Una gran convocatoria de las familias loínas marcó la celebración del "Día del Niño" en la comuna, que a diferencia de años anteriores se desarrolló en forma íntegra en el sector del parque El Loa de Calama, donde los agasajados disfrutaron de juegos y otras iniciativas recreativas artísticas preparadas especialmente para la ocasión, que debió postergarse en una semana a raíz del frente climático que afectó por esos días al territorio nacional.

La coordinadora de la iniciativa, la asistente social del Departamento de Desarrollo Comunitario de la municipalidad, Connie Fabián Brito, manifestó que "la actividad estaba proyectada para unos cuatro mil niños, más que nada para festejar el Día del Niño en forma masiva, con juegos, sorpresas, bailes, danza, educación y cultura en el contexto familiar de este parque El Loa".

Cumplió las expectativas

Para cumplir con las expectativas trazadas, el municipio contrató a tres empresas que fueron las encargadas de entregar distintos servicios de manera gratuita a los niños asistentes. "Con un promedio de 30 juegos, en lo que significó 12 camas elásticas, más 17 juegos inflables y aparte de los puntos instalados de pinta caritas que también es una demanda bien sentida por los niñitos, con el personal de Dideco y voluntarios de Aiep colaborando con este regalo para los más peques", puntualizó Fabián.

También se refirió a la determinación de cambiar el escenario tradicional, como era el centro de la capital de la provincia El Loa o el Parque de Los Lolos, indicando que "la razón es para hacerlo más familiar. También desde un aspecto más cultural con talleres de estimulación, danza, pintura tradicional y de murales por los niños y considerando que era necesario contar con un lugar más seguro para los ellos y las familias. El parque fue una apuesta y pensamos que es lo más conveniente para todos".

Positivo balance

La iniciativa fue calificada de positiva por los padres de los menores, quienes al igual que Verónica Donaire, que acompañaba a su hija de un año, Evonne Estay, manifestó que fue una fiesta "muy linda, me gustó porque está más organizado y no hay tantas filas como en las otras oportunidades".

Para Marina Gálvez, que llegó con la nieta, Amira Carrazana, a disfrutar de esta fiesta para los niños, comentó que "me parece muy buena porque aquí en Calama hay tan pocos lugares en donde los niños pueden entretenerse, así que bonito, muy bonito. Gracias a Dios que el clima también nos acompañó, con un poco de nubes que permitieron que no estuviera tan caluroso".