Ni los lugares de entretenimiento para hombres se salvan de los delincuentes calameños, tal como quedó al descubierto luego que la encargada de una céntrica casa de citas denunciara haber sido víctima de un asalto a mano armada por parte de tres ladrones.
Los ladrones llegaron al lugar haciéndose pasar por clientes que andaban en búsqueda de un momento de relajo y una vez que estaban en el interior del local intimidaron a la dependiente con armas blancas, para luego robar diversos artículos electrónicos y dinero en efectivo, para después huir con un botín avaluado en más de un millón de pesos, sin poder ser detenidos.
Delito
De acuerdo a los antecedentes policiales del caso, el hecho delictual sucedió a eso de las 2 de la madrugada, cuando tres delincuentes loínos llegaron a un prostíbulo ubicado en pleno centro de Calama, haciéndose pasar por clientes que necesitaban un poco de diversión.
Fue en eso que apareció la administradora del local de entretención para adultos, una mujer de 38 años, quien los atendió amablemente y cuando se disponía a hacer el ingreso de las féminas disponibles, los sujetos de entre sus vestimentas extrajeron cuchillos de grandes dimensiones, con los cuales intimidaron a la encargada del local, señalando que se trataba de un robo y que no opusiera resistencia o le iría mal.
Fue en eso que los ladrones le robaron 150 mil pesos en efectivo, tres celulares y dos notebook. Especies avaluadas en más de un millón de pesos, para luego salir raudamente del lugar y darse a la fuga sin paradero conocido.
denuncia
La mujer afectada fue auxiliada por las trabajadoras del local, las cuales tomaron contacto con el teléfono celular del cuadrante N° 1 de Carabineros de Calama para denunciar el grave delito que había sufrido el local comercial donde ellas trabajan.
Una vez en el sitio del suceso y tras entrevistarse con la víctima del robo con intimidación, los uniformados comprobaron la veracidad de los hechos, acogiendo la denuncia, para posteriormente realizar un patrullaje por el sector con la finalidad de encontrar a los ladrones y recuperar alguno de los aparatos electrónicos, pero esta diligencia concluyó sin resultados positivos.
El robo con intimidación se configura cuando el delincuente amenaza u obliga con un arma u objeto contundente a una persona a entregar sus especies. Es necesario que la amenaza se produzca antes de la apropiación de las cosas robadas.
Las penas por el delito de robo con intimidación van desde los 5 años y 1 día hasta los 20 años de reclusión efectiva en un centro penitenciario del país.