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Una investigación advierte que el exceso de televisión en los niños pequeños los hace más vulnerables al bullying

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Un estudio realizado por Linda Pagani, académica de la Universidad de Montreal (Canadá), encontró una relación entre el exceso de televisión en los niños más pequeños y el bullying.

Según la investigadora, la cantidad de horas que los niños dedican a ver la televisión se correlaciona con la probabilidad de sufrir este tipo de ataques en el colegio. En otras palabras, este hábito puede conducir a la victimización.

"Es plausible que el estilo de vida temprano, caracterizado por experiencias con menos esfuerzo de interactividad, pueda dar lugar a déficits de habilidades sociales", sostuvo Pagani en un comunicado de prensa.

"Dedicar más tiempo a ver la televisión deja menos tiempo para la interacción familiar, que sigue siendo el principal vehículo para la socialización", advirtió la autora.

El estudio asegura que la temprana exposición a la televisión también está vinculado con déficits de desarrollo asociados a las funciones cerebrales que impulsan la solución ante un problema interpersonal, la relación competente con sus pares y un contacto social positivo.

Finalmente, este hábito puede conducir a la falta de contacto visual, que es "una piedra angular de la amistad y la autoafirmación en la interacción social", según Pagani.

La investigadora llegó a estas conclusiones examinando a 991 niñas y 1.006 niños canadienses.

Sus padres informaron acerca de la cantidad de horas que ellos ven televisión y los mismos niños reportaron ser víctimas de bullying.

¿Por qué las mujeres no revelan el perfume que más les gusta?

estudio. Ellas consideran que las fragancias son parte de su identidad e intimidad, por lo que no hacen este tipo de regalos a cualquiera.
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Para algunas personas, regalar perfumes es un acto íntimo. Algunas mujeres suelen elegir un aroma especial para su pareja o comprar de la misma marca que siempre usa. Los amigos prefieren evitar este tipo de regalos para evitar la clásica burla de "parece que hueles mal". ¿Por qué ocurre esto?

Un estudio realizado por la Universidad Brigham Young (EE.UU.) descubrió una regla tácita femenina: las mujeres no compran perfumes para otras mujeres y prefieren escoger algún aroma para su pareja. Tampoco comparten su fragancia con otras personas.

La investigación, encabezada por el académico Bryan Howell, explicó por qué las mujeres son reticentes a compartir el perfume que utilizan con otras personas.

"Las mujeres atesoran las fragancias como un pilar fundamental de su identidad personal", explicó Howell, quien descubrió este hecho mientras realizaba una investigación sobre qué tipo de caja de perfume prefieren las clientas.

También hay diferencias de género en cuanto a la fidelidad hacia una marca de perfume. "Ellos pueden usar la misma fragancia durante muchos años, y algunas mujeres mantienen su elección en secreto para que sus amigas no lo usen", complementó el investigador.

las razones

Según la investigación, publicada en la revista Food Quality an Preference, las mujeres que compran o comparten fragancias con otras no suelen otorgar un valor adicional al hecho de usar perfume y escogen aromas que no siempre son de su gusto.

En el estudio, las mujeres dijeron que regalar un perfume a un amigo es como decirle de manera indirecta que huele mal. En ese sentido, las mujeres prefieren evitar la posibilidad de connotaciones negativas con amigos y elegir regalos más confiables y neutros.

"Para una mujer, la compra de perfumes es como comprar un traje de baño para otra persona", afirmó Emily Hellwell, del Departamento de Comunicaciones del Brigham Young y quien fue consultada por qué fragancia prefiere. "Los trajes de baño, al igual que las opciones de perfume, son muy personales y no es un regalo que le daría a un amigo", recalcó, sin revelar cuál era su aroma favorito.

detalles del estudio

Los autores del estudio investigaron las intenciones de compra de 146 mujeres de Estados Unidos y Holanda. En primera instancia, buscaron si los consumidores son más propensos a comprar fragancias con envases que tengan alguna relación con el producto.

Sin embargo, a los investigadores les llamó más la atención el comportamiento de las mujeres mientras realizan compras de perfumes.

Incluso Howell aseguró que el análisis estadístico original indicó que a las mujeres les gusta "sabotear" a sus amigas cuando se trata de olores.

"Las mujeres compran perfumes solas o con un amigo, pero no compra para una amiga. Cuando no les gusta un olor, no lo compran para sí mismas o a su novio, pero van a comprarlo para una amiga. Fue un hallazgo muy raro, así que tuve que volver y profundizar en esto", afirmó el académico.

Sobre lo último, el equipo entrevistó a 12 mujeres para agregar detalles cualitativos a la investigación. En esta etapa, los autores descubrieron por qué las mujeres van a comprar fragancias para los hombres.

"Mientras que las mujeres ocupan fragancias como opciones íntimas, felizmente quieren influir en las fragancias que utilizan los hombres. Suponiendo que se trata de su marido o novio, ellas quieren ser quienes escojan las fragancias. Les gusta ya que van a estar con esa persona a menudo", indicó Howell.