A las 21 horas de hoy la señal FOX1 estrena la segunda temporada de "Power", la serie producida por Curtis "50 Cent" Jackson y creada por Courtney Kemp Agboh ("The Good Wife") que relata la turbulenta vida de James "Ghost" St. Patrick y su travesía para dejar atrás el negocio del narcotráfico y legitimar sus aptitudes empresariales.

El relato -a ritmo de hip-hop y que transcurre sobre el éxito y fracaso de los menos favorecidas en Nueva York, con el "sello" de los creadores de "The Good Wife"- regresa a la doble vida de "Ghost" como uno de los traficantes de drogas más importantes de Nueva York. Al comenzar la serie, el personaje estará tratando de dejar su vida ligada al crimen para mejorar su negocio y la vida de su familia.

Esta segunda entrega constará de 10 episodios de una hora y retomará la historia de James "Ghost" St. Patrick (Omari Hardwick) duplicando su negocio de drogas para salvar a su club nocturno "Truth", espacio que condensa su esperanza de un futuro "legal".

nudo dramático

Pero sus dificultades laborales asoman de menor cuantía al lado de los problemas de su esposa, Tasha (Naturi Naughton) y su primer amor, Angela (Lela Loren) quien además es fiscal federal e investiga sus organizaciones ilegales.

"50 Cent", el multimillonario y polémico rapero, trabajó a fondo en el proyecto y se espera que tenga un papel más importante.

"Courtney y yo hablamos sobre el proyecto tan a menudo que me convertí en un apasionado hasta el punto de que quería comprometerme a estar a la cabeza", dijo "50 Cent" sobre el trabajo.

"Ghost" verá alejarse su anhelo por culpa de su socio "Tommy" (interpretado por el actor Joseph Sikora), quien cree firmemente en el mundo de las drogas y buscará permanecer en él, y "Kanan" ("50 Cent"), su antiguo mentor recién salido de la cárcel en busca de venganza.

"50 Cent" nació en Queens (Nueva York) en 1975. Su madre, traficante de drogas, fue asesinada cuando Jackson tenía 8 años. En los 80 comenzó en el tráfico de drogas y a los 15 fue arrestado. La revista Billboard lo ubicó como el sexto mejor artista de la década del 2000.