"Calama necesita y merece posicionarse como un destino turístico y cultural"
Conocida por su trabajo en radio y hasta hace unos meses por ser conductora de un programa de actualidad y noticias en televisión, Beatriz Sánchez no sólo vive en torno a la actualidad y ajetreo que le demanda estar muy bien informada, porque además ha comenzado a cultivar la escritura, oficio que la trajo hasta Calama para ser parte de la Semana Literaria que organiza Proloa.
En la ocasión conversó de su mirada a la ciudad y también de que le gustaría "visitarla por más tiempo porque sólo vengo por trabajo y cosas así. De todas formas la ciudad no es como la pintan", dijo.
-¿Desde cuándo te interesa el trabajo literario?
-En general me interesa bastante la literatura. Ya sea biografías, novelas de todo porque en general la literatura abre debates y creo que esa es también parte importante del trabajo del periodista: la reflexión, plantearla ya sea en lo periodístico o en la literatura y me identifico plenamente con ello y por supuesto con distintas obras y títulos.
-Yo destaco que hayan instancias como esta. En este caso acá en Calama obedece a su contexto y es súper valioso que inviten a gente de Santiago, escritores locales y que a través de este tipo de actividades se fomente la producción local, que se contextualicen temas de interés de cada zona y que exista debate y es también lo que le falta al país en términos de descentralización y que abarca incluso a la cultura. Y que un evento como este exista permite que se conozcan realidades a nivel nacional.
-¿Algún mensaje que compartir con los escritores locales?
- Las miradas locales son muy importantes, sin ellas no habría conocimiento de lo que pasa a nivel país. Más que un mensaje es que enfrenten sus realidades, las escriban y las plasmen en su trabajo que pueden ser ficciones, novelas y otras, pero que no esperen a que les cuenten otras realidades. Que trabajen por compartir esas miradas de su entorno.
-¿Sientes que Calama es algo más que una ciudad minera?
-Desde Santiago falta una mirada al contexto de la ciudad. Qué la rodea, cuál es su historia y muchas veces no entendemos los mensajes que nos llegan de regiones. Dicho eso creo que Calama es algo más que una ciudad enclavada en el seno minero del norte. Su patrimonio y también sus alrededores son fantásticos. Me gusta mucho el desierto, su paz es una especie de purificador. Calama necesita y merece posicionarse como un destino turístico y cultural, y eso es una tarea pendiente para la ciudad.
-¿Son muy diferentes las realidades del país y sus comunidades?
-Sí y bastantes. Conversando con algunas de las representantes de la Red de Mujeres de El Loa uno se da cuenta de que sus necesidades, sus miradas y también su realidad son completamente diferentes a las de mujeres en el sur. Acá están sometidas a un tipo de violencia que se instaló como parte de la sociedad minera y eso tienen que ver también con lo centralista de un país que todo emana desde Santiago, y que desconoce las miradas, las necesidades y también las aspiraciones con las que ellas sueñan, eso sin contar a otros tantos organismos que también quieren y demandan ser escuchados.
-Cada vez que he venido a la ciudad es por un tema laboral o de paso. Pero sus paisajes desérticos y esa inmensidad que abarca es algo muy cautivador, y por su puesto me gustaría conocer más de Calama de sus historias y su entorno. Cuando venía en el avión vi que la ciudad es mucho más verde de lo que creía y eso también me llamó a atención porque se cree que es todo puro desierto y esa fue una linda sorpresa que me llamó mucho la atención y que me encantaría poder conocer. Insisto, las regiones tienen muchas realidades distintas y develarlas también es parte, y una lucha de quienes las habitan, y de seguro Calama creo las tiene.