Suelen ocurrir con frecuencia en la comuna de Calama los robos cometidos por mecheros en supermercados o grandes tiendas, los que en casi todas las oportunidades terminan siendo retenidos por los guardias, quienes se comunican con Carabineros para su aprehensión. Sin embargo, es poco común en la ciudad ver que un grupo de delincuentes ingresa armado hasta estos centros comerciales, amedrenta y golpea a los trabajadores, tras lo cual huye con el dinero. Eso ocurrió la mañana de ayer en el Santa Isabel de Granaderos.
Parecía una jornada más de trabajo, como la de cualquier fin de semana en el recinto comercial, sin embargo, toda cambiaría radicalmente poco antes del mediodía. Un grupo de seis delincuentes ingresó intempestivamente al supermercado y, provistos con tres armas (una calibre 32 y dos de fogueo), comenzaron a amedrentar con insultos incluidos a las cajeras que estaban cumpliendo su turno en el Santa Isabel.
Éstas, aún con el temor que sintieron, no quisieron hacerles tan fácil la tarea a los ladrones, pero sacaron la peor parte, porque fueron golpeadas por los antisociales. En ese momento, fue el guardia del recinto comercial quien apreció lo que estaba ocurriendo y, como es lógico, trató de intervenir, y también recibió de vuelta la violencia de los sujetos.
Luego de percatarse los delincuentes que no tenían oposición alguna, intervinieron las cajas del supermercado y huyeron rápidamente con dos gavetas, en un automóvil que los estaba esperando afuera del lugar, con una cantidad indeterminada de dinero.
denuncia
En ese momento, los funcionarios del supermercado se pusieron en contacto con Carabineros, a quienes les proporcionaron todas las características físicas de los delincuentes y del vehículo en el que habían arrancado.
Pasaron pocos minutos para que los funcionarios policiales dieran con el paradero del vehículo, el que se encontraba en calle Ejército. Sin embargo, dentro del móvil ya no estaban los delincuentes.
Ahí, Carabineros optó por adoptar el denominado Plan Candado, que consiste en cercar la manzana frontal adonde se encontraba el auto que se usó para cometer el delito. Así fue como preguntaron en varias viviendas si habían visto a los ladrones, dando sus características físicas, hasta que en una de ellas encontraron una actitud rara del dueño de casa, quien con temor les dijo que no sabía nada. Pero, los policías lo indujeron a que dijera la verdad, hasta que éste reconoció que los seis antisociales se encontraban al interior de la casa.
En ese instante, los funcionarios policiales decidieron arremeter con todo hacia dentro de la vivienda, pero no encontraron a nadie, pues los involucrados huyeron por los techos de las casas. Gracias al Plan Candado, los detuvieron con ligereza, pese a la resistencia que ofrecieron.
Los involucrados eran cinco hombres y una mujer, todos mayores de edad, quienes tenían en su poder la suma de 430 mil pesos, pero será materia de investigación, en la que deberá colaborar personal del supermercado, para determinar si los antisociales se robaron una cifra mayor a la requisada por Carabineros.
Los delincuentes deberán enfrentarse a la justicia por este robo con intimidación, donde se utilizó un arma de fuego en contra de las cajeras del supermercado y también del guardia del lugar.