Las temperaturas comenzaron a cambiar y luego de las intensas mañanas frías, se están presentando días bastante más cálidos, lo que da la señal que el cambio de estación se acerca y con su llegada, también la presencia de las alergias.
A medida que pasa el tiempo, esta enfermedad ha ido en aumento, afectando indistintamente a niños y adultos, quienes sucumben ante la polinización de pastos, árboles y malezas.
El contacto directo que se genera con el alérgeno provoca distintas reacciones, entre las que están la rinitis alérgica, la conjuntivitis, picazón de nariz y ojos, enrojecimiento ocular, lagrimeo, secreción nasal, estornudo, congestión y en algunos casos crisis de asma con dificultad respiratoria y silbidos en el pecho.
En Educar Chile, la inmunóloga del hospital clínico de la Universidad de Chile, María Antonieta Guzmán, publicó que "en la población en general, la prevalencia de enfermedades alérgicas se acerca al 20%, considerando que al factor ambiental se une el genético, ya que cuando uno de los padres es alérgico, existe un 30% de posibilidad de que sus hijos lo sean y si los dos progenitores lo son, las probabilidades aumentan al 60 o 70%".
Por su parte, el médico de la red Megasalud, el otorrinolaringólogo Hernán Bustamante, también publicó que existen síntomas particulares, como la alergia respiratoria alta, que "se caracteriza por una obstrucción nasal, aumento de la secreción nasal, estornudos, prurito o picazón de la nariz, paladar o garganta, lagrimeo y sensación de oídos tapados".
Mientras que la alergia respiratoria baja está acompañada de tos, ruidos semejantes a silbidos en el pecho, aumento de secreción bronquial y cansancio, "esta alteración es más conocida como asma bronquial".
Medidas
Lamentablemente, no existe una medida que permita evitar absolutamente presentar alergias a los agentes que se encuentran en el ambiente, especialmente en primavera, ya que el polen se encuentra en todas partes.
Sin embargo, hay algunas acciones que ayudarían a apaciguar ciertas reacciones y una de estas es evitar tener las ventanas abiertas en las tardes, pues el proceso de polinización que causa las alergias no es el que realizan los insectos, sino el arrastre que hace el viento.
A esto se suma la utilización de lentes de sol para circular por la calle, sacudir la ropa antes de entrar al domicilio y si los síntomas son muy intensos, se recomienda el uso de mascarillas.
TRATAMIENTO
Según explicó la doctora Guzmán en su publicación, el tratamiento de las alergias involucra dos aspectos, por una parte están los fármacos y por otra está la inmunoterapia, mediante la aplicación de vacunas.
"En el caso de los fármacos, se suelen indicar antihistamínicos, corticoides, ojalá inhalados, no sistémicos, ni inyectados, ni tomados, ya que estos últimos pueden tener efectos adversos, en cambio, el corticoide inhalado es un estupendo antiinflamtorio de la vía aérea", comentó.
Asimismo, a las personas que tienen conocimiento que cada año al comenzar la primavera presentan alergia, se les recomienda "tratarse de forma preventiva y cada vez que lo necesitan mediante inmunoterapia. En un paciente que, por ejemplo, tiene rinitis, estornudos, picazón en la nariz, le pica la cara, la garganta, los ojos y hasta los oídos, hay que indicarles vacunas con pólenes, las que comienzan a suministrarse, habitualmente en marzo y no en plena época polínica".
De acuerdo a lo expuesto por la especialista, este tratamiento tiene tres objetivos básicos, "el primero es disminuir los síntomas a largo plazo, como al año y medio de inmunoterapia hay un efecto notable y por lo tanto un menor consumo de medicamentos".
El segundo tiene que ver en evitar que las personas que tienen rinitis presenten asma y "el tercero, es prevenir nuevas sensibilizaciones, o sea, siempre el paciente que tiene rinitis en la primavera por pólenes se puede sensibilizar, por ejemplo, a los ácaros del polvo de la habitación y como este es un alérgeno perenne que está todo el año, este paciente estornuda los 12 meses, lo que se complica en la primavera".
Alergia v/s resfrío
Muchas veces existe una confusión entre los síntomas de una alergia con un resfrío, pues ambos pueden presentar tos, estornudos, irritación en la garganta y congestión nasal, pero es posible llegar a reconocer cada uno.
En este sentido, la mucosidad es clave, porque en el caso de las alergias es más líquida y transparente, mientras que en el resfrío es más espesa y con color. Además, este último viene acompañado de decaimiento, dolor de cuerpo y fiebre, síntomas que no son inherentes de las alergias.
Rinitis Alérgica
La Sociedad Chilena de Alergias e Inmunología publicó un documento desarrollado por la inmunóloga, María de los Ángeles Contreras, respecto las alergias respiratorias, detallando la presencia de la rinitis alérgica (RA).
En este, se explica que es una afección común, que está presente entre el 10 y 25% de la población mundial y su prevalencia sigue en aumento, aunque este fenómeno no está del todo clarificado.
La especialista, en su escrito, precisó que la RA es un desorden sintomático, que compromete la mucosa nasal, es inducido por la exposición a un alérgeno y caracterizado por un proceso inflamatorio.
"Clínicamente se caracteriza por la presencia de rinorrea (emisión de abundante líquido por la nariz), obstrucción nasal, estornudos y prurito nasal. Estos síntomas deben ocurrir por más de dos días consecutivos y su duración debe ser mayor a una hora y por definición son reversibles, ya sea de forma espontánea o con tratamiento", detalló.
Contreras enfatizó que es una enfermedad con un alto impacto social, que está presente en todos los países y grupos étnicos, teniendo una consecuencia directa en la calidad de vida de las personas, en cuanto a las relaciones sociales, trastornos del sueño y problemas en el trabajo o el colegio.
Además, a esto debe sumársele los costos de los tratamientos y la asociación de otras patologías, como sinusitis, asma y otitis media. "Más aún la RA es considerada un factor de riesgo para el desarrollo del asma".
"En el caso de los fármacos, se suelen indicar antihistamínicos, corticoides, ojalá inhalados, no sistémicos, ni inyectados, ni tomados, ya que estos últimos pueden tener efectos adversos".
María Antonieta Guzmán
Inmunóloga Universidad de Chile
"La RA es una afección común que compromete entre el 10 a 25% de la población mundial. En USA su prevalencia a aumentado en las últimas tres décadas, la causa de este ascenso no está del todo dilucidada".
María de los Ángeles Contreras
Inmunóloga de la Sociedad Chilena de Alergias e Inmunología