Con taller despiertan interés de niños y padres en la música artes y danza
programa. Iniciativa fue lanzada ayer por la Corporación de Cultura y Turismo para fomentar y sobre todos estimular a pequeños en la actividad musical y en su apreciación a temprana edad.
Un interesante taller está realizando la Corporación de Cultura y Turismo de Calama que busca iniciar a niños de entre tres a cinco años en la apreciación musical, la danza y el arte a través del trabajo de monitores, los que entregan terapia y también técnicas para cautivar a los más pequeños en estas manifestaciones artísticas.
Este es un programa que busca favorecer un cambio de actitud entre padres y miembros de la comunidad en cuanto al manejo del ambiente para que se generen actitudes y también una temprana iniciación en la apreciación de la creación artística, que fortalezca el desarrollo integral de los menores y progenitores que asisten a estos talleres.
"El taller de estimulación artística temprana tienen como finalidad acercar a niños de entre tres a cinco años -en compañía de sus padres- a la creación artística, y que desde pequeños valoren y también comprendan su valor como manifestación artística integral. Fortaleciendo la relación parental, entregándoles herramientas específicas de interacción a través de la música, la danza y apoyar el desarrollo de habilidades", explicó la directora del Centro de Arte Ojo del Desierto Helga Reyes.
PADRES
En tanto Carolina Castro, una de las madres que asistió a los talleres con sus hijas y explicó que "ha sido una linda oportunidad de compartir juntos, porque siempre se deja a los niños al cuidado de otros, y este tipo de iniciativas fortalecen todo lo contrario el compartir y aprender al mismo tiempo", dijo.
Francisco Valdés, uno de los padres que asistió a esta jornada destacó el hecho "de ser una alternativa de acercamiento a la cultura. Junto con mi señora hemos estado ligados a lo circense, lo artístico e inculcarle este tipo de cosas nos parece muy interesante y positivo. Sobre todo ahora que están pequeños", dijo el entusiasta padre sobre este taller.
Una de las encargadas del taller, Nathaly Naveas, explicó que estos talleres son también "una fórmula de estimular al cuerpo, ligando la voz, los espacios y con ello entregarles un vínculo que más allá de padres e hijos sea también una vía de canalización de la música hacia el lazo de padre o madre e hijo, despertando sus sentidos auditivos", dijo la monitora que también participa en el proyecto Calambanda.
A través de lo que consideró actividades muy cotidianas, la directora de la escuela de Danza de la Corporación de Cultura y Turismo Jacqueline Catalán añadió "que se trata de vincular cosas del día a día dentro de una relación de padres e hijos. En el fondo es impulsarles a través del juego, con dinámicas que estimulen la capacidad creativa, a atreverse a divertirse y crear en ellos un destape de emociones y que sean alegres, espontáneas y de mucha variedad", dijo.
Los diez padres y sus hijos que participaron en el taller esperan que este programa experimental pueda mantenerse en el tiempo y que gracias al éxito de la primera jornada logre continuidad y se transforme en una oferta permanente para el desarrollo, la comunión y también el fortalecimiento de sus relaciones.