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Escuela de teatro El Ojo se transforma en un semillero de artistas locales

LABOR. Con una matrícula de 20 alumnos, esta escuela busca impulsar el ámbito artístico y pedagógico de los alumnos en donde la Municipalidad de Calama y la Corporación de Cultura y Turismo entrega las herramientas acordes al desarrollo de estos futuros talentos de la escena teatral .
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Redacción

Fomentar las iniciativas artísticas y pedagógicas entre los futuros talentos actorales es el principal objetivo de la Escuela de Teatro El Ojo que está bajo el alero de la Municipalidad de Calama y la Corporación de Cultura y Turismo, iniciativa que se empezó en marzo con una matrícula de 20 alumnos que van des de los 13 a 25 años.

Hoy la escuela de teatro está desarrollando clases relacionadas a la actuación, expresión corporal, voz, dramaturgia, maquillaje, creación de máscaras. En este sentido, se posiciona como una real oportunidad para los alumnos de aprender más sobre las artes escénicas y así esto quedó reflejado en la participación del musical "El Rey León" en donde alumnos de la escuela quedaron seleccionados para estar presentes en el montaje durante los próximos meses.

Juan Ochoa, director de la Escuela de Teatro El Ojo señaló que "estamos haciendo un trabajo muy personalizado y profesional, entregando las herramientas necesarias a los alumnos para que puedan desarrollarse en el ámbito artístico. En el corto tiempo que llevamos hemos tenido varios logros y eso gracias al esfuerzo de los alumnos y el compromiso que tienen los profesores"

En tanto, María Alejandra Zuleta, directora ejecutiva de la Corporación de Cultura y Turismo destacó que esta iniciativa argumentando que "como Corporación Cultural queremos potenciar el área artística a todos los amantes de las tablas. Un trabajo interesante en donde se puede apreciar las habilidades de los alumnos y eso nos hace trabajar aún más fuerte, queriendo lograr el reconocimiento de la comunidad con este grupo de talentos que están trabajando arduamente por conseguir ser unos íntegros artistas de la escena teatral".

Trabajo de profesores

Es importante destacar que el grupo de profesores de la Escuela de Teatro El Ojo también han participado de una serie de capacitaciones teatrales en San Pedro de Atacama y juegos teatrales con diferentes jardines infantiles de la ciudad realizados en el Centro de Arte Ojo del Desierto, cimentando como un potente ente cultural, pedagógico y de transformación social dentro de la comuna.

La escuela de teatro mantiene una serie de proyectos en curso lo que permitirá satisfacer las necesidades de un mayor número de potenciales partícipes del proyecto con clases de teatro, además, de la itinerancia del exitoso musical "El Rey León" en las regiones de Tarapacá y Antofagasta, la manufacturación del lugar de clases en el parque de la Cultura José Saavedra donde se habilitará la sala con la debida adecuación para que el alumno se sienta cómodo en las clases acompañado de un clima propicio para el desarrollo integral de cada alumno.

Cabe mencionar que para ser partícipe de la escuela en sus distintos talleres se pueden comunicar directamente con la escuela escribiendo un correo electrónico a jochoa@calamacultural.cl o consultando a la página de la Corporación de Cultura y Turismo www.calamacultural.cl

Hoy será la última función del exitoso documental Allende mi abuelo Allende

EN CALAMA. La película se presentará con subtítulos en español para personas con discapacidad auditiva.
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En medio de las expectativas tras su estreno mundial en el Festival de Cannes, el documental Allende mi abuelo Allende, a partir del 3 de septiembre se está proyectando en 19 ciudades como parte del programa MiraDoc, dedicado a la difusión del género a lo largo del país. En Calama se presentará el documental en el Café Arte Vicente Huidobro, ubicado en Paseo Ramírez 2022, hoy a las 19:30 horas, la entrada tendrá un valor de mil pesos y la película contará con subtítulo en español para personas con discapacidad auditiva.

Dirigido por la nieta del ex presidente, Marcia Tambutti, y producido por Paola Castillo (Genoveva), ofrece una mirada íntima e inédita de la figura de Salvador Allende a través de fotografías, archivos y testimonios familiares. Es una aproximación al hombre cotidiano y a las huellas que dejó, en especial en su familia, sin ataduras por su imagen histórica.

En mayo, la cinta fue distinguida con el premio L'Oeil d'or (El Ojo de Oro) al mejor documental exhibido en diversas instancias de la 68ª versión del Festival de Cannes.

Producida por Errante, una de las casas chilenas más especializadas en realización de cine documental, contó con apoyo de las empresas mexicanas Fragua Cine y Martfilms. La obra recibió financiamiento de Ibermedia, Corfo y el Fondo de Fomento Audiovisual, y fue apoyada por la Fundación Salvador Allende. Durante su desarrollo fue seleccionada en importantes fondos y mercados internacionales como DocSantiago, DocMontevideo (Uruguay), Forum de IDFA (Holanda), DocsBaires (Argentina), DocsDF y DocuLab - FICG30 (México), con buena acogida.

"Es una película transgeneracional", destaca su productora Paola Castillo. "Permite identificarse con la historia de muchas maneras… con el personaje o su familia, pero también con las propias experiencias y recuerdos de quien la ve".

Proyecto

El proyecto nació cuando, a 35 años del golpe de Estado en Chile, Marcia Tambutti sintió que había llegado el momento de recuperar las imágenes y memorias de la vida cotidiana, perdidas con el golpe y sumergidas bajo la trascendencia política de su abuelo, el exilio y el dolor de su familia.

"Durante los 17 largos años de dictadura, mi familia y yo fuimos exiliados. Mi abuela Tencha, mi madre y mi tía Beatriz se dedicaron a difundir por todo el mundo la terrible situación en Chile, el atropello de los derechos humanos y el legado de mi abuelo pero, paradójicamente, en la intimidad no hablaban de él. Así que crecí con la misma imagen icónica que el resto de los exiliados", confiesa la realizadora.

"Cuando empecé esta película, decidí recobrar recuerdos e imágenes de mi abuelo, en especial los álbumes fotográficos que nos fueron robados o destruidos con el golpe militar. Pero más allá de las fotografías personales de Chicho -como le decimos de cariño a mi abuelo- los recuerdos familiares no eran fáciles de recuperar. El dolor puede crear un silencio poderoso, y profundos tabúes en una familia. Así, sin darnos cuenta, las nuevas generaciones desarrollamos una autocensura que permitió la pérdida de nuestra historia familiar y de una parte de nuestra identidad".