Basta sólo un segundo para que ocurra una desgracia de proporciones y aquello es más evidente cuando se trata de un descuido con un niño de tan sólo dos años de edad.
Todo aconteció cuando la madre del pequeño, una boliviana de 29 años, salió desde su casa ubicada en la calle Florida de Calama, al mediodía, con el objetivo de buscar a su otro hijo que se encontraba fuera del hogar, dejando al más pequeñito solo en la vivienda por algunos minutos.
Nunca esta madre se imaginó que en el corto rato que se demoró en llegar a su casa ocurriría una tragedia que marcaría para siempre la vida de su hijo menor.
El niño de dos años, aprovechando que la madre había abandonado por un rato su cuidado, comenzó a buscar una manera en la cual poder entretenerse, sin embargo, eligió la peor opción, como suele suceder en estos casos.
Pues, la casa del bebé se encuentra sometida a diversas reparaciones, por lo cual está llena de materiales e implementos para la construcción en su interior. Los niños, por lo general, siempre se acercan a implementos de gran tamaño, más aún si éstos meten algún tipo de ruido que llame su atención. Descontado está que los menores de esa edad no están conscientes del riesgo que corren y actúan casi por instinto.
Así fue como el niño introdujo una de sus manos en la máquina betonera que se utiliza para hacer mezclas de cemento, la cual estaba activada. La correa de ésta desgraciadamente le enganchó su mano. Ahí el pequeño comenzó a gritar en forma desesperada y fue escuchado por los maestros que a esa hora estaban trabajando en la casa.
Éstos se acercaron a ver qué le pasaba al pequeño y ahí se dieron cuenta que éste tenía su mano dentro de la máquina. Atinaron rápidamente a desactivar el implemento de construcción, para luego sacarle la extremidad al niño.
Cuando lo hicieron, se percataron que al bebé le faltaban dos de sus dedos: el meñique y el anular. Luego, llegó su mamá y rápidamente se lo llevó hasta el hospital Carlos Cisternas donde fue atendido con premura por el equipo médico que en ese instante se encontraba en el centro asistencial.
El pequeño debió entrar a pabellón debido a la gravedad de las lesiones que presentaba en su mano. La operación resultó sin mayores contratiempos, sin embargo, ahora el niño deberá comenzar un largo proceso de recuperación en el cual estará bajo la atenta mirada de su madre.