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La iglesia de Calama: testigo clave del desarrollo loíno

referente. Varios templos se construyeron hasta llegar a lo que es hoy la Catedral San Juan Bautista. Durante todos esos años, la iglesia fue parte del crecimiento de la comuna.

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L a historia de las iglesias en Calama está ligada al encuentro de la cultura indígena con la llegada de los españoles quienes precisamente construyeron el primer templo de Chile en San Francisco de Chiu Chiu en 1611.

Pero a diferencia de lo que ocurrió en "Atacama La Chica", en Calama la primera parroquia "fue erigida por la comunidad de Chunchuri, lugar donde habitaba un gran número de calameños -unas mil personas- en una época donde aún no existía ciudad y todo eran bofedales, vegas y canales", explica Edilia Thompson, quien aparte de ser la directora de la Biblioteca Tomás Paniri, participa activamente de las Tertulias Literarias, que es un conjunto de personas que han develado e investigado la historia de las iglesias en la capital de la provincia El Loa.

Al alero de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, las Tertulias Literarias han realizado una labor de indagación, valorización y de registro que han puesto en valor mucha información de la ciudad oasis que se encontraba precisamente en escritos y libros que de una u otra forma han desaparecido y que en otros casos "abandonaron la ciudad al ser Chile el vencedor de la Guerra del Pacífico, y que posteriormente ese material fue trasladado a Bolivia y en los cuales se puede conocer cómo era Calama en esa época", argumentó Thompson.

"Estimamos y según nuestras investigaciones que la parroquia de Chunchuri tiene una data cercana al año 1614, y que fue utilizada por los vecinos de ese sector para el culto y también las actividades y misas que practicaban en conformidad a sus tradiciones y efemérides", agregó Fabiana Rosales, quien también pertenece y participa de las Tertulias Literarias.

PRIMERA IGLESIA

Tras el conflicto bélico y el pujante interés minero en Chuquicamata, Calama comenzó a crecer y a tomar forma más allá del oasis que era. "En el año 1877, y según registros históricos hubo un gran sismo que derrumbó la iglesia construida en calle Antofagasta, vía que hoy conocemos como avenida Balmaceda, puesto que su construcción era muy endeble, estaba hecha con terrones de caliche, y sucumbió dejando a la ciudad sin un templo grande", comentó Edilia Thompson.

Luego de ser edificada nuevamente, esta vez con madera y otros materiales más resistentes, la iglesia de calle Antofagasta -hoy avenida Balmaceda- sufrió una nueva desgracia "porque un incendio la redujo a cenizas y una vez más Calama se quedaba sin un templo de envergadura", describió Fabiana Rosales al contar el siniestro que en 1906 terminó con ese templo.

Tras el incendio una capilla provisoria fue edificada en donde actualmente se encuentra la Catedral San Juan Bautista. Y ese mismo año, se dictó un decreto episcopal que independizaba a la Iglesia de Calama de la Chiu Chiu. Este documento fue firmado por el vicario apostólico de Antofagasta Luis Silva Lezaeta, quedando establecido el nacimiento de la capilla San Juan Bautista el 22 de enero de 1906.

Como anécdota, se cuenta que la primera persona bautizada en este recinto fue Carolina Vásquez García el 1 de abril de 1906, misa ofrecida por el padre Pedro Durango, quien trabajó en El Loa hasta el 9 de noviembre de 1911, siendo sucedido por el padre Vicente Bosch. Reemplazado luego por Domingo Atienzas hasta el 17 de mayo de 1913 en Calama.

TESTIGO DE LA HISTORIA

Según relataron desde las Tertulias Literarias, "en las iglesias se guardaba mucha información acerca de la ciudad y de su transformación. Muchos libros y también documentos y registros fueron llevados a Bolivia tras el conflicto bélico y con ello desapareció la historia de Calama previo al 1900, significando una gran pérdida para la historia loína", asegura Fabiana Rosales.

Lo aludido por la tertuliana guarda relación con que en las iglesias se registraban eventos importantes sucedidos en el oasis loíno y que daban cuenta de hechos y también eventos que fueron escritos en textos "que hoy no tenemos y que podrían develar cómo era el Calama de ese entonces, y que explican además la importancia de la iglesia como testigo del crecimiento y también del día a día en un oasis que pronto se vería alterado con los primeros ciudadanos que comenzaron a dar forma a esta ciudad andina", dijo Thompson.

"Recuperar información sobre Calama es clave para entender el patrimonio, su historia en los últimos 200 años, y reconocer aspectos importantes dentro de la cultura andina donde está inmersa. Las iglesias no sólo han sido testigos de la vida en El Loa, son un referente de cómo se pasó de ser un oasis a una ciudad que albergó al minero, la actividad económica y que también podrán entregar importantes antecedentes de la sociedad calameña a través de sus registros, que aún siguen siendo enigmas para quienes intentamos develar el puzle de su pasado", enfatizó Edilia Thompson sobre el rol que tienen las iglesias más allá de rol evangelizador.

De hecho la Diócesis de Calama guarda importantes archivos sobre la vida cotidiana en Calama, "y que son testimonio de la vida en la creciente ciudad. La iglesia ha sido vista sólo como un templo y un lugar de culto y evangelización, pero en gran medida son el archivo vivo del pasado loíno", puntualizó Rosales.

La iglesia en Calama siempre tuvo presencia. Según los investigadores, existió "una relación casi de orden porque al no existir servicios públicos o de cohesión en un oasis que de manera paulatina comenzó a transformarse en ciudad, fue precisamente la iglesia la que de una u otra forma dio y entregó parámetros de convivencia en su desarrollo", agregaron desde la Tertulia Literaria.

Una gran lección obtenida del trabajo de investigación y de escudriñamiento en esta tarea ha sido precisamente el "develar" que en Calama y su historia hay puntos vacíos y también "espacios que no hemos podido llenar porque el material que alguna vez fue anotado y registrado como hechos cotidianos se fueron con terremotos y también el incendio que afectó a lo que fuera un templo que fue el inicio de un proceso que evolucionó del oasis a una ciudad minera, que está todavía sin descubrir y que podría entregar importantes antecedentes del pasado calameño", insitió Edilia Thompson, sobre los secretos y la información que la iglesia ha guardado por tanto tiempo.

Gracias al trabajo desinteresado y apasionado de la Tertulias Literarias se ha podido conocer parte de esa pretérita suceción de hechos que han visto la luz de una comunidad que poco a poco a encontrado su historia en las iglesias que han aportado más que un rol evangelizador en El Loa.

"Las iglesias no sólo han sido testigos de la vida en El Loa, son un referente de cómo se pasó de ser un oasis a una ciudad que albergó al minero, la actividad económica y también podrán entregar importantes antecedentes de la sociedad calameña ".

Edilia Thompson

Tertulias Literarias

En el texto del historiador y cronista Isaac Arce "Narraciones Históricas de Antofagasta", se hace alusión a los primeros matrimonios celebrados en Calama y precisamente en la parroquia de Chunchuri el primero fue el 28 de septiembre de 1614, el segundo, de personas naturales del pueblo de Siquitur (ayllu de Séquitor ) fue el día siguiente. 'Chunchur' coincidiría con el ayllu hacia el oeste del oasis de Calama denominado Chunchurie o Chunchurí, mencionado por el autor.

1906 año

en que se quema la iglesia ubicada en calle Antofagasta -hoy conocida como avenida Balmaceda- la que marcó parte de la incipiente historia de Calama.

19.00 horas

de cada miércoles se juntan los integrantes de las Tertulias Literarias para compartir y también trabajar en su pasión por develar la historia de Calama y sus alrededores.

1614 año

en que se registra la construcción de la primera parroquia de Calama en el sector de Chunchuri y que tras desaparecer se llevó consigo parte de la historia del oasis loíno.

Gobierno cambiará los semáforos de 51 intersecciones

ejes. Partirán con la licitación para este proceso de modernización.

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El ministerio de Transportes y Telecomunicaciones junto al Gobierno regional de Antofagasta iniciaron el proceso de licitación del proyecto "Mejoramiento de Gestión de Tránsito de Calama", a través de la publicación de las bases para este concurso en el portal Mercado Público.

Este proyecto permitirá modernizar 51 cruces semaforizados en ejes como las avenidas Grecia, Granaderos y Balmaceda, a los que se sumarán aparatos de control vehicular en el casco central de Calama y que técnicamente reemplazarán a los que ya están obsoletos, además tendrán tecnología led de bajo consumo, nuevas conexiones eléctricas y GPS para que no se desconfiguren los tiempos de semáforos en caso de cortes energéticos.

Con esta modernización de los aparatos se actualizarán las programaciones de los semáforos y se modificarán los esquemas operativos de algunas intersecciones, adaptándolos a las condiciones del flujo vehicular y peatonal de Calama.

CÁMARAS

Sobre este proceso el titular regional de Transportes y Telecomunicaciones, Waldo Valderrama explicó que "es una buena noticia para la comunidad calameña, puesto que esta actualización de semáforos permitirá en el futuro mejorar la gestión de tránsito de la ciudad por medio y uso de un software y el monitoreo a través de cámaras de televisión", dijo.

El proyecto contempla recursos por mil 300 millones de pesos, los que fueron transferidos desde la dirección de Transporte Público Regional del ministerio de Transportes y Telecomunicaciones al Gobierno regional, el cual está a cargo del proceso de licitación, mientras que la Unidad Operativa de Control de Tránsito de Antofagasta participará como contraparte técnica dentro de esta.

Waldo Valderrama agregó "que esta iniciativa de modernización de semáforos se suma al próximo inicio de los estudios de Perímetros de Exclusión para el Transporte Público. Ambos contribuirán al ordenamiento del transporte público en Calama", explicó la autoridad del ramo.

Con una duración de tres meses el proceso de licitación, se espera que en septiembre próximo comiencen las obras de reposición de los semáforos, las que se podrían extender hasta en 18 meses, con una segunda etapa de conexión al Sistema de Control de Tránsito.

Esta noticia aparece en un momento que Calama vive serios problemas de tráfico en sus calles y que necesitan de una reestructuración de semáforos y del orden vial que se ha manifestado con fuerza luego de la intervención de calles y vías que han comenzado a ser pavimentadas y mejoradas, principalmente en el sector centro de la ciudad, donde se manifiesta el desorden.

1.300

millones fueron transferidos para este proceso de modernización de los aparatos de control.

18

meses durará el proceso de recambio de los 51 semáforos que modernizarán el control vehicular de Calama.