Carabineros dio de baja al funcionario que lanzó el chorro de agua al estudiante de Letras de la Universidad Católica, Rodrigo Avilés (28) durante la movilización del 21 de mayo en Valparaíso, asumiendo la responsabilidad del miembro de la institución en los hechos.

El general Ricardo Cartagena, jefe de la Zona de Control, Orden Público e Intervención, reconoció los hechos e informó que se había dado de baja al carabinero, sin dar a conocer su identidad.

Cartagena señaló que en un principio sólo habían analizado "las imágenes que nos habían entregado las personas más las imágenes nuestras" pero que "al haber revisado nuevas imágenes pudimos determinar con certeza" la responsabilidad del funcionario que lanzó el chorro.

Se trata de imágenes que fueron publicadas por TVN y que fueron captadas por un dron del canal.

En un principio Carabineros descartó la participación de los funcionarios que dispersaban la manifestación en la caída del estudiante, que producto del impacto se golpeó la cabeza resultando con un TEC grave que lo mantiene hospitalizado. Esto a pesar de que testigos del incidente aseguraba que habían sido los carabineros los responsables.

El viernes pasado la institución emitió un comunicado en el que aseguraron que funcionarios de Fuerzas Especiales llegó hasta un local comercial en Valparaíso que estaba siendo saqueado para dispersar a la turba. El documento afirmaba que los funcionarios encontraron a Avilés en el suelo semiconsciente y que lo habían auxiliado.

Sin embargo, las imágenes muestran cuando el carro le lanza el chorro al joven sale disparado violentamente de espalda hacia el muro que encerraba a los manifestantes.

"El pitonero de ese carro no cumplió con el protocolo establecido para dispersión de muchedumbre. La obligación del pitonero era haber informado a sumario que efectivamente tiró agua a la altura del cuerpo y eso no está permitido", dijo el general.

El ministro del Interior Jorge Burgos, afirmó que la investigación "no va a quedar hasta ahí" y que hay que "determinar si hay otras responsabilidades que pudieran tener que ver con la decisión de la situación causante del hecho".

El secretario de Estado rechazó aseverar que haya existido un ocultamiento de antecedentes por parte de Carabineros, señalando que "el documento fílmico tan preciso surgió hoy día (ayer)", por lo que no se podría suponer que se tuvo acceso a las imágenes antes.

El padre del joven, Félix Avilés, valoró la marginación del funcionario como un buen inicio", pero enfatizó que "siempre el hilo se corta por lo más delgado".

Avilés participó en Santiago de una de las manifestaciones que se realizaron ayer a lo largo y que fueron convocadas por los estudiantes de la Confech, en rechazo a la violencia y como una muestra de solidaridad con Rodrigo Avilés.

La presidenta de la Fech, Valentina Saavedra, valoró la medida tomada por Carabineros pero señaló que en el caso también hay responsabilidad política.

"Aquí había testigos que estaban entregando la misma versión. Hay videos, hay fotos...de todas maneras es un avance, un primer paso. Esta es la responsabilidad puntual del carabinero que manejaba el carro, sin embargo acá hay responsabilidad política", afirmó la dirigente.

Estado de Avilés

El estado de salud de Rodrigo Avilés se ha complicado y según informaron ayer desde el Hospital Van Buren de Valparaíso, Avilés sufre de neumonia.

El director del Hospital, Patricio Castro, informó que "se trata de una infección respiratoria baja, una neumonia aguda, principalmente, dada por el prolongado tiempo que ha tenido que estar con apoyo de ventilación mecánica, debido al compromiso de conciencia que tenía el paciente".

Asimismo explicó que esto retrasa el tratamiento del TEC grave que sufre el estudiante, pero aclaró que "no nos ha deteriorado en mayor grado la situación de extrema gravedad que sufre el paciente".

Diversos incidentes se produjeron en el centro de Santiago tras las movilizaciones que se realizaron ayer y que fueron convocadas por los estudiantes secundarios. La situación más grave se produjo durante un saqueo a locales comerciales, en el que un civil amenazó a una turba de gente con un arma.

Un hombre salió armado desde un local comercial a amenazar a las personas, en su mayoría estudiantes, que estaban afuera de una farmacia y de una oficina de Correos de Chile que estaban siendo saqueadas, a la salida de la estación de Metro Unión Latinoamericana. Según versiones de testigos el hombre fue reducido y golpeado por los manifestantes.

Algunos reporteros gráficos que registraban los disturbios tuvieron que intervenir y luego el hombre fue auxiliado por un piquete de Fuerzas Especiales de Carabineros, que lo subieron a un furgón policial.

Los incidentes se produjeron tras la marcha convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), que no contaba con la autorización de la Intendencia de Santiago.

Durante la mañana se registraron escaramuzas entre encapuchados y Carabineros en diversos sectores de la ciudad, en las que paraderos y señaléticas resultaron destrozadas.

En paralelo se realizó la concentración convocada Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), que contaba con el permiso de las autoridades.

El ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, marcó la diferencia entre la movilización no autorizada y la que fue convocada por la Confech para las 20.00 horas de ayer, que sí tuvo permiso.

"Nosotros entendemos y no sólo entendemos, sino que respetamos el derecho de los ciudadanos a expresar sus puntos de vista e incluso por la vía de las marchas públicas, cuya regulación queda en manos del ministerio del Interior y particularmente de los intendentes de cada una de las regiones", afirmó Díaz, quien puntualizó que la marcha de la Aces de la mañana no fue "una marcha autorizada".

"Creo que los chilenos no quieren ver hechos de violencia como los que se están viendo hoy en la Alameda. Los chilenos no quieren que las manifestaciones se conviertan en hechos que generen destrozos y perturbación de la vida de los demás ciudadanos", añadió el vocero.

Las tres convocatorias de ayer buscaban rechazar la actuación policial durante las movilizaciones. Esto a raíz de los incidentes del 21 de mayo, cuando resultó herido Rodrigo Avilés. Además, querían dar una señal de presión ante los proyectos del Gobierno por la reforma de educación.