Los chimpancés serían capaces de cocinar
estudio. Una investigación de científicos de Yale y Harvard asegura que estos primates tienen la capacidad cognitiva básica que se necesita para preparar los alimentos antes de comerlos.
Los chimpancés podrían ser capaces de cocinar alimentos. Eso es lo que asegura una investigación, que afirma que esta especie de simio tiene la capacidad cognitiva básica para preparar comida, tal como lo hacemos los seres humanos.
Esto no quiere decir que los chimpancés van a competir en programas de cocina, pero científicos de las universidades de Yale y Harvard comprobaron que estos primates tienen la paciencia suficiente para resistirse a comer los alimentos crudos y cocinarlos.
Y esa distinción, la de contenerse frente a los alimentos crudos, es relevante. "Muchas especies de primates, incluidos los chimpancés, tienen dificultades para renunciar a los alimentos que ya están en su posesión y mostrar limitaciones en su autocontrol cuando se enfrentan con la comida", escribieron en su estudio, que fue publicado por el New York Times, los investigadores.
Y pese a esa dificultad que presentan la mayoría de los animales, los expertos observaron que un chimpancé prefiere renunciar a comerse una rodaja de papa cruda que ya tiene en la mano, si sabe que más tarde podrá comer el mismo alimento cocido. Ese tipo de previsión y control de sí mismo es un descubrimiento muy importante, que diferencia a esa especie de simio de otros animales.
La idea original de esta investigación surgió hace 15 años, cuando el antropólogo de Harvard Richard Wrangham publicó un artículo planteando la hipótesis de que la cocina como práctica habría tenido un efecto en la evolución de los seres humanos.
Wrangham planteó que la cocina habría aparecido hace unos dos millones de años y que para que ello fuera posible, especies anteriores al ser humano y superiores al chimpancé tendrían que haber comprendido el concepto de transformar lo crudo en cocido.
Las pruebas con monos
A partir de esa idea, Félix Warneken, de Harvard, y Alexandra G. Rosati, de Yale, expertos en estudios de conocimiento, se propusieron probar si los chimpancés tenían esa base cognitiva que les permitiría cocinar.
Los científicos se enfrentaron a la dificultad de que los simios no saben controlar el fuego y que hay que ser muy cuidadoso para pasarles instrumentos de cocina. Por eso decidieron exponerlos a problemáticas que simulan la cocina.
"Inventamos este dispositivo de cocina mágica", explicó el Dr. Warneken. Se trata de dos bowls plásticos que encajan entre ellos y que contienen comida precocida escondida en el fondo del cuenco.
Durante una prueba con ese dispositivo, cuando un chimpancé puso una rodaja de papa cruda en el primer bowl, el científico a cargo sacudió la "cocina mágica" y sacó una papa cocida del bowl de abajo.
Se sabe que los chimpancés prefieren la comida cocida a la cruda, pero querían ver si tenían paciencia para esperar el momento en que se sacudían las fuentes, que representaba el acto de cocinar la comida, y si podían distinguir que algo que está crudo luego puede estar cocido.
Ambos investigadores, que están casados, pasaron dos años en el centro de rehabilitación de chimpancés Tchimpounga, en la República del Congo, sometiendo a los chimpancés a nueve pruebas de conocimiento distintas.
Los simios mostraron varios indicadores de que, al existir la oportunidad de comer comida cocinada, la aprovechan. En los experimentos preferían dejar un alimento crudo en el primer bowl y esperar a que llegaran cocidos.
La doctora Rosati dijo que esto no sólo demuestra que los chimpancés tienen paciencia, sino que tienen el "entendimiento causal mínimo que necesitarían" para poder dar el salto al paso siguiente y cocinar.
La comunidad científica no ha aceptado de manera unánime la hipótesis de que los chimpancés podrían cocinar, pero los científicos encargados del estudio argumentan que sí se puede concluir que tienen la capacidad de aprender el proceso.
Las habilidades sorprendentes no son exclusivas de los chimpancés. Un grupo de neurocientíficos de la Academia China de Ciencias logró a comienzos de año enseñar a macacos a reconocerse en un espejo. Esta habilidad es exclusiva de especies muy evolucionadas, como simios y delfines. Sin embargo, a través de un entrenamiento en el que se molestó a esos monos con un láser, lograron que los macacos llegaran a reconocer que la luz se proyectaba en sus rostros, tocando el lugar donde les llegaba el láser aunque éste ya no provocara ninguna sensación directa.
Carolina Collins