Un transeúnte de 37 años que caminaba por calle Pedro Aguirre Cerda fue interceptado por tres sujetos, que en una camioneta, lo amenazaron y lo obligaron a subirse sin que éste pudiese defenderse y menos aún, saber qué es lo que ocurría.

Para su desgracia el afectado fue trasladado hasta un domicilio de calle Federico Errázuriz y de ahí en adelante comenzó un calvario que lo tuvo como protagonistas de apremios y amenazas que incluyeron golpes con objetos contundentes por parte de los agresores.

ESTOCADAS

Sin entender el motivo del cruel y salvaje agresión, el afectado recibió además dos estocadas en su pierna derecha, al mismo tiempo que, y según relató a Carabineros, era constantemente consultado por objetos y cosas que no lograba comprender.

Pese a estar herido y confuso logró escapar de sus agresores, y lo hizo por los techos del inmueble donde se encontraba preso y comenzó a huir del lugar pero en su intento cayó en un domicilio particular causando la perplejidad y asombro de los residentes.

Fue precisamente ahí cuando logró apoyo y también la posibilidad de contactar a Carabineros, los que concurrieron hasta el lugar para verificar lo sucedido en el domicilio de calle Frei Bonn, punto donde terminó su escape.

Pese a lo confuso del hecho se baraja la hipótesis que el sujeto habría sido confundido por sus captores, quienes sin mediar contemplación y utilizando la violencia de manera permanente, lo obligaron a acompañarlos y con ello propinarle golpes y también exigirle que les entregara información que no conocía y que debido a ello sufrió la ira de los atacantes.

INVESTIGACIÓN

Debido a lo extraño y violento hecho Carabineros dispuso una investigación para dar con el paradero de los sujetos que estuvieron implicados en esta brutal agresión y que pudo terminar con trágicas consecuencias para el afectado que tras lo ocurrido no podía comprender la situación y la gravedad de este hecho.

Una vez que Carabineros constató lo ocurrido trasladó al afectado hasta el hospital Carlos Cisternas, donde se le constataron las heridas y luego iniciar la denuncia correspondiente y con ello la entrega de los antecedentes de este ataque.

Carabineros ha sido enfático en manifestar que se deben tomar precauciones al momento en que la población local camine y se traslade por las calles de Calama, y que en ningún momento intente oponerse o contraatacar a delincuentes, quienes no vacilarán con tal de cometer delitos.

Pese a recibir una gran cantidad de golpes, dos estocadas y un tremendo susto el afectado se mejora satisfactoriamente a la espera de que la policía uniformada obtenga antecedentes certeros de los responsables de este ataque que casi terminó con su vida.

Un mensaje de audio enviado desde el Centro de Detención Preventiva de Calama (CDP) por un interno que cumple condena, encendió alarmas entre familiares de dos detenidos en calidad de imputados, quienes denunciaron apremios ilegítimos al interior del penal.

Según la versión de los familiares, gendarmes habrían golpeado brutalmente a los internos provocándoles serias contusiones y un ataque de epilepsia que no habría sido atendido por el personal médico de esa institución.

Sin embargo, el propio director regional de Gendarmería, coronel Pedro Villarroel, descartó que se tratara de abusos por parte del personal "puesto que lo ocurrido atendió a una descompensación del interno, y que recibió la atención del personal de enfermería del recinto", explicó la autoridad.

El uniformado agregó "que lo sucedido comenzó con un mensaje que fue enviado desde el penal-situación que estamos investigando- y al hecho de un rumor viralizado en redes sociales que desencadenó la preocupación de los familiares que concurrieron al penal para conocer el estado de éstos y protestar por una situación que no fue tal", explicó el director regional de Gendarmería.

Pedro Villarroel explicó además "que por protocolo no se puede retirar a un interno durante la noche, pero aún así hemos dispuesto que sea el Servicio de Salud quien determine la condición de salud del afectado para que este proceso se aclare de la mejor forma", dijo, al mismo tiempo que agregó "se dispuso de una investigación interna para determinar si hubo algún abuso o extralimitación por parte del personal".

Por otra parte la autoridad regional de Gendarmería comentó "que esta información se les entregó a los familiares de los internos, quienes pudieron conocer y constatar las medidas tomadas dentro del protocolo de nuestra institución para estos casos y con ello despejar dudas y también preocupaciones que tenían al momento de lo que supuestamente había ocurrido", cerró.

El ladrido de sus perros y un movimiento inusual fuera de su hogar le permitió a un poblador de calle Brasilia percatarse que dos sujetos habían huido en su camioneta, iniciando así una persecución por parte de éste para recuperar el vehículo.

Sus llamados de auxilio y de ayuda tuvieron resonancia entre los vecinos, que alertados por la situación, decidieron apoyarlo y sumarse a la búsqueda del móvil y de los responsables del robo.

La persecución tuvo éxito puesto que en la intersección de calles Aldunate con Juan Antonio Ríos le dieron alcance y lograron detener a un menor de 17 años quien estaba al volante al momento de ser capturado, mientras que su acompañante logró escaparse y abandonar a su compañero de robo.

Al llegar los efectivos policiales constataron la detención ciudadana, al mismo que comprobaron que gracias al llamado de auxilio pudieron contener el ilícito que afectó al vecino que en sólo segundos fue víctima de la delincuencia por parte de los avezados delincuentes.