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Amenazaba a los transeúntes con un cuchillo y terminó detenido

calle antofagasta. El involucrado portaba un arma blanca de 11 centímetros con la que amedrentaba a los vecinos del lugar, hasta que uno de ellos lo denunció.

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Era cerca de la medianoche, cuando un hombre de 23 años de edad, tez morena y un mohicano en su cabellera, no se le ocurrió nada mejor que comenzar a intimidar con un arma blanca a los transeúntes que iban pasando a esa hora por calle Antofagasta al llegar a Fresia, en la comuna de Calama.

denuncia

Este hecho acabó con la paciencia de uno de ellos, quien tras ser abordado por el delincuente, llamó a Carabineros, quienes llegaron al lugar y se dieron cuenta que transitaba por el lugar un hombre con las características que había dado quien lo denunció.

Los policías se le acercaron, lo revisaron y descubrieron que entre sus pertenencias andaba trayendo un cuchillo, el cual era de 11 centímetros de filo y cuatro de empuñadura. Ahí, tras que el involucrado declarara por su propia voluntad que no presentaba lesiones, éstos lo llevaron detenido hasta la unidad policial.

Al verificar su identidad, se dieron cuenta que tenía antecedentes penales, no así órdenes de aprehensión pendientes. Quedó aprehendido a la espera de la citación de la justicia.

Ebrio golpeó a su madre en la cara dejándola herida

cobardía. Estaba bebiendo alcohol en el living de su casa y las arremetió contra su progenitora, sin motivo. Le propinó combos en la cara y cabeza. Quedó detenido.
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Nadie que tenga todos sus sentidos al cien por ciento funcionando, se le podría ocurrir ejercer violencia de una forma cobarde y en contra de su propia madre, pero cuando hay presencia de alcohol, evidentemente, todo cambia.

Los hechos transcurrieron aproximadamente a las 20 horas, cuando un hombre de 21 años de edad estaba solo en el living de su casa, ubicada en calle Prat de Calama, ingiriendo bebidas alcohólicas. En ese momento apareció su madre y se desató la ira de este individuo.

Sin motivo aparente, el hijo comenzó primero a insultar a su progenitora, mientras ésta lo único que pedía era que se calmara, aunque siguiera tomando.

Pero la situación, lejos de calmarse, agarró ribetes insospechados, pasando de los garabatos a los golpes. Así fue como este joven hombre comenzó a darle golpes con los puños, en su rostro y en la cabeza, dejándola visiblemente lesionada.

No conforme con ello, mientras maltrataba a su propia madre, le exigió con pésimas palabras y amenazas, que no se le ocurriera llamar a los Carabineros, porque si lo hacía, la iba a matar.

Pese a esto, la malherida mujer sacó fuerzas de flaqueza, como pudo tomó el teléfono de su domicilio y llamó a la fuerza policial. Éstos llegaron al lugar y confirmaron la veracidad de los acontecimientos, la cual era evidente, pues la víctima presentaba claras muestras de haber sido golpeada.

Una vez que realizaron ese trámite, se llevaron a ambos involucrados hasta el hospital Carlos Cisternas, para la constatación de lesiones. El cobarde victimario no presentaba lesiones y su madre tenía heridas leves que dejaron marcado su rostro y su cabeza con hematomas.

Tras ello, revisaron los antecedentes del agresor, percibiendo que éste no tenía líos con la justicia ni tampoco órdenes de aprehensión pendientes. Sin embargo, producto de su cobarde actuar, la justicia ordenó que quedara detenida en dependencias de Carabineros, a la espera de ser citado por los tribunales locales.

Ladrón escaló muro de 3 metros para robar casa

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Un hombre de 44 años de edad escaló un muro de tres metros de altura, para posteriormente ingresar a un domicilio ubicado en calle Tocopilla, en Calama, en donde pretendía robar.

Sin embargo, sus intenciones quedaron en nada, porque fue escuchado por la dueña de casa, una mujer de 45 años, quien de inmediato se comunicó con Cenco de Carabineros, los que llegaron hasta el sitio del suceso y se lo llevaron detenido.

El victimario no tenía antecedentes ni órdenes de aprehensión, pero sí presentaba lesiones menores atribuibles a una caída.

Un hombre agredió a arrendatario tras beber unos tragos

antecedentes. Victimario está en El Loa en calidad de turista.

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Es complicado entender cómo una reunión de dos personas que se declaran abiertamente como amigas, puede terminar a los golpes. Esto demuestra la escasa capacidad de algunos de resolver sus problemas conversando de forma civilizada.

La junta se realizó temprano entre estos dos amigos, los que se reunieron en un domicilio ubicado en calle Curutu, en Calama. Se trataba del dueño de casa, un chileno de 31 años y su arrendatario, un colombiano de 26.

Cuando ya ambos llevaban un par de horas bebiendo, siendo las 19:30 horas, el cafetero, en medio de la conversa, se ofuscó y lo agredió con golpes de puño en la cara, los que lo dejaron casi aturdido.

La víctima, como pudo, se paró y llamó a la policía. Éstos llegaron al lugar y se dieron cuenta que la víctima presentaba claras evidencias de haber sido golpeado.

Luego de esto, los carabineros presentes en el lugar le pidieron la identificación al agresor y como éste es colombiano, lo llevaron hasta la PDI, donde los funcionarios dieron la información que el victimario estaba en Chile como turista.

En tanto, la víctima, según el hospital local, presentaba heridas de carácter leve.

El agresor, por su responsabilidad en este hecho, quedó detenido en la unidad policial, a la espera de la citación judicial.