Nadie podía suponer que esta situación iba a culminar de esa manera. Sin embargo, las disputas económicas suelen ocurrir y en esas instancias, en ocasiones, se olvida incluso la amistad que puede unir a las personas.

Eso fue lo que le sucedió a un hombre de 40 años, que iba caminando en compañía de su mujer y una amiga de ambos por la calle Argentina con Freirina, en Calama.

Todo parecía normal, hasta que se pusieron a discutir por problemas de dinero el hombre con su amiga y ésta perdió la paciencia y le reventó una botella de aguardiente en la cabeza. La agresora, no conforme con el daño que había causado, llamó a tres amigos para que la ayudaran y éstos llegaron al lugar y en vez de apaciguar los ánimos, uno de ellos lo apuñaló en uno de sus hombros.

El afectado fue trasladado por su pareja hasta el hospital Carlos Cisternas, donde fue atendido por el equipo médico.

Los facultativos del recinto asistencial calameño, tras revisarlo minuciosamente, identificaron que la víctima resultó con lesiones de menor gravedad, de las cuales se está recuperando.

Basta sólo un segundo para que ocurra una desgracia de proporciones y aquello es más evidente cuando se trata de un descuido con un niño de tan sólo dos años de edad.

Todo aconteció cuando la madre del pequeño, una boliviana de 29 años, salió desde su casa ubicada en la calle Florida de Calama, al mediodía, con el objetivo de buscar a su otro hijo que se encontraba fuera del hogar, dejando al más pequeñito solo en la vivienda por algunos minutos.

Nunca esta madre se imaginó que en el corto rato que se demoró en llegar a su casa ocurriría una tragedia que marcaría para siempre la vida de su hijo menor.

El niño de dos años, aprovechando que la madre había abandonado por un rato su cuidado, comenzó a buscar una manera en la cual poder entretenerse, sin embargo, eligió la peor opción, como suele suceder en estos casos.

Pues, la casa del bebé se encuentra sometida a diversas reparaciones, por lo cual está llena de materiales e implementos para la construcción en su interior. Los niños, por lo general, siempre se acercan a implementos de gran tamaño, más aún si éstos meten algún tipo de ruido que llame su atención. Descontado está que los menores de esa edad no están conscientes del riesgo que corren y actúan casi por instinto.

Así fue como el niño introdujo una de sus manos en la máquina betonera que se utiliza para hacer mezclas de cemento, la cual estaba activada. La correa de ésta desgraciadamente le enganchó su mano. Ahí el pequeño comenzó a gritar en forma desesperada y fue escuchado por los maestros que a esa hora estaban trabajando en la casa.

Éstos se acercaron a ver qué le pasaba al pequeño y ahí se dieron cuenta que éste tenía su mano dentro de la máquina. Atinaron rápidamente a desactivar el implemento de construcción, para luego sacarle la extremidad al niño.

Cuando lo hicieron, se percataron que al bebé le faltaban dos de sus dedos: el meñique y el anular. Luego, llegó su mamá y rápidamente se lo llevó hasta el hospital Carlos Cisternas donde fue atendido con premura por el equipo médico que en ese instante se encontraba en el centro asistencial.

El pequeño debió entrar a pabellón debido a la gravedad de las lesiones que presentaba en su mano. La operación resultó sin mayores contratiempos, sin embargo, ahora el niño deberá comenzar un largo proceso de recuperación en el cual estará bajo la atenta mirada de su madre.

Éste es uno de esos hechos que pareciera no tener explicación de ningún tipo, porque al afectado lo hirieron de gravedad sin mediar provocación, ni tampoco fue porque lo hubiesen querido asaltar. Todo esto, eso sí, según su testimonio.

El hecho ocurrió en la intersección de la calle Antofagasta con Caracas, en Calama, cuando la víctima de 28 años de edad iba caminando, a las dos de la madrugada de ayer.

En ese instante, según lo que comentó, se le acercó un hombre con acento extranjero, primero lo insultó con improperios de grueso calibre, para posteriormente, sin que el agredido verbalmente respondiera a los epítetos, el victimario sacara desde el bolsillo de su pantalón un cuchillo y le propinara una herida cortante en la zona del dorso.

Ahí, como pudo, la víctima se acercó por sus propios medios hasta el hospital Carlos Cisternas de la capital provincial loína, donde fue atendido por los médicos del recinto, quienes se percataron que la herida que presentaba era de carácter grave, por lo cual de inmediato tuvo que ser estabilizado, principalmente para frenar la hemorragia.

Las maniobras de los facultativos resultaron exitosas, pues el hombre se está recuperando de este confuso episodio, donde terminó siendo insultado y acuchillado por una persona desconocida.

Es bastante habitual el robo de cobre en Calama, pero en cantidades no tan altas como fue la sustracción de más de una tonelada y media del metal rojo, el que finalmente fue recuperado por el Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros.

Gracias a la coordinación de Carabineros con el personal que está a cargo de la Protección Industrial en una conocida minera local, se logró finalmente la aprehensión de tres individuos que trasladaban el cobre robado en una camioneta.

A raíz de este exitoso operativo, quedaron detenidos los tres involucrados, de los cuales dos de ellos mantenían órdenes pendientes de detención por delitos cometidos en otras ciudades del norte de nuestro país.

Por su responsabilidad en el hecho, quedaron a la espera del control de detención, tras lo cual deberán enfrentar el proceso de formalización de cargos.