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Músicos de todo el mundo reaccionan a las plataformas de streaming

artistas. Taylor Swift y AC/DC cedieron a la tentación de ser parte de la nueva forma de escuchar música, mientras los más conservadores como Prince, han decidido restarse de estos servicios.

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Esta semana la industria de distribución de contenido musical por streaming se vio revolucionada por la llegada de un nuevo gigante, Apple Music. El servicio de la compañía de la manzana mordida, llegó a competir con el gran líder de esas plataformas, Spotify y con otros actores como Deezer y Rdio.

Y eso no necesariamente ha sido acogido por toda la escena musical. Hace algunas semanas la estrella pop Taylor Swift le hizo saber lo que pensaba a Apple y a través de una amorosa carta le comunicó a la compañía que no estaba de acuerdo con que no se le pagara el derecho por las canciones a los músicos durante los tres meses de prueba gratuitos de Apple Music.

Y Apple la escuchó. La compañía finalmente cedió a cancelar a los artistas por los derechos de sus obras y Swift, a esta altura miembro de la realeza del pop, cedió a sumar su más reciente álbum "1989" a esa nueva plataforma de streaming.

Prince se baja

Pero Swift no es la única que las ha emprendido contra la música por streaming. Ayer el cantante estadounidense Prince hizo retirar todas sus canciones de Spotify y otras plataformas sin dar motivos para su decisión.

"La discográfica de Prince le pidió a todos los servicios de streaming que eliminen su catálogo" publicó el sitio de Spotify ayer.

Billboard informó, en tanto, que la música de Prince solamente puede ser encontrada en Tidal, el servicio de streaming iniciado por el rapero Jay Z en marzo pasado.

Sin embargo lo de Prince no es ninguna sorpresa. El año pasado el músico cerró todas sus redes sociales, simplemente porque siempre ha tenido una mala relación con internet. El músico amenazó con demandar varias veces a eBay, YouTube y a sitios de descarga por compartir su música.

Otros músicos como los británicos Adele y Thom Yorke también han manifestado estar en contra de plataformas como Spotify argumentando que la retribución monetaria por estar presentes en el servicio no es suficiente.

Según publicó recientemente el New York Times, Apple paga US$0.2 por canción a los sellos discográficos, cifra que sería muy similar a lo que cancelan otras plataformas de streaming.

Los últimos en sumarse a la tendencia del streaming fue AC/DC, quienes esta semana anunciaron que sumarán su discografía a Apple Music y Spotify. Los australianos siguieron los pasos de Pink Floyd, que puso su música a disposición de los usuarios en 2013.

Pero aún hay un gran ausente en las listas de streaming. The Beatles es una de las bandas más populares del mundo, sin embargo su música no está disponible en ninguno de estos servicios. Quienes poseen los derechos de la legendaria banda, llegaron a un acuerdo con iTunes para poner su discografía en la oferta de contenido pagado que ofrece la herramienta.

Pese a esto es posible encontrar el trabajo como solista de John Lennon por streaming, porque Apple al parecer no ha logrado convencer a los Beatles como lo hiciera con iTunes.

Pese al esperado lanzamiento de Apple, Spotify actualmente lidera las suscripciones con 75 millones de usuarios activos, de los que 20 millones están inscritos a la versión pagada del servicio. La plataforma cuenta con una cantidad similar de canciones que el nuevo servicio de Apple, que ofrece un catálogo con 35 millones de temas. Apple Music por su parte cuenta con una base de 800 millones de usuarios que están habituados a pagar por música, lo que impone una amenaza importante a los otros servicios.