Fallo I
La Corte Internacional de La Haya ha decidido que habrá un juicio que, eventualmente, por medio de una sentencia, obligará a Chile a negociar con Bolivia, de buena fe, una salida soberana al mar. Esa es la cuestión. Nada más. Pero tampoco, nada menos.
Esto último es lo grave, porque la apuesta chilena con la objeción de incompetencia presentada era terminar con todo y dejar a Bolivia sin posibilidad alguna de acceder al mar y esta apuesta fue una decisión política estratégica de los gobernantes de nuestro país, los actuales y los pretéritos.
Rolando Lorca Silva
Fallo II
Según entiendo la Corte se declaró competente para escuchar los argumentos de las partes, pero a la vez fue clara y enfática en decir que de haber un fallo a futuro por ningún motivo puede garantizar un resultado favorable al demandante en términos que la negociación que inicie con Chile al final le sea favorable, es decir, sólo le garantiza a Bolivia la negociación, pero no el resultado.
O sea, podemos conversar eternamente o, en su defecto, nos ponemos de acuerdo y decidimos ceder un corredor con soberanía a Bolivia, pero por dónde. Bolivia no especifica un lugar preciso. ¿Por dónde quiere la salida al mar Bolivia? ¿Por Mejillones, Arica, Taltal?
Ahora si después de todo, la CIJ condena a Chile a negociar con Bolivia una salida soberana al mar y si Chile se allana al fallo otorgando una salida por el único lugar razonable y posible la frontera norte por Arica. ¿Qué hacemos con el tratado de 1929 firmado con Perú y que nos obliga a no ceder un centímetro de territorio que alguna vez fue peruano?
Juan Espinoza López
Solución
Una de las mejores soluciones para el Presidente de Bolivia, Evo Morales, en sus aspiraciones por tener acceso soberano al mar por Chile, sería nacionalizarse chileno. Además, en esas condiciones seríamos realmente hermanos.
Jorge Valenzuela Araya
"Sólidos argumentos"
Un 14 contra 2 nos lleva a pensar que nuestros "sólidos argumentos", "antecedentes históricos no cuestionables" y "estricto apego a la vigencia de los tratados" -entre otras expresiones altisonantes de nuestras autoridades y políticos- no son más que otra consecuencia de la falta de credibilidad de nuestra institucionalidad inestable y pueril.
Hemos vivido años sumergidos en una mentira construida por la soberbia de unos pocos, la ignorancia de otros y la paciencia de todos... ¿hasta cuándo?
Pedro Osses González
Vergüenza
Vergüenza me da ver a un parlamentario con su distrito casi en ruinas mientras él, muy campante, disfruta del Mundial de Rugby y el Estado le deposita el cheque de su sueldo con hartos ceros. Vergüenza me da ver a los bomberos administrando baños en las fondas. Lo malo es que deben pagar impuesto por esa labor, dinero que va directo a las arcas del Estado. En conclusión, los bomberos que cuidan baños aportarán un pequeño granito de arena al senador Pizarro para que pueda ir al próximo Mundial de Rugby.
Ramón Orellana Oñate
Los que se mueven
Comentando con un amigo las recientes actividades del Papa Francisco en Cuba y los Estados Unidos de Norteamérica, la conversación nos derivó hacia un viejo proverbio árabe que dice: "La humanidad se divide en tres clases: los inamovibles, los móviles y los que se mueven". Ambos coincidimos en que el Papa Francisco -y Chile también- están entre los últimos. Ojalá nuestro país continúe así y el Gobierno asuma que "la lluvia no se queda en el cielo", como reza otro proverbio, actuando comprometidamente con y por el bien de todos los chilenos en lo que resta de su periodo.
Gustavo Astorquiza Vivar
Políticas públicas
Se han difundido comentarios señalando que faltan entidades para reflexión y planeamiento de políticas públicas con perspectivas de largo plazo.
Al respecto, destacados economistas nuestros, así como acreditados organismos internacionales y la situación de otros países, nos muestran claramente cómo enfrentar la nueva era que está comenzando. Sin embargo, estamos siendo encauzados por políticas discordantes con todo aquello. Esta antinomia flagrante requiere sanas políticas rectificatorias, sin tardanza.
Patricio Farren Cornejo