El próximo 29 de mayo vence el primer llamado 2015 para postular a los subsidios que entrega el Gobierno para la clase media y emergente. En Calama no más de una veintena de personas ha realizado el trámite, número bastante bajo en comparación a otras comunas del país, pero que ya es una constante en El Loa.
El delegado provincial del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), Marcelo Gajardo, explicó que las condiciones de la ciudad hacen poco atractivos estos beneficios, ya que es muy difícil encontrar oferta privada. En tanto, dijo que como ministerio están trabajando en no sólo dar solución a la clase vulnerable, sino también a estos otros grupos.
"Lo que estamos tratando de hacer es invitar a las inmobiliarias privadas y decirle que les vendemos un terreno propio a un valor mucho más bajo del mercado, pero si quiere hacer este negocio le vamos a pedir que no construya cualquier cosa, sino que las viviendas que nosotros queremos, que serían para grupos emergentes, es decir, que no cuesten más allá de 1.600 UF y para clase media que no sean más de $55 millones ".
Detalló que por el momento están redactando las bases de la invitación a los privados, en donde detallarán el valor del terreno, su ubicación, cuántas viviendas se requieren y de qué características. Con las respuestas que reciban sabrán efectivamente si esta propuesta es atractiva, pero "nuestros datos nos dicen que sí hay empresas interesadas".
Por el momento, se vislumbran que en Topáter y la exfinca San Juan se puedan desarrollar proyectos en que se incluyan a estos sectores, bajo las condiciones que expuso el delegado del Serviu y así revertir el escenario.
¿Quiénes postulan?
Gajardo explicó que para postular a los grupos emergentes y medios las personas deben saber, primero, a cuál sector pertenecen y esto lo dicta el nivel de ingreso mensual. En el caso de los primeros, no pueden percibir un sueldo individual o de todos los que aportan en la familia de más de un millón 200 mil pesos, mientras que los medios el tope es de un millón 800 mil pesos, aproximadamente.
En base a esto, los que pertenecen a la clase emergente necesitan una ficha de protección social que no supere los 11.734. "La ficha de protección social entrega puntajes, uno es el general, pero nosotros como ministerio aplicamos un polinomio especial en las carencias habitacionales, dando un resultado igual o un poco más bajo al general, entonces invitamos a las personas que tienen más puntos que los solicitados a que vengan al Serviu y consulten".
Una vez tenida la estratificación, hay que considerar los ahorros que se requieren para cada segmento. Gajardo comentó que como este año están entrando en vigencia algunas modificaciones no se está pidiendo antigüedad, pero a partir de enero de 2016 se exigirán 12 meses desde la apertura de la cuenta.
En la clase emergente hay dos tipos de subsidios, el primero es para optar a viviendas usadas de no más de mil Unidades de Fomento, para lo que necesitan un ahorro mínimo de 30 UF. El segundo grupo, "que es el tramo 2 del título 1 permite comprar viviendas de hasta 1.600 UF y el ahorro requerido es de 40 UF, mientras que la clase media puede optar a una casa o departamento de 2.200 UF con un ahorro de 80 UF", explicó Gajardo.
El subsidio tiene una duración de 21 meses siendo renovado automáticamente si en ese período no se hace efectivo. "Después se anula y hay que volver a postular. El monto que se entrega varía, por parte alta estamos en las 600 UF y por lo más bajo, alrededor de 140 UF".
El último requisito es tener capacidad de endeudamiento para optar a un crédito hipotecario. Los postulantes deben presentar una preaprobación del banco que prestará el dinero y no existe aval por parte del ministerio.