Las ocho frases con que Vigevani asumió como nuevo director técnico de Cobreloa
frontal. El entrenador argentino desglosó los objetivos, el futuro del actual plantel, su distancia con los problemas entre dirigentes y enfrentó las acusaciones sobre una eventual salida irregular desde la banca de su ex equipo, Unión San Felipe.
Llegó tras una rápida negociación y se puso el buzo naranja en la misma jornada en que fue presentado. El entrenador César Vigevani se hizo cargo de un turbulento Cobreloa e incluso se dio el tiempo de compartir con socios del club pertenecientes del Frente Amplio, quienes llegaron a darle el respaldo a él y al ayudante Luis Fuentes.
Vigevani, surgido en las filas de River Plate de Argentina y que dirigió en River, Mushuc Runa y Liga de Portoviejo en Ecuador más Unión San Felipe en Chile registrando dos ascensos a primera división firmó por un año y viene acompañado de Luis Fuentes como ayudante técnico y el preparador físico Gerardo Pierzanti.
El primer paso del adiestrador de los loínos será definir en qué lugar comienza la pretemporada, que contará con pruebas físicas ya que existe un avance en el tema de exámenes.
Ante su nuevo desafío profesional, Vigevani especifica que "muchos clubes arman tremendos planteles y no suben. Lo principal es no subestimar la categoría porque acá, con la camiseta no se gana".
César Vigevani explica que "cualquier entrenador quiere dirigir en un club grande y tengo claro dónde me vine a meter. Yo sé lo que significa que un equipo así descienda, me crié en River y cuando ese equipo bajó no podía consolar a mi hijo. Pero ellos resurgieron y hoy están a un paso de jugar una final de Libertadores. Eso es lo que tenemos que hacer acá, rearmar a Cobreloa desde la base. Ir cumpliendo objetivos de unión desde el principio y luego pensar en el objetivo mayor. Todos sabemos que ese es el de volver a Primera A".
Tanto Martín Zbrun, Ricardo Martínez y Santiago Barboza se quedaron en el plantel y serán evaluados. El estratego enfatiza en que "los vimos a todos en su paso por la Primera A con el equipo pero jugar en la B es distinto, se requiere adaptación, por ahora contamos con todos y esperamos analizar sus condiciones para ver si es que conversamos con ellos para explicar la situación, ya sea en el caso de que se les considere o no". Sobre nuevas incorporaciones venidas desde otras fronteras, el DT explica que "una vez conformado el plantel podremos definir cuántos refuerzos necesitamos".
El entrenador asumió que la idea es ser un cuerpo técnico que genere uniones más que adentrarse en divisiones o abanderizarse con bandos, como lo han hecho los últimos entrenadores que estuvieron en el equipo. "Nosotros pensamos en el equipo, en el grupo, en unirlo y en sacar lo mejor de cada ente que trabaja y está alrededor de Cobreloa. No podemos estar en medio de una pugna. El que quiera trabajar por el bien del club tiene las puertas abiertas, el que no que no se sume". Vigevani comenta que "uno se entera de este tipo de cosas que han pasado por lo que lee en la prensa pero hasta ahora no me he encontrado con ningún problema y asumo que no hay interés de nadie por restar, por meterse con el grupo de jugadores. Soy un profesional, vengo a trabajar".
Tras las duras acusaciones de Raúl Delgado, presidente del club al que dirigía hasta la semana pasada, quien lo acusó de deslealtad, el trasandino aseguró que "siempre supe del rumor de que Cobreloa me quería traer por boca de él, dijo que no pondría trabas. Cuando el rumor era fuerte, lo llamé para hablar del tema, me colgó el teléfono y mandó a que me hicieran un finiquito. Y decidí no aceptarlo para renunciar después porque yo no cobro lo que no trabajo. Entregué la indumentaria a la gente del club, la misma que me aconsejó que llamara al presidente. Nos dimos un abrazo grande y entre lágrimas me fui, con el respeto de muchos de los jugadores. Si él quiere hacer algo, que lo haga, pero yo salí legalmente, con un documento notarial firmado por el representante legal del club y lo que él piense de mi no está a mi alcance cambiarlo. Sé que se va a arrepentir".
Vigevani trabajó en Ecuador y sabe lo que es jugar en condiciones de altura. "Muchas veces, cuando estábamos allá jugábamos en la noche como locales y nos preguntaban el por qué. Y era porque nuestro equipo sacaba más ventaja de noche que en el calor, con el sol partiéndote la nuca. Tendremos que definir cómo se adapta el grupo físicamente y después definiremos cómo sacar más ventaja. Pero es efectivo que con un buen trabajo uno puede aprovechar esa condición.
El DT ya trabajó con el grupo de jugadores y especifica que "les dije que desde ahora en adelante todos están invitados a subirse a este barco. He visto que por sobre todo hay una tremenda actitud de los más jóvenes, quieren ganarse un puesto y los que llegaron de préstamos muestran lo mismo. Hay varios jugadores que conozco, que hemos enfrentado y de acá al domingo vamos a definir con quiénes vamos a priorizar para armar un grupo que pueda afrontar la pretemporada".
Tanto Vigevani como su preparador físico, Gerardo Pierzanti asumen que "están contra el tiempo pero ya se armó un calendario de trabajo que debiese comenzar el lunes". En rigor, el nuevo técnico dijo que busca un lugar con cancha de pasto, gimnasio y hotel para llevarse el equipo a esta parte del trabajo. "Es esencial, es cuando se forjan los objetivos y cuando se comparte y se conoce más un grupo. Lo otro se hace todo el año. Y sí, quiero que el grupo esté ajeno a lo externo".
Los últimos procesos técnicos en el club han estado marcados por vetos, censuras, entrenamientos privados, confrontaciones con los medios locales y continuas faltas de respeto hacia los reporteros que cubren diariamente al equipo. Vigevani anuncia que la censura en Cobreloa terminó, que las puertas están abiertas y que "los medios son fundamentales para mostrar mi trabajo y que las críticas ayuden a que todos crezcamos. Es normal hacer un entrenamiento a puertas cerradas pero antes y después de estos hablará quien quiera hablar".