Funcionarios de la DGAC llevan ocho años pidiendo mejoras previsionales
ESCENARIO. Reciben remuneraciones como miembros de la FF.AA. pero con sistema de AFP.
Desde hace aproximadamente ocho años, la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil está solicitando a los gobiernos de turno analizar y dar una solución al sistema previsional que los alberga, pues si bien sus liquidaciones de sueldo son generadas como las de un miembro de la Fuerza Aérea, tienen una subcotización previsional administrada a través de las AFP.
El especialista en seguridad de aviación y presidente del gremio en la base Calama, Jorán Gutiérrez, explicó que el problema de esta condición se suscita porque "se nos impone por un 50% y no por el 100% del sueldo imponible, lo que merma considerablemente el monto a jubilar".
Hasta 1985 los funcionarios civiles pertenecían a la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), pero tal como muchos otros funcionarios, debieron abandonar este sistema para ingresar a las AFP, pero con ciertas condicionantes.
"Nuestra liquidación de sueldo pertenece al sistema del DFL1 que es de las Fuerzas Armadas, por lo tanto esto implica que hay un gran porcentaje de asignaciones que no son imponibles, por lo que nuestro sueldo se rebaja en un 50% y en base a eso nos sacan el monto de AFP. Quiere decir que si de nuestro sueldo nos debiesen imponer 20 mil pesos, sólo lo hacen con 10 mil", explicó.
Problema
Esta situación desemboca en dos problemáticas, una es que cuando los funcionarios están con los años de servicios para retirarse, no cuentan con un monto que les permita una jubilación digna, lo que implica que deban seguir en sus labores por más años, siendo que el trabajo que ejerce la DGAC, en cada una de sus especialidades, necesita de personas con sus capacidades de respuesta en óptimas condiciones, siendo este el segundo inconveniente.
El encargado de la sección de Archivo, Alejandro Tejerina es uno de los funcionarios perjudicados con este sistema. Ingresó en 1975 a la DGAC y en 1986 cuando pasó a planta debió renunciar a su sistema previsional y elegir una AFP.
"Tuve esa mala suerte, porque hoy tengo 40 años de servicios y con 30 ya me hubiese jubilado, pero lo peor es que fui a la AFP para que me hiciera un estudio y con el tiempo de imposiciones sacaré 243 mil pesos de jubilación, la nada misma", dijo el funcionario.
Agregó que si bien hay una pequeña luz de esperanza que pueda ingresar al Instituto de Previsión Social (IPS), "pero como hice el bono de reconocimiento tengo que tener 60 meses de imposición antes de 1979 y ahí estoy, pudiendo quedar fuera, por lo que el sistema me sigue dañando".
Tejerina fue bastante crítico con cómo los gobiernos han asumido su demanda, asegurando que son "políticamente sucios, porque saben de nuestro problema, el que debía haber quedado solucionado en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Ella lo sabe, lo mismo que el ministro de Defensa, pero nos tienen embancados".
En este sentido, dijo además de lo que implica jubilarse con tan poco dinero, también hay que considerar la realidad de los trabajadores.
"Acá tenemos varias carreras funcionarias, como quienes trabajan en el servicio de extinción de incendios, los que van al rescate... se pueden imaginar un trabajador con 60 años corriendo con un cuerpo humano en el hombro", recalcó.
Bajo el mismo tema, Gutiérrez comentó que no necesitan llegar a tener 60 ó 70 años en la institución, "pero al ser una dirección estratégica para el Estado nos tienen que considerar en esa situación y establecer cuáles son los parámetros y condiciones físicas para la que estamos aptos o no, esto para prestar un servicio de excelencia que requiere la DGAC".
Demanda
En 1992 se creó la Asociación Nacional de Funcionarios de la DGAC y desde ese momento se comenzaron a detectar ciertas irregularidades, una de ella era el cómo se estaba manejando el sistema de AFP, versus a la Capredena.
Frente a esto, comenzaron a trabajar en una solución y hace ocho años, de manera ininterrumpida han solicitado a los gobiernos de turno que se pueda ver su caso y llegar a una solución que no afecte a la institución y de mejores condiciones a los trabajadores.
"En el último período, hace aproximadamente ocho meses se trabajó en una mesa tripartita, con el ministro de Defensa, el director nacional de Aeronáutica Civil y la asociación nacional. El 15 de julio se llegó a término y se le entregaron todos los antecedentes al ministro y hasta la fecha no se ha pronunciado al respecto", explicó Jorán Gutiérrez.
Mencionó que han luchado incansablemente, presentado todos los antecedentes necesarios, avalando su demanda con sus liquidaciones de sueldo, que son prácticamente las mismas que un uniformado, "hemos entregado todos los medios de prueba, pero los oídos sordos que existen son impresentables".
"Va a ser un tercer gobierno con el que perdemos el tiempo y vendrá un cuarto y seguirán sin escucharnos. Los años pasan, no podemos seguir así, porque el perjuicio continúa", agregó.
Paro
El 27 de agosto pasado se reunió el presidente nacional de la asociación con todos los de las bases de Arica a Punta Arenas, incluida Isla de Pascua y ante la nula respuesta del Gobierno, hicieron una votación que desembocó en el paro que realizarán el próximo 15 de septiembre.
Según explicó Gutiérrez, no podrá despegar ni aterrizar ningún vuelo en los aeródromos nacionales, pues las distintas especialidades estarán paralizadas, entre estas están los controladores de tránsito aéreo que son los encargados de autorizar las salidas y llegadas de las aeronaves y mantiene la comunicación con los pilotos.
A esta se une el especialista en seguridad de aviación, el que trabaja en los puestos de control y mantiene contacto con el público para su revisión y la de sus especies, el especialista de seguridad y salvamento, que son los que deben actuar frente algún accidente. Además del personal de logística, los que están a cargo de los planes de vuelo y los encargados del informe meteorológico.
Sin todas estas personas trabajando, se le informará a las aerolíneas que el vuelo no ha sido revisado, tanto pasajeros, como carga y equipaje de bodega, por lo que se convierte en una aeronave insegura.
El paro comenzará a las 00 horas hasta las 23.59 del 15 de septiembre, manifestación que podría suspenderse de llegar a un acuerdo con el Gobierno, de lo contrario podría volverse indefinida. En Calama hay 90 funcionarios de la DGAC, en un día fuerte hay hasta 20 operaciones con cerca de 180 pasajeros por vuelo.
"Va a ser un tercer gobierno con el que perdemos el tiempo y vendrá un cuarto y seguirán sin escucharnos. Los años pasan, no podemos seguir así, porque el perjuicio continúa". Joran Gutiérrez Presidente Asociación Funcionarios DGAC Calama.
3.600 pasajeros podrían verse perjudicados con la paralización de los funcionarios de la DGAC. Se pidió que las líneas comerciales tomaran los resguardos necesarios.
90 trabajadores de la DGAC se desempeñan en Calama. Sus funciones van desde asegurar el correcto tránsito aéreo, hasta velar por la seguridad de los vuelos, entre otras responsabilidades.
1985 los funcionarios de la DGAC dejaron la Capredena por ser civiles, a pesar que siguen con la misma escala salarial que los miembros de las Fuerzas Armadas.