Los vecinos de la Población 23 de Marzo manifestaron su molestia por los siete locales de expendio de alcoholes que existen en un pequeño cuadrante entre calle Hurtado de Mendoza y avenida Grecia, provocando que el lugar se convierta en un foco de delincuencia y mal vivir. Los afectados denunciaron que por causa del funcionamiento de estos locales, ellos deben soportar un excesivo ruido, peleas en la vía pública, suciedad en la calle tanto por su utilización como baño público y la basura que tiran al suelo, hechos que los tiene desesperados y esperan algún tipo de solución.
Esta situación la expuso la Junta Vecinal de la población en octubre del año 2013 a través de una carta al municipio, con el objetivo de que no renovara tanta patente de alcohol en el sector, por ello el concejal de la comuna, José Astudillo, puso en conocimiento del alcalde que es importante tener en cuenta estas situaciones al momento de otorgar las renovaciones. "Los vecinos están muy molestos por esta situación, siendo importante revisar los parámetros para otorgar este tipo de patentes, ya que más de 100 vecinos firmaron esta carta de respaldo, porque estos locales están perturbando su vida", precisó el concejal.
Las patentes de alcoholes de estos locales, fueron renovadas, ya que hasta este momento los concejales no tenían conocimiento de esta situación.
Problemática
La presidenta (i) de la junta vecinal 23 de Marzo, Cynthia Vega, manifestó que este cuadrante les trae muchas molestias a los vecinos "estamos muy complicados porque hay siete locales de expendio de alcoholes a pocos metros uno de otro, por ello se le dio a conocer esta situación al municipio y jamás recibimos una respuesta. Y a pesar de ello, creímos que no continuarían entregando patentes de alcohol en el sector, pero eso no ocurrió y los vecinos siguen sufriendo las consecuencias de los desórdenes, la violencia y más encima aguantar que la calle Tocopilla de noche se convierta en un estacionamiento de libre acceso", añadió.
Hernán Berna, es uno de los vecinos que vive en el sector y comentó que "todos los fines de semana y algunos días de semana, las personas ponen sus vehículos y tapan la calle. Además la inmundicia que dejan las noches de juerga es insoportable, porque al otro día está lleno de botellas de licor, sumado a que se orinan y vomitan en la calle, más las peleas que se generan".
"Es terrible la mugre que dejan las personas que vienen a estos locales, yo tengo que pagar para que me vengan a limpiar el antejardín de la casa, a lo que se suma excesivo ruido que generan y a pesar de que he hablado con el local que está al lado de mi casa, ellos continúan metiendo mucha bulla, porque ellos se amanecen de fiesta y no se respeta para nada al vecindario. También somos testigos de muchas peleas públicas y de todas aquellas personas que se orinan en la muralla de mi casa, tuve que echar tierra ahí… porque yo abro la venta para hacer aseo y se me viene el olor encima", expresó la vecina, Erika Araya.
Ley
La ley Nº 19.925 sobre Bebidas Alcohólicas y Consumo de Alcohol; establece a los municipio la responsabilidad de ubicar los locales de expendio de alcoholes según Plan Regulador, sin embargo especifica que "Sin perjuicio de ello, no concederá patentes, para que funcionen en conjuntos habitacionales, a aquellos establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas que determine mediante ordenanza municipal".
Sumado a ello, la Ordenanza municipal, versa sobre la separación que debe haber de un local a otro. "La distancia mínima de cien metros, la cual se medirá entre los extremos más próximos de los respectivos establecimientos, tomando la línea de acceso principal más corta, por aceras, calles y espacios de uso público".