Separaciones
Nunca pensé que en esta tribuna fluían ideas tan importantes y en un espacio de respeto y tolerancia se intercambiaran ideas.
Es curioso que un tema que atañe transversalmente a toda la sociedad "económicamente activa", haya sido debatido y analizado por una comisión de 24 profesionales técnicamente muy calificados, 19 de los cuales correspondan a economistas, abogados o del mundo empresarial.
Es preocupante que las 58 medidas propuestas por la Comisión se enmarquen dentro de las "Reglas del Juego" impuestas hace 30 años. Es notable que de los 24 comisionados solamente un extranjero no adscribió al actual modelo de pensiones, mientras que el resto consideró pertinente sugerir modificaciones al actual sistema que no aseguran el éxito de las mismas. ¿Es que la dignidad y la solidaridad son conceptos tan devaluados en nuestro país, que pueden ser reivindicados sólo bajo los paradigmas del mercado neoliberal y considerando criterios de "realismo sin renuncia"? Al parecer la comisión cree que sí.
Cuando era niño jugaba de vez en cuando con amigos o hermanas el juego de salón "La Gran Capital", que es la versión arcaica de la actual franquicia "Monopoly". Fueron mis primeras y únicas incursiones en el mundo del capital, de las inversiones y de las ganancias o pérdidas derivadas de la especulación de cartón.
Nuestro actual sistema de Pensiones es como aquel juego de salón, donde los únicos que pierden son aquellos que ponemos el dinero, sin llegar a tener nunca la posibilidad de tirar los dados. Las recomendaciones de la Comisión pretenden agregar algunos casilleros nuevos al tablero. Pero los dueños de los dados siguen siendo los mismos de siempre.
Destacó que no faltan los casos en que los esposos, por la fe y el amor a los hijos, siguen juntos, aunque parezca imposible hacerlo revivir. El Vaticano presentará en octubre, coincidiendo con la entrada en vigencia en Chile de la ley de convivencias civiles, el documento que guiará el sínodo de obispos dedicado a la familia y en que él se propone acompañará a los divorciados y a las familias con hijos gays.
El Papa habló de las heridas profundas que provoca la separación a los niños y rechazó el término de parejas irregulares. Las palabras de su santidad interpretan plenamente lo que sentimos miles de separadas y separados chilenos, tanto parejas heterosexuales y gays.
He leído el diario en los últimos días, por una tarea para el colegio, y he visto como dos profesores de historia recomiendan el libro "La punta del Iceberg. Las aspiraciones marítimas bolivianas y sus implicancias en la defensa y seguridad de Chile", buscando en internet encontré el video de la presentación del libro realizado por el Ejército, me pareció genial haberme enterado por las cartas de Guillermo Toledo y Ernesto Medalla, profesores de historia, de la existencia de este libro y haber encontrado el video.
Hugo Ramos
En momentos de dolor Chile muestra lo mejor de lo nuestro. El terremoto quizás nos encontró mejor parado que antes. Hay que reconocer que los protocolos funcionaron en gran medida por las decisiones que se tomaron desde el 2010 y que no tienen que ver con gobiernos sino con trabajo profesional, pero hay instituciones que otra vez se lucen con notable entrega. Bomberos, Carabineros, nuestra olvidada y postergada Defensa Civil de Chile, PDI, Fuerzas Armadas, Cruz Roja y cientos de otras instituciones que en silencio y con trabajo duro nos dan fe, esperanza y ánimo en la humanidad. ¿Cómo no celebrar lo hermoso de nuestro país?
Francisco Sánchez Urra
El reciente informe evacuado por la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones después de un año y medio de arduo trabajo, probablemente es la consecuencia lógica de una cosmovisión alejada peligrosamente del bienestar del ser humano, imperante en nuestra sociedad chilensis desde hace más de 30 años producto del patrocinio de sangre y fuego de las Fuerzas Armadas y el auspicio de la oligarquía de civiles conservadores, ultraconservadores y derechamente fascistas de aquella época.
Marcelo Saavedra Pérez
El Papa Francisco explicó recientemente que, a veces, la separación matrimonial puede ser moralmente necesaria cuando se intenta proteger al cónyuge más débil o a los hijos más pequeños de las heridas causadas por la prepotencia, la violencia, la humillación, la extrañeza y la indiferencia y que palabras, acciones y omisiones, en vez de expresar amor, hieren los afectos más queridos, provocando profundas divisiones entre el marido y la mujer.
Ricardo Viteri Prado