Secciones

Castro condiciona más avances a fin del embargo

CITA. Segundo encuentro de los mandatarios de Cuba y EE.UU. tras el deshielo dejó en evidencia que aún persisten grandes diferencias.
E-mail Compartir

Mabel González / Agencias

El Presidente de Cuba, Raúl Castro, vinculó ayer la consecución de nuevos avances hacia la normalización con EE.UU. a una actuación más contundente contra el embargo del Mandatario estadounidense, Barack Obama, quien a su vez pidió más reformas y respeto a los derechos humanos en la isla.

Castro y Obama celebraron en la sede de la ONU su segunda reunión desde el anuncio, hace nueve meses, de un proceso de normalización de las relaciones bilaterales y la primera desde la reapertura de las embajadas en Washington y La Habana en julio pasado.

La lectura que hicieron los dos gobiernos al término del encuentro fue muy distinta, reflejo de las grandes diferencias que todavía persisten para lograr la normalización plena.

"No habrá normalización con bloqueo, y no habrá progreso sustancial en el proceso de normalización sin cambios sustanciales en la aplicación del bloqueo", explicó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

Según Rodríguez, hasta ahora las acciones de Obama en ese ámbito "no tocan ningún hecho significativo de la aplicación del bloqueo contra Cuba" y su alcance y profundidad han sido "limitadísimas".

"El bloqueo impuesto a Cuba persiste en su totalidad, está en completa aplicación, no ha sido en absoluto modificado", insistió el canciller, quien recordó, además, que para la isla la devolución de los territorios donde se encuentra la base estadounidense de Guantánamo es un "elemento de alta prioridad".

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que explicó que Obama dijo a Castro que las "reformas continuas" en Cuba "aumentarían el impacto" de los cambios adoptados por su Gobierno para relajar el embargo, cuya eliminación completa depende del Congreso de EE.UU.

En ese sentido, Obama destacó ante Castro los recientes "cambios normativos" anunciados por su Gobierno y que "permitirán a más estadounidenses viajar y hacer negocios con Cuba", además de "ayudar a mejorar las vidas del pueblo cubano".

La semana pasada entraron en vigor nuevas normas adoptadas por EE.UU. que amplían a sus ciudadanos las facilidades para viajar, hacer negocios, enviar remesas y prestar servicios de telecomunicaciones en Cuba, pero el turismo sigue prohibido.

Contactos para normalizar servicio aéreo

Funcionarios de los dos países iniciaron el lunes los primeros contactos a puerta cerrada, en La Habana, para normalizar el servicio aéreo entre Cuba y EE.UU., según consignó EFE. Además, representantes del "lobby" agrícola de los estados de Arkansas y Carolina del Norte se encuentran de visita en Cuba para explorar posibilidades de negocio y la secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker, viajará a La Habana el 6 y el 7 de octubre próximos.

Justicia imputa al Presidente catalán por plebiscito

ESPAÑA. Mas es acusado de desobediencia por su papel en la consulta de noviembre.
E-mail Compartir

El Presidente en funciones de la Generalitat catalana, Artur Mas, fue imputado y citado a declarar por un tribunal por su papel en la consulta popular del año pasado sobre la independencia de Cataluña. El plebiscito se celebró pese a haber sido suspendido por el Tribunal Constitucional español.

Mas debe comparecer el 15 de octubre para declarar sobre el referéndum de independencia que convocó el 9 de noviembre de 2014, afirmó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

En las elecciones regionales el domingo, la alianza independentista Juntos por el Sí, de Mas, obtuvo 62 de las 135 bancas del Parlamento catalán, seis menos de las necesarias para la mayoría absoluta. Mas había prometido buscar la secesión si obtenía los 68 escaños.

Cataluña calificó el referéndum de 2014 de proceso informal para tratar de soslayar la orden de suspensión. El Tribunal Constitucional lo declaró posteriormente anticonstitucional.

Funcionarios catalanes dijeron que de 6,3 millones de votantes registrados, 2,3 millones acudieron a las urnas y la mayoría se pronunció por la separación.

La Fiscalía lo acusa de desobediencia grave, prevaricación, malversación y usurpación de funciones, así como de obstrucción a la justicia. De ser juzgado y declarado culpable, enfrentaría un periodo de inhabilitación para ejercer cargos públicos o hasta un año de prisión.