Basta con recorrer Calama, sus servicios públicos y también privados para reconocer que la capital de El Loa no cuenta ni tampoco desarrolla infraestructura para personas que presentan algún grado de capacidad diferenciada o bien que tengan alguna limitante física y que de una u otra forma les facilite un "normal" desplazamiento por estos lugares, sin que necesite ayuda o apoyo para hacer frente a lo que muchos podrían realizar sin ningún contratiempo.
Calama no es una ciudad que tenga esa consideración, y por curioso que parezca sus habitantes pareciera que tampoco tienen la sensibilidad de entender y mejorar las condiciones de desplazamiento, acceso y también de equipamiento para aquellas personas que estando dificultadas por un impedimento físico lo puedan hacer de manera en que no encuentren vallas mientras realizar un trámite, el pago de una cuenta o quizá para visitar al médico, por ejemplo.
Bien lo sabe la familia del pequeño Pablo Valencia, un niño de 11 años, quien a su corta edad debe lidiar con dificultades que le impiden a él y su madre el transitar cómodamente por la ciudad o bien en su propio barrio, donde las veredas y desniveles de las aceras les impiden fluidez de movimientos.
"Es increíble lo que a diario quienes padecen alguna discapacidad deban sortear. Una cantidad enorme de obstáculos y de inconvenientes que suman dificultad de accesos, en el transporte y en general con los espacios públicos que no cuentan con mínima consideraciones para aquellos que no lo pueden hacer sin apoyo o ayuda. Eso parece cada día algo titánico", comenta la mamá de Pablo Valencia, Ingrid López sobre las maniobras que cada día debe realizar para trasladar a su hijo a la escuela o a cualquier punto donde deba ir o acompañarla.
En Calama el organismo encargado de la supervisión y cumplimiento de que los espacios, tanto públicos como de algunos privados (centros comerciales y otros) cuenten con equipamiento de accesibilidad para las personas con capacidades diferenciadas es la dirección de Obras Municipales (DOM), que a través de la Ley 20.422, establece las normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad.
Según este cuerpo legal en su letra "b" del tercero de sus artículos establece: "La condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas, en condiciones de seguridad y comodidad, de la forma más autónoma y natural posible".
TELETÓN
Desde el centro de rehabilitación Teletón advierten que "hemos observado que en Calama se están haciendo muchos esfuerzos en esta materia, pero han sido lentos. Por lo mismo, consideramos que para avanzar con mayor velocidad en dar respuesta a las necesidades que la ciudadanía requiere, debemos buscar y fomentar un mayor esfuerzo y compromiso de todos, de las empresas, de las comunidades, de las autoridades, de los vecinos, de todos los habitantes de la comuna. Sin embargo, lo positivo es que en Calama existen diversas organizaciones que están cada trabajando porque estos cambios tengan resultados y los avances se vayan dando en el tiempo, para el beneficio de todos", enfatizaron.
Al ser consultados acerca de cómo podría mejorar este déficit de equipamiento para las capacidades diferenciadas expresaron desde Teletón que en su condición y "como institución creemos que es necesario definir un plan de trabajo multisectorial, en donde estén representados todos los actores relevantes de nuestro país, en el ámbito público y privado. Con ello, no sólo nos referimos a instituciones relacionadas al ámbito de la discapacidad, sino a aquellas que representan todos aquellos sectores que tienen injerencia en el desarrollo integral de una sociedad, esto es: educativo, salud, político, social, habitacional, cultural y otras instancias vinculadas con la inclusión social".
ESFUERZOS
Desde hace unos días el municipio calameño se encuentra a la espera de la habilitación de una rampa de acceso al consistorio, la que facilitaría el ingreso de contribuyentes y personas con algún grado de discapacidad. Pese a ello la propia dirección de Obras Municipales no cuenta -a pesar de ser garante de ello en Calama- con un acceso rápido y cómodo para facilitar el ingreso a sus dependencias.
Si bien bancos, algunos servicios públicos, puntos de pago y grandes centros comerciales presentan deficiencias no sólo de acceso, sino que además de servicios como elevadores, estacionamientos y espacios que garanticen el uso de estos por parte de personas con capacidades diferenciadas, "siento que falta mucho por avanzar. Ante todo debe haber una sensibilización especial con este tema y que sean respetados y cuidados por la comunidad", agrega Ingrid López.
Algunas entidades bancarias han tomado algunas iniciativas y reforzado la atención en algunos de sus sucursales a personas que presenten discapacidades físicas en el sector centro.
Además, el programa de accesibilidad 'Abre' en que cientos de voluntarios de Teletón construyen y mejoran los accesos o espacios de las casas de los pacientes que más lo necesitan.
El objetivo de este "es que a través de la reducción de barreras arquitectónicas en sus hogares, se favorezca la autonomía e independencia, lo que ayuda y fortalece el desarrollo de las actividades de su diario vivir. De hecho, el programa Abre es una actividad institucional que nos enorgullece, pues fomenta que jóvenes voluntarios permanentes de Teletón e invitados, destinen parte de su tiempo para contribuir con la calidad de vida de los niños, niñas y jóvenes y de sus familias", explicaron desde Teletón.
Tema sensible y que ha comenzado a tomar relevancia en la ciudad, aun cuando está lejos de contar con el equipamiento necesario para las personas en situación de capacidad diferenciada y que deben lidiar con todas aquellas vallas que la sociedad y los espacios de esta obstaculizan una vida normal y que también los limita en su accionar diario en la capital de El Loa.
"Es increíble lo que a diario, quienes padecen alguna discapacidad, deben sortear. Una cantidad enorme de obstáculos y de inconvenientes que se suman a la dificultad de accesos, en el transporte y en general".
Ingrid López
Mamá de Pablo Valencia
La Ley 20.244 no sólo garantiza que las capacidades diferenciadas cuenten con apoyo en lo relativo a accesos, es también la que articula a la Ley General de Urbanismo y Construcción y es el referente de proyectos de carácter público y privado al momento de solicitar aprobación en la dirección de Obras Municipales, pues obliga a que se estipule y plantee una arquitectura que "incluya" a las personas que padecen algún impedimento físico.
17 instituciones
en Calama más la Teletón han asumido la lucha de que la comuna sea una ciudad "inclusiva". Agrupadas en la Calamatón han levantado la voz para que esta realidad cambie.
20.244 Ley
sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, que rige las normas que garanticen el acceso a espacios públicos y privados.
3 de febrero
del año 2010 se promulga la ley 20.244 y que precisamente busca que la integración y accesibilidad sean un derecho para las personas con capacidades diferentes.