Dos pacientes con ébola fueron dados de alta en estados unidos
tratamiento Un médico y una monja que se habían contagiado en Liberia, fueron tratados con éxito con el medicamento experimental Zmapp.
Como un día milagroso. Así describió la jornada de ayer uno de los dos pacientes contagiados con el virus del ébola que fueron dados de alta en Estados Unidos gracias a un tratamiento experimental.
El médico estadounidense Kent Brantly, infectado con ébola, abandonó ayer el hospital Emory de Atlanta, en Georgia, tras recuperarse gracias a un tratamiento con el medicamento a prueba, ZMapp. "Hoy es un día milagroso. Estoy entusiasmado por estar vivo, estar bien y reunido con mi familia", dijo Brantly en el hospital de Atlanta tras recibir el alta médica.
Brantly fue repatriado a Estados Unidos el 2 de agosto y al momento de ser trasladado de vuelta a su país desde África Occidental, estaba muy grave, según Samaritan's Purse, la organización cristiana para la que trabaja.
Su compatriota la monja y enfermera Nancy Writebol, que también había sido infectada en Liberia, ya había sido dada de alta el martes, según confirmó ayer el hospital. Sin embargo la misionera de 59 años pidió que su recuperación no fuera anunciada antes de la conferencia de prensa de ayer.
Los dos estadounidenses fueron tratados con el medicamento ZMapp tras ser repatriados desde Liberia hace tres semanas en un vuelo especial luego de infectarse.
"No puedo agradecerles suficiente sus rezos y apoyo. Por favor, no dejen de rezar por la gente de Liberia y África Occidental y por el rápido final de la epidemia del ébola", manifestó Brantly en una conferencia donde se encontraban presentes sus familiares y amigos, quienes no podían esconder la felicidad de estar con el médico después de no haberlo podido acompañar durante su enfermedad.
Brantly se mostró agradecido con el personal médico que lo atendió en uno de los cuatro hospitales especializados en el tratamiento de enfermedades altamente contagiosas en EE.UU. El misionero dijo que su recuperación fue una respuesta directa a sus oraciones y añadió que espera que su sufrimiento atraiga la atención sobre la situación sanitaria en el oeste de África.
Cuarentena
Mientras tanto, el gabinete del Gobierno sudafricano prohibió la entrada al país a los no nacionales que lleguen de naciones afectadas por el ébola, según la agencia de noticias sudafricana. Los sudafricanos que lleguen de Guinea, Liberia, Sierra Leona o Nigeria serán interrogados y sometidos a un examen médico si es necesario, dijo el ministro de Salud, Aaron Motsoaledi.
El gobierno liberiano puso en cuarentena una zona entera de Monrovia, asentamiento en el que viven unas 75.000 personas. La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, ordenó la cuarentena después de que 37 pacientes se escaparan de un centro de aislamiento.
En Liberia se han reportado 972 casos de ébola y 576 muertes, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, la representante especial del secretario general de la ONU para Liberia, Karin Landgren, subrayó entretanto que la epidemia pone en peligro la estabilidad del país africano.
"El impacto del ébola va mucho más allá de las familias y comunidades de aquellos infectados con el virus. Esta situación es una amenaza a la salud pública general, la seguridad alimentaria, la integridad física y la economía nacional", alertó.