Sobre cinco mil personas llegan todos los fines semana a la tradicional Feria de la Pulgas de Calama, donde la diversidad de productos que ofrecen los comerciantes resultan ser la principal constante de este verdadero "Mall del Pueblo" ubicado en el sector poniente de la ciudad. Aquí se conjuga la venta de artículos nuevos con aquellos usados que en muchos casos son dejados de lado por sus dueños por sus condiciones o características en un rincón del hogar o en el patio de la casa.
Para nadie es un misterio que este punto de distribución de artículos varios también es considerado como un centro de venta de productos adquiridos de manera ilícita en algunos casos específicos, los cuales son reducidos de manera rápida y a un valor inferior al del mercado tradicional. Aunque también debemos de considerar que la mayor parte de los comerciantes son personas que pretenden de alguna forma "parar la olla" y contar con recursos económicos lícitos generados por el esfuerzo, sacrificio y trabajo para enfrentar los gastos propios del núcleo familiar.
No debemos de olvidar que estos comerciantes informales deben desafiar las variaciones climáticas tan propias de esta zona desértica del norte del país, donde se viven en algunos días las cuatro estaciones del año, con un sol abrazador y con un frío que los obliga a utilizar ropa abrigada característica del invierno.
Si bien las realidades sociales y económicas convergen en este punto de reunión los fines de semana en la población Gustavo Le Paige de Calama, donde se dan cita distintos tipos de clientes en la búsqueda de artículos que están descontinuados en el mercado tradicional y otros que son simplemente difíciles de encontrar por las características de estos.
Es por esta razón que a quién no le ha pasado que por distintas circunstancias debió recorrer estas calles que no cuentan con una distribución ordenada de los puestos que ofrecen sus mercaderías entremezclándose el comercio de los distintos productos en búsqueda de algo en particular.
Cuenta con todo
Lo único cierto es que este punto comercial no tiene nada que envidiarles a los retails, en cuanto cuenta con "tiendas" de vestuarios y zapaterías, tecnología, muebles para el hogar, y frutas y verduras, además de ferreterías y ropa industrial, así como puntos de comida típica de las distintas culturas latinoamericanas que congregan en este también llamado "Mall del Pueblo".
Es por esto que no sorprende encontrarse con personas que optan por la degustación de platos típicos ofrecidos al paso de sopa de maíz y picante de pollo. Asimismo como improvisados restaurantes que son abiertos en las viviendas que están ubicadas en este circuito de puestos levantados de manera provisoria para comercializar sus productos, donde incluso algunas familias de esta área residencial deciden sumarse a las ofertas con variados productos que van desde objetos de joyería hasta neumáticos de camiones, pasando por libros, revistas, ropas, utensilios para el hogar, etc.
En un rápido recorrido por este lugar de encuentro de las familias loínas, donde además de saludar a más de un conocido que podrán encontrar en este lugar de reunión en las horas punta en la búsqueda de algún artículo específico y comprobar como comercializaban algunos productos que están en veda, como las exquisitas truchas que ofrecían de manera furtiva, resalta la diversidad de estos improvisados locales "establecidos".
Ferretería De ayer
Con 27 años en Calama un oriundo de Ovalle, que ya lleva siete años trabajando en la venta de artículos de ferretería en la Feria de la Pulgas, en el local de Dolores Peña, manifestó que "contamos con cosas nuevas y usadas", tanto de distintas llaves como de otros artículos.
Además planteó que este punto de distribución es bueno porque cada miércoles, sábados y domingos, se congregan entre dos mil quinientos y tres mil potenciales clientes por día.
Aclaró que este tipo de flujo de personas no se concretarían de contar con un local establecido en la vivienda o en algún otro punto de la ciudad, que además generaría los costos de servicios básicos y también de arriendo, que aumentarían los costos generales del negocio en particular.
Aunque las realidades de los comerciantes son distintas, ya que Armando Albornoz, quien trabaja en el local de venta de libros de cómics y de pintar de propiedad de su esposa, quien señaló que cuando no cuenta con un trabajo fijo en empresas mineras está atendiendo en el local de la Feria de las Pulgas.
Aunque aclaró que resulta sacrificado trabajar de esta forma y las ganancias son relativas al haber más de un puesto de este tipo en esta feria informal que suma más de un centenar de personas que ofrecen sus productos nuevos y usados.
Tecnología antigua
Pero no tan solo ciudadanos nacionales expenden sus mercaderías en este centro comercial que desafía las bajas y las altas temperaturas registradas en la capital de la provincia El Loa, donde Emiliano Gamboa procedente de Perú, con 8 años en este lugar ofrece televisores antiguos y otros artículos de tecnología que son considerados como verdaderas reliquias, incluso de estar en Calama la tienda del conocido programa "El precio de la historia" donde sobresale Chumlee, de seguro sería un cliente habitual.
Peluquería
La Feria de las Pulgas cuenta con todo tipo de comercio, incluyendo hasta una improvisada peluquería, donde la maestra de las tijeras y las peinetas, Janet Escobar, se luce cortando el cabello a los mejores estilos de "Alexis Sánchez o Arturo Vidal" a todos aquellos que llegan a solicitar dicho servicio.
Con algo más de dos meses de experiencia en el "Mall del Sol", sentenció que al igual que en otros puntos de la ciudad, las personas requieren de este servicio de corte de cabello, en especial por ser domingo en donde muchos locales cierran sus puertas, transformándose en una alternativa válida.
Y no podrían estar ausente en la Feria de Las Pulgas los juguetes, en especial los peluches y también la música y películas de moda, a través de la comercialización de CDs piratas que son el furor a la hora de adquirir estos productos tan tradicionales que a pesar de las fiscalizaciones siempre son reproducidos por personas que están atenta a los requerimientos de las personas en este aspecto de entretenimiento.
3.000 potenciales clientes
recorren las arterias de la población Gustavo Le Paige que alberga a los puestos de la Feria Las Pulgas de Calama.
27 años
en la capital de la provincia El Loa y 7 trabajando en una improvisada ferretería un oriundo de Ovalle que dice ser loíno.
Más de un centenar
de locales "establecidos" expenden incluso productos que podrían ser impensados en el "Mall del Pueblo o del Sol".