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43 años | 19 de septiembre de 1972

42 muertos durante celebración de Dieciocho

Por lo menos 42 personas habían perdido la vida en accidentes del tránsito, homicidios, suicidios y otros hechos policiales, registrados durante estos días de festividades, según recuento extraoficial basado en informaciones proporcionadas por la Dirección General de Carabineros. Las más altas cifras corresponden a accidentes.

33 años | 19 de septiembre de 1982

Cobreloa triunfó ante Unión Española por 1-0

Un difícil triunfo sobre la Unión Española por 1 gol a 0 obtuvo el cuadro de Cobreloa, en cotejo jugado ayer en el Estadio Municipal, ante una escasa cantidad de espectadores que apenas alcanzó a las cuatro mil personas. El equipo visitante entró con una total disposición defensiva dejando en posición de contragolpe a dos jugadores.

16 años | 19 de septiembre de 1999

Dos reos se fugaron de la cárcel por un alto muro

Dos reos rematados, a punto de cumplir condena, escaparon del Centro de Detención Preventiva de Calama por el muro que da a calle Antofagasta. La situación quedó al descubierto cuando uno de los vigilantes hizo seis disparos al aire sin lograr intimidarlos. Uno de ellos fuer recapturado con fractura en un pie.

Patriotismo

El actual alcalde manifestó que el concepto de campamento debía cambiar y Calama debía ser vista como una ciudad pujante y un referente. Las escuelas cumplen un papel fundamental en inculcar el amor a la patria.
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Como familia y sociedad tenemos que cultivar en las futuras generaciones el amor a lo nuestro, entendido como patriotismo, querer nuestra patria, nuestro país, nuestra ciudad, cuidar y valorar el lugar donde una nace y crece, lo que nos lleva a velar por el bien común.

En este mes de la patria, me doy cuenta al ver a los niños cantando la canción nacional, bailando cueca y compartiendo las típicas tradiciones dieciocheras, que aun no conceptualizan lo que significa nación, pero pueden entender comportamientos de la sociedad y de su círculo más cercano, que más tarde van a relacionar con la manifestación del sentimiento de patriotismo, aprendiendo a respetar, querer y venerar desde etapas muy tempranas.

Las escuelas cumplen un papel fundamental en inculcar el amor a la patria tanto a los niños como a los jóvenes, pero no solo es responsabilidad de las escuelas, también es responsabilidad de las familias, instituciones, de los medios y de toda la sociedad demostrar y transmitir ese amor por la patria y el valor del patriotismo.

Muchas veces criticamos o hemos sido foco de polémicas televisivas por personajes que hablan de Calama diciendo cosas que desprestigian nuestra ciudad, pero no debemos quedarnos solo en la queja, debemos ser capaces de proponer actitudes, no solo ser espectadores de los acontecimientos, sino que preocuparnos por lo que nos rodea, y ser partícipes en corregir los males que nos aquejan como ciudadanos.

El patriotismo es parte integral de la buena ciudadanía.

Ser un buen ciudadano significa buscar el bien de la sociedad, participando activamente para mejorar las cosas, aceptando las responsabilidades en el traspaso de la herencia cultural y procurando ser un buen modelo a seguir por las futuras generaciones y sobre todo para nuestros hijos.

La próxima vez que nos sorprendamos a nosotros mismos o a otros criticando a nuestra ciudad, reflexionemos primero en que medidas tomamos nosotros para mejorar lo que estamos criticando, si vivimos en esta ciudad tenemos que ser capaces de mejorarla con nuestro actuar y convertirla en una ciudad en la que estemos orgullosos de vivir.

Patricia Canales Rojel,

Psicopedagoga

Turnos mineros y zonas productoras

Las jornadas laborales no favorecen a las comunas donde están las faenas, porque no fomentan el arraigo y en lo económico los recursos se van a otras ciudades.
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Una de las razones que se esgrimía para explicar el poco avance urbano de Calama, era que la condición de campamento o ciudad dormitorio no generaban arraigo en una gran parte de su población, quienes cumplían con su labor minera y luego regresaban a sus lugares de origen con lo ganado en su paso por la comuna. Todo lo generado fruto de la extracción minera se iba a las arcas fiscales y un monto importante de los sueldos se apilaban en cuentas bancarias a la espera de los retiros.

Poco y nada se quedaba en la comuna. Sólo las externalidades y algo producto de los servicios y otras colaboraciones a la minería.

Una realidad injusta y pese a que se ha querido cambiar, Calama sigue siendo una ciudad de paso, situación que se ha acrecentado por el actual sistema de turnos mineros. Los conocidos 7x7, 4x4 o 10x10, posibilitan aún más que la gente venga de otras ciudades, algunas muy alejadas, y en sus descansos vuelvan a compartir con sus familias.

Si bien esta forma de jornadas es muy aprobada por los trabajadores, claramente atenta con las zonas productoras. Estas lejos de favorecerse con la actividad y mantener un dinamismo económico, sólo reciben las externalidades de una labor que de por sí es contaminante.

El actual alcalde Esteban Velásquez, manifestó que el concepto de campamento debía cambiar y Calama debía ser vista como una ciudad pujante y con ganas de convertirse en un referente en la zona norte.

Sus aspiraciones, por diversas razones, no han resultado todo lo veloz que se esperaba y aún estamos frente a una ciudad carente de muchos adelantos.

De allí se entiende que el sacerdote Enrique Olivé, en su homilía del Te Deum haya criticado los turnos mineros, bajo las mismas razones que conocemos. No obstante, es difícil que las mineras cambien sus sistemas, porque les ha dado buenos resultados. Entonces, la labor para engrandecer a Calama va en otro sentido.

Se tienen que crear las instancias para acercar recursos estatales y lograr que Calama se convierta en una ciudad moderna, amigable y que invite a quedarse a quienes quieran.