Mientras esperaba locomoción colectiva, una mujer fue atacada de manera violenta por dos sujetos que aprovechando sus envergaduras físicas y la superioridad numérica le interceptaron y la golpearon en su rostro para luego proceder a derribarla y realizarle diversas tocaciones.

El ataque se produjo a eso de las 06.30 de la madrugada del viernes, cuando la víctima se encontraba en la intersección de las calles O'Higgins con Punta Arenas, al parecer esperando el bus que la acercaría hasta su trabajo, instante en que los desalmados sujetos aprovecharon para realizar este ataque contra la mujer de 41 años.

Durante el ataque, los delincuentes le propinaron golpes en el rostro y extremidades, la que al caer fue sujetada por uno de los agresores mientras que el otro aprovecho para bajarles sus vestimentas y abusar de ella.

Tras ello los antisociales huyeron del sector sin que testigos o personas en el lugar que auxiliaran a la mujer, quien quedó tendida en el piso tras la cobarde agresión sufrida.

La afectada, tras realizar la denuncia correspondiente, quedó citada a la Fiscalía local para prestar declaración de lo ocurrido y donde deberá aportar antecedentes de lo sucedido en la madrugada del viernes, cuando los delincuentes la atacaron sin mostrar la más mínima consideración con su integridad física y moral.

Carabineros en tanto llamó a las mujeres trabajadoras a no escatimar en medidas de seguridad y prevención ante posibles ataques mientras se encuentren solas en la calle.

Pablo Orellana G.

Una denuncia por abuso sexual entabló ante Carabineros y la Fiscalía una pareja de padres loínos, quienes tras ocho años dieron a conocer este supuesto atentado ante las autoridades luego de que la hija de ambos confesara ser víctima precisamente de su progenitor cuando tenía sólo ocho años de edad.

Aunque parece confuso, la pareja concurrió hasta la Primera Comisaría de Carabineros en compañía de la afectada -hija de ambos- quien anteriormente le había comentado a su progenitora que su padre la violó en un momento que se encontraban a solas en el hogar y cuando presumiblemente este se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Abuso

Según relató la madre a Carabineros, el estupro habría ocurrido antes que la pareja se separara y la hija de ambos quedaba al cuidado de su padre, debido a que la mamá salía a trabajar, momento en que el progenitor habría concretado este abuso.

De acuerdo consta en el parte policial efectuado por Carabineros, ambos y en compañía de la menor, llegaron hasta las dependencias de la Primera Comisaría para efectuar la denuncia, oportunidad en la que el padre expresó su voluntad de cooperar y de "aclarar lo sucedido".

Ante la constancia, la menor debió ser trasladada hasta el hospital Carlos Cisternas, donde se le practicaron exámenes para determinar posibles lesiones o consecuencias de lo denunciado por la madre e hija.

Conducta

Hoy la menor tiene 16 años de edad, y desde hace dos años que la madre ha evidenciado que las conductas de la joven han cambiado, provocándose lesiones a sí misma, además de un bajo rendimiento en la escuela y con comportamientos erráticos como parte de su actuar diario.

Por otra parte en el centro asistencial, y tras los exámenes practicados a la menor de edad especificaron que la joven no presenta lesiones atribuidas a alguna violación, situación que deberá ser investigada y profundizada por la Fiscalía local, organismo que citó a los progenitores para iniciar las pesquisas que aclaren un hecho acaecido hace ocho años.

Al momento de realizar la denuncia, el progenitor compareció, al parecer, con la intención de esclarecer esta confusa situación ocurrida cuando él y la madre de la joven, supuestamente violada, eran pareja puesto que hoy ambos no viven juntos y de ahí el interés del progenitor por colaborar en esta delicada situación expuesta ante Carabineros.

INdagación

La investigación que establecerá la Fiscalía deberá atender a una serie de interrogantes que plantea la situación denunciada. Entre estas el hecho de que la menor no haya denunciado con anterioridad este supuesto estupro.

Otro aspecto a considerar es la consistencia de la declaración y confesión hecha por la menor de edad debido a que los hechos que expresó fue víctima, no hayan sido alterados dentro de su condición de niña, y que de una u otra forma fuesen percibidos o distorsionados al día de hoy.

Además, se espera que el Servicio Nacional de Menor (Sename) tome conocimiento de esta situación, y a través de sus profesionales y conducto regular realice acciones que permitan esclarecer este supuesto y que apoyaría la investigación de la Fiscalía en cuanto a esta denuncia.

Por otra parte el organismo competente podría solicitar medidas precautorias para la menor como parte de las potestades y acciones a entablar una vez que tome conocimiento de esta situación que debe ser aclarada con pericias, testimonios e indagatorias que apunten a esclarecer si hubo o no daño y abuso contra la joven que confesó abuso.