejo asistencial.

Las reacciones locales, como se esperaba, fueron de agradecimiento y de esperanza. Es que en Calama se conoce de obras inconclusas y de la burocracia para sacarlos adelante. Eso en proyectos normales, que no han caído en la judicialización como lo está el hospital.

Por ello cifran las esperanzas en que la Mandataria podrá acelerar los procesos o llegar a acuerdos necesarios para retomar la construcción, que en el mejor de los casos podría concluirse en un año y medio.

Es una buena señal para Calama, que por muchos años ni siquiera fue mencionada en las cuentas presidenciales. Hoy sí lo estuvo con el hospital, pero también en aspectos indígenas, de educación y por supuesto con el Plan Calama que debiera empezar a ejecutarse en plazos cercanos.

Se rescata la preocupación presidencial por la zona y de sus problemas. Especialmente en salud, donde presenta serias deficiencias y que se han presentado en diversas ocasiones a las autoridades, sin mayores avances. Una situación que se revierte, pero que debe tener un feliz término.

Están las buenas intenciones como ocurrió en años anteriores, pero estas deben concretarse en acciones reales para la comunidad.

El tema del hospital es muy sensible, por eso todo lo que se diga para que pueda finalizarse será bien recibido por una comunidad cansada de promesas incumplidas.

El debate laboral ya está instalado y dando frutos de avance en el Congreso respecto a la Reforma. Un proyecto de ley integral que incorpora grandes transformaciones, muchas de ellas esperadas por los trabajadores hace años.

Nuestro país necesita urgentemente recuperar y fortalecer las confianzas, gracias al liderazgo de la Presidenta Bachelet en esta materia, hoy nadie duda que Chile necesite modernizar su modelo de relaciones laborales mejorando el entorno normativo y los instrumentos para el desarrollo y ejercicio de la negociación colectiva.

Recientemente la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó la titularidad sindical y el fin de los grupos negociadores. Este es un paso importante, puesto que este último punto significa que sólo podrán negociar grupos de trabajadores donde no exista una organización sindical constituida con derecho a negociar.

Cabe destacar, que esta reforma laboral producirá principalmente sus efectos en las empresas grandes y medianas, ya que son quienes concentran el mayor número de trabajadores asalariados organizados en sindicatos y que pueden negociar colectivamente.

Actualmente la afiliación sindical en Chile congrega a 700 mil trabajadores, de los cuales 555 mil pertenecen a grandes empresas. A su vez, el 56,2% de las grandes empresas tienen sindicatos. En tanto en las empresas medianas, existen 98 mil trabajadores sindicalizados y en un 22% de éstas hay sindicatos. Por otro lado, en las empresas pequeñas se registran 34 mil trabajadores sindicalizados y un 3,3% tiene sindicatos y en la micro empresa sólo 13 mil trabajadores se encuentran sindicalizados.

Este es un proyecto de ley que sin duda ha despertado un gran interés y el número de indicaciones realizadas, muchas coincidentes con la propuesta del Gobierno, podrán ser refundidas durante la tramitación legislativa y no constituye un obstáculo real para el avance de esta iniciativa.

Lo importante, es tener presente que es una reforma necesaria, que profundiza el debate laboral que ha estado por tantos años postergado en el país.