De chico comenzó a jugar al básquetbol hasta que a los 14 años debió decidir y escogió el fútbol. Jorge de Olivera (30), oriundo de Misiones y con pasado en Nueva Chicago, Colón, Olimpo, Aldosivi, Nueva Chicago, Racing Club de Avellaneda, Rubio Ñu y Guaraní Antonio Franco llegó para ser el guardián del arco naranja.
Y conoce muy bien a qué club arribó hace una semana. "Yo venía con la mejor idea de llegar a un club grande. Cuando se habla en Argentina sobre uno de los tres o cuatro equipos que se conocen de Chile, Cobreloa va a estar".
Por lo mismo, no lo sorprendió lo que ha podido ver en sus días de trabajo en Calama. "El club tiene las instalaciones muy cómodas por lo que uno como profesional se va acomodando. Claro que la altura es un factor y cuesta más pero de a poco vamos alcanzando la mejor puesta a punto"
De Olivera trasciende en el plantel porque es un jugador con experiencia, la misma que lo hace tener claro lo que es jugar en un club grande. "Tuve la suerte de estar en clubes donde se estaba peleando el tema del descenso, como en Racing, donde nos tocó esa presión y lo pudimos sacar adelante. Y claro, esas son experiencias en el fútbol que te van preparando para cada situación".
objetivo
El meta analiza el desafío de este plantel como la mayoría de las incorporaciones extranjeras que se han ido sumando. "Yo comparo lo de Cobreloa con la situación de Independiente o River Plate en Argentina, clubes grandes de mucha tradición que de repente se vieron descendidos y la vara la tenían muy alta. Y eso es peligroso porque en algún momento la ansiedad comienza a jugarte en contra y se debe tener tranquilidad. Uno tiene que ir con un equilibrio, el campeonato es largo".
Ante lo que se viene, el trasandino le envía un mensaje al hincha. "Sabemos que la gente está ilusionada, que quiere que Cobreloa retorne a la primera división y nosotros tenemos que ser capaces de demostrarles semana a semana que también es nuestro compromiso. Hay que ir partido tras partido porque si se pone una meta muy larga se pierde el día a día".
El jugador entiende que hay gente joven detrás y que es uno de los llamados a generar la voz dentro del vestuario. "Uno está preparado para vivir situaciones así en el fútbol como para transmitirles a los compañeros tanto dentro como fuera de la cancha, qué es lo mejor en cada situación. No tengo problemas porque ya estoy acostumbrado, uno lo hace con gusto porque si sirve para el crecimiento del grupo es mucho mejor.
Y sobre el ascenso, insiste en que "es muy pronto como para ponerse objetivos a largo plazo. Somos conscientes que tenemos que ser muy fuertes de local, sabiendo que uno gana los tres puntos en casa todo se hace más fácil".
