Las informaciones que tienen que ver con droga son prácticamente pan de cada día en la capital provincial de El Loa. Siempre se incautan grandes cantidades de marihuana, cocaína y pasta base, por ser ésta una zona cercana a la frontera con países vecinos. Sin embargo, lo que ocurrió este fin de semana en un parque de Calama es singular, porque involucra la participación en un hecho delictual de un joven, menor de edad.

Carabineros realizaba una fiscalización rutinaria en el Parque 21 de Mayo, que está ubicado en el sector norte de la comuna, cuando divisaron a una persona que estaba en una actitud bastante sospechosa, conversando con un loíno que permanecía sentado en una de las bancas del lugar.

Ahí, los policías decidieron acercarse a ellos sin que el joven se diera cuenta de su presencia.

Cuando llegaron al lugar, le preguntaron al sospechoso qué estaba dialogando con la otra persona. Éste, al escuchar lo que Carabineros le consultaba, puso cara de espanto y salió corriendo raudamente del lugar.

Producto de aquello comenzó una feroz persecución a pie, la que culminó con la aprehensión del joven en la calle Maipú con México. Los policías, una vez que redujeron a esta persona, le pidieron su carnet de identidad, éste se los entregó y verificaron que tenía sólo 17 años.

Tras ello, le preguntaron por qué había arrancado, el joven no les respondió nada y procedieron a revisarlo. En los bolsillos de sus jeans llevaba treinta envoltorios de papel con marihuana, por lo que fue detenido.

Luego, los policías llevaron al joven microtraficante hasta el hospital Carlos Cisternas para la constatación de lesiones. Personal médico determinó que no presentaba heridas. Al consultar sus papeles, Carabineros verificó que sí tenía antecedentes de carácter penal, no así órdenes de aprehensión vigentes.

Continúan sucediendo robos con intimidación en Calama. Primero, hace quince días un grupo de delincuentes ingresó hasta una empresa de venta de artículos agrícolas, amarraron a los trabajadores y se llevaron 12 millones de pesos, el viernes recién pasado cinco delincuentes entraron con armas de fuego hasta a una multitienda del mall y sustrajeron tres costosas bicicletas y durante la madrugada de ayer fue la persona que atendía un negocio de población la que sufrió con la acción de un violento ladrón.

Todo sucedió a las 02:10 horas de la madrugada de ayer, en una jornada que parecía tranquila en Calama. Sin embargo, el trabajo de las botillerías implica un riesgo explícito, que se basa en que constantemente quienes atienden esos lugares deben aguantar la presencia de personas que vienen tarde a comprar, cuando se quedaron sin alcohol en sus celebraciones y muchos de ellos están "pasados de copas" e insultan a los locatarios. Pero ése es un riesgo menor al lado de lo que aconteció anoche en la capital provincial loína.

La persona que atendía una botillería ubicada en la calle Florida de Calama, un peruano de 38 años de edad, fue amenazada pistola en mano por un delincuente, para que éste le entregara la recaudación del día.

Hasta ahí el hombre sólo atacaba con insultos al locatario, pero como éste se negó en primera instancia a entregarle el dinero, la situación subió de tono y el ladrón sacó un arma de fuego y le dijo a la víctima que si éste no le entregaba la recaudación, lo iba a matar.

Ahí a la persona que atendía el negocio no le quedó otra opción que abrir la caja recaudadora y dejar que el victimario sacara todo el dinero del día, el que posteriormente se cifró en 400 mil pesos.

Tras ello, el delincuente arrancó del lugar de los hechos, sin que hasta ahora se tengan antecedentes de su paradero.

Quien atendía el negocio, por su parte, denunció la situación a Carabineros, quienes llegaron al sector y comprobaron la veracidad de los hechos. Luego, los policías lo llevaron hasta el hospital Carlos Cisternas para realizar la constatación de lesiones y por fortuna, la víctima sólo estaba muy nerviosa después de sucedido el hecho, sin presentar heridas.

La recomendación de Carabineros en estos casos siempre pasa porque los locatarios aseguren el ingreso de sus negocios una vez que se oscurezca, vale decir, que éstos instalen rejas que eviten el contacto directo con las personas que van a comprar. En la botillería de la víctima esto no era así y terminó sufriendo la pérdida de toda la recaudación del día.

En una discusión que al parecer no tiene mucha lógica, a una mujer la golpearon con bastante violencia en el principal centro comercial de la capital provincial de El Loa.

Esto ocurrió a las 19 horas del sábado pasado, cuando por circunstancias poco claras, la víctima de 27 años, quien aparentemente estaba tranquila en los baños del mall fue atacada por otra de 28 años, quien sería ex compañera de trabajo.

La agresora la tomó con fuerza y azotó su cabeza contra la muralla y no conforme con aquello, le dobló los dedos de una de sus manos, dejándola bastante a mal traer.

Por este hecho, fue detenida y la víctima resultó con lesiones menores.